--- LOUIS ---
Mi pie se movía ansiosamente de arriba a abajo, ya había pasado mucho tiempo desde que vi a Sasha. Froté mis manos en mi rostro y me levanté un par de veces cuando sentía que me iba a volver loco por no saber como le estaba yendo, me preocupaba que llorara mucho, no me gustaba verla así.
- Por favor siéntate, que nos pones más nerviosos si te la pasas dando vueltas. - Reclamó Sam que jugaba en su celular pero lucía exactamente igual que yo.
- Cállense los dos, que solo me ponen los nervios de punta. - Alan replicó jugando con su encendedor, al estar en una escuela tenían prohibido el fumar y eso no le ayudaba a calmarse.
- Creo que será mejor que alguien vaya a ver que pasa. - Sugirió Iván pasando su mano por su cabello.
- Yo iré. - Drake y Kai se levantaron al mismo tiempo pero Daniel se levantó y los volvió a sentar en sus lugares.
- En verdad no creo que pueda esperar más. - Dije y caminé hasta la puerta pero Snake me detuvo.
- Ellas tienen mucho que hablar, si las interrumpimos puede que repriman sus sentimientos. Déjalas hasta que ellas decidan venir. - Lucia igual de nervioso que el resto pero por lo menos guardaba algo de calma y razón en lo que decía.
- Está bien. - Regresé a mi lugar a sentarme, me recargué en la mesa y cerré los ojos, esperando a que el tiempo pasara con mayor rapidez.
Con el paso del tiempo me quedé dormido, estaba algo cansado porque casi no había podido dormir y el viaje había sido algo largo. No soñé nada, solo me sentía cansado. Algunas veces escuchaba los murmullos de los chicos pero aún así no fue suficiente para despertarme.
- Louis. - Escuché una voz dulce a mi lado, también sentí como una mano cálida acariciaba mi cabello con amor.
- Despierta Louis. - Insistió suavemente, yo me removí con pereza en mi lugar pero finalmente levanté la cabeza y abrí los ojos.
- Ya estás aquí. - Murmuré adormilado con una sonrisa al ver a Sasha. Rodeé con mis brazos su cintura y me acurruqué en su estomago.
- Louis, los chicos están aquí. - Sasha me movió ligeramente mientras agachaba la mirada avergonzada. Giré el rostro y pude ver que todos nos miraban con algo de envidia, sí, estaban envidiosos de nuestra relación.
- Por favor, búsquense un cuarto. - Bromeó Oliver pero Axel y los demás lo reprendieron.
- Sean considerados con los solteros. - Jacob se quejó desde la puerta de la sala de maestros.
- Basta, que no ven que el rostro de la niña casi iguala al de una manzana roja. - Daniel sacó a todos de la sala y se los llevó.
- ¿No está Snake? - Pregunté al no verlo.
- Está con mi mamá en la oficina, todos ya la saludaron. Vamos, tengo que presentarte con mi madre. - Sujetó mi mano y me jalo ligeramente para que me levantara.
Pude ver que sus ojos estaban algo hinchados por haber llorado mucho, sin embargo ella estaba más que feliz. Me gustaba verla así.
- ¿Todo salió bien? - Pregunté mirando con atención su reacción, ella asintió con una gran sonrisa.
- Todo salió de maravilla, como lo dijiste. - Apretó su agarre en mi mano, tocó la puerta un par de veces y después la abrió sin esperar respuesta alguna.
- Entren. - Snake nos dijo casi de inmediato tras abandonar el lugar y cerrar la puerta tras de sí.
- Mamá, quiero presentarte a alguien. - Sasha me empujo desde la espalda para que avanzara hasta donde ella estaba.
- Hola, soy Mía. - Se puso de pie y extendió su mano algo extrañada por la situación.
- Un gusto conocerla, soy Louis. - Acepté su saludo y tras una breve sonrisa la habitación se quedó en silencio.
- ¿Él también es tu amigo? - Preguntó con una sonrisa similar a la de Sasha.
- No. - Dijimos los dos al mismo tiempo.
- Soy su novio. Me siento muy feliz de conocerla. - Hablé de inmediato antes de que surgiera algún malentendido.
- ¿Novio? - Repitió mirándonos alternadamente y ambos asentimos.
- Llevamos ya un tiempo saliendo, casi ha pasado un año. - Sasha sujetó mi mano mientras me miraba felizmente.
- ¿En verdad están saliendo? - Cuestionó un poco incrédula aún.
- Si. - Los dos la miramos a los ojos.
- Es una gran sorpresa, no esperaba que ella estuviera saliendo con alguien. Siempre fue algo lenta para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Seguramente pasaste por momentos difíciles. - Me miró con algo de comprensión.
- No fue realmente así, ella fue la primera en hacer todo. - Sonreí al verla algo molesta por la percepción que tenía su madre de ella.
- Gracias por cuidar de Sasha, eres bienvenido a la familia. - Sonrió alegremente al vernos juntos.
- Al contrario, estoy agradecido con usted por haberme dado la oportunidad de conocer a Sasha. Es una mujer maravillosa. - Contesté con gran sinceridad, pude ver que ambas se regocijaban por mis palabras. Era imposible negar su parentesco, tenían muchas cosas en común.
- Siéntense, por favor cuéntenme como se conocieron. - Su madre parecía emocionada por saber los detalles, y lo más importante, ella me había aprobado como la pareja de Sasha.
- Debería contarle. - Dijo Sasha con un brillo especial en sus ojos, asentí y ella de inmediato comenzó a contar el como nos habíamos conocido. Era la primera vez que escuchaba su versión de los hechos, ocasionalmente hablaba para contarles mi parte de la historia, pero en general, los dos coincidíamos en muchas cosas.
- Jamás pensé que conocería a alguien por el solo hecho de trabajar en la biblioteca. - Sasha sonreía brillantemente y yo la miraba con atención, cuando ella fruncía el ceño yo también lo hacía, cuando sonreía yo lo hacía.
- Ambos se acoplan bien. Puedo ver que los dos son muy felices. - Habló su madre mientras recargaba su barbilla en su mano y nos mostraba una gran sonrisa.
- Me alegro que estuvieras con ella en todo esto. Gracias Louis. -
- En verdad no hice gran cosa, Sasha hace que las personas de su alrededor la cuiden de manera natural. Ella es muy especial para todos. - Acaricié el cabello de mi novia, y ella recargó su cabeza en mi hombro.