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Chapter 15 - Engañando a tu hermana

Alejandra decidió comenzar a investigar lo más rápido posible la empresa que @te veo le había pedido, sabía que tendría los días contados para conseguir la mayor cantidad posible de información antes de que su hermana la visitara nuevamente. Su hermana la bombardearía con preguntas sobre el trabajo y no la dejaría en paz hasta que aceptara un trabajo que ella creyera adecuado. Claro que se detendría y la dejaría en paz si le mencionaba haber aceptado uno de los casos que había traído a su casa, después debería separa su tiempo entre el caso que realmente deseaba investigar y el caso que necesitaba para ganar tiempo. No podría alargar mucho la solución al caso dado por su hermana o sería contraproducente. Demorarse demasiado en un caso la haría preocuparse demasiado y la llenaría de sermones hasta el final de si vida, además de que comenzaría a indagar en sus asuntos para saber porque le tomaba tanto tiempo.

Con esa idea en mente contactó al hacker con el que siempre había hecho negocios y le pidió toda la información que pudiera conseguir sobre los planos de la empresa y de la casa del dueño, también tuvo que pedir planos de la casa del senador. Comenzaría por conocer bien el espacio que la rodeaba y tener control sobre cada detalle que se llevaría a cabo.

En lo que esperaba los resultados de su compañero decidió darle una limpiada a su oficina, tenía cinco meses que no lo hacía. Poniendo su oficina en orden esperaba sorprender a su hermana lo suficiente para que no prestara atención a nada más.

Dos horas después estaba recibiendo en su correo principal todos los planos que necesitaba para iniciar su plan. Los imprimió sobre enormes hojas y las colocó sobre su escritorio. Marcó las habitaciones que tenían espacio suficiente para permitirse ocultar objetos sin levantar sospecha, también descubrió los cuartos de pánico y un cuarto oculto dentro de la casa del sobrino.

Tras revisar los planos, encontró la casa del sobrino como el lugar de mayor probabilidad para encontrar los archivos que buscaba.

Puso manos a la obra. Entró en la habitación dónde guardaba todo el material de investigación, revisó todos los estantes y tomó siete cámaras de video del tamaño de un frijol, tres cámaras fotográficas del tamaño de una tarántula, dos sensores de movimiento, su tableta y su cámara profesional. Metió todo en un maletín café y se lo cruzó al hombro.

Después de que Alejandra se hubo asegurado que no le faltaba nada, cerró su oficina y salió en su moto rumbo a la casa del sobrino. El trayecto normalmente le tomaría unos veinticinco minutos, de no ser por el accidente en el periférico que la retuvo, habría alcanzado a ver al sobrino dejar su casa para cerrar un trato muy importante con una pequeña empresa.

Tener que encontrar espacios entre los carros para pasar le tomó bastante tiempo, obligándola a doblar el tiempo estimado para llegar. Estaba tan centrada en pasar rápidamente la multitud entre los carros que no notó un par de ojos profundos conocidos, mirándola de manera metódica en un bocho, de haber prestado atención se habría evitado los problemas que estaban por llegar. Lo aprendería después de una manera dolorosa.

Cuando finalmente llegó a la casa del sobrino, era una enorme residencia a orillas del bosque de la primavera, dejó su moto en una calle empedrada a unas cuadras de ahí y caminó hasta la parte trasera de la residencia.

Cavó un hoyo por debajo de la reja y se metió cuidándose de las cámaras de seguridad, caminó al rededor de la residencia y colocó en las ramas de los árboles las cámaras tanto fotográficas como las de video. Puso los sensores, uno al frente y otro atrás de la residencia. Configuró las cámaras para reaccionar a los sensores de movimiento. Salió nuevamente sin ser vista, tapó el hoyo que había hecho y se colocó a unos pasos de la entrada esperando al dueño.

Esperó por tres horas en el mismo lugar hasta que sintió su cuerpo entumecido y decidió regresar a su departamento, no perdería nada mientras el resto de las cámaras captaran algo. Montó en su moto y se dirigió rápidamente al periférico pero antes de llegar notó el auto del sobrino que iba de regreso a su mansión. Giró la moto y lo siguió hasta su residencia dónde tomó un par de fotos saliendo del auto acompañado de una bella dama vestida de manera provocativa.

Estaba satisfecha con las fotos y regresó rápidamente a su oficina para analizar más a fondo los detalles e investigar sobre la mujer que acompañaba al joven.

Al llegar a su oficina encontró una tarjeta con una dirección, la palabra 'contacto' escrito y un ojo dibujado en la esquina inferior derecha, tomó la tarjeta y la guardó suponiendo que era de @te veo. Estaba por descargar las fotos que había tomado a la computadora cuando recibió una llamada de su hermana.

-Alejandra, ¿dónde estás? Vine a tu departamento pero no te encontré.

-Carola a veces me pregunto si sabes que trabajo y tengo una oficina.

-Claro, tu oficina. Como últimamente no estabas yendo creí que estabas de vacaciones temporales.

-"...." Ya sabes que estaba trabajando por eso no había venido a la oficina, vine para tomar más casos a investigar.

-Aaaah y ¿qué casos serían esos?

-He decidido tomar tu consejo y resolver uno de los trabajos que remuneran bien que me trajiste el otro día.

-¡WOW! ¡Qué bien! Esas son excelentes noticias, finalmente logré meter algo de sensatez en ti. Voy para tu oficina en unos instantes, primero debo darle la noticia a nuestros padres. Por fin podrán dormir tranquilos esta noche si saben que al fin tienes sentido común.

Alejandra iba a contestarle a su hermana enfadada cuando Carola le colgó dejándola con las palabras en la boca. No pudo hacer nada al respecto excepto suspirar fuertemente dejando que su frustración se fuera con el aire. Continuó con su trabajo antes de ocultar los archivos para leer los que su hermana le había llevado.