Al terminar de comer me dejé caer en el sillón satisfecha por el festín que había tenido.
- Bueno, creo que es hora de que hablemos sobre eso.- Dije mirando el techo sobando mi estómago.
- Mmm.- Louis comenzó a recoger los platos y los guardo en las bolsas que dejó a un lado de la puerta.
- Hay cosas que aún no sabes de mi, para ser sincera yo tampoco sé mucho sobre mi familia pero en el viaje que realicé hace unos días conocí al padre de mi mamá... ¿Es raro no?.- Sonreí con ironía viendo hacia la ventana.
-¿Que cosa?.- Me preguntó sentándose a mi lado ajustándose la corbata.
- Que después de toda esta investigación he logrado encontrar por fin una parte de mi "familia" sin embargo no soy capaz de considerarles como eso.-
- Sería raro si lo hicieras tan pronto les conocieras.- Acarició mi cabello con una mirada que me reconfortaba.
- En la reunión con esa persona me di cuenta de que no estaba involucrado en el asunto de la huida de mi madre, pero lo más probable es que exista un miembro de la familia o alguien cercano que sabe la razón por la cual mi madre se fue de la familia y es el responsable de lo que hemos estado pasando durante estos años.- Hice una pausa y respiré, tenía que ser sincera con todo. - Nadie sabe esto, ni siquiera mis amigos que me acompañaron pero hubo un periodo de tiempo en el que me quede a solas con el padre de mi madre, se supone que iba en modo incognito para pasar desapercibida, sin embargo no pude evitar mostrarle mi identidad a esa persona, él me dijo que podría ayudarme pero sé que es lo que implica el aceptar su ayuda...-
- ¿Tienes que convivir con ellos, no?.- Louis adivino con exactitud así que asentí.
- No tengo nada en contra de él, pero no me veo conviviendo con personas que no conozco... además si acepto su ayuda debo irme con él en lo que resuelve las cosas, así que tendría que irme.-
- ¿Qué has decidido?.- Me pregunto su voz sonaba algo inquieta.
- Le he dado muchas vueltas al asunto pero no quiero dejar lo que tengo aquí e irme con desconocidos.-
- Entonces no te vayas y quédate aquí, yo te ayudaré así que no te preocupes puedes confiar en mi.- Tomó mi mano con fuerza.
- Pero para obtener más información les necesito a ellos.- Dije frustrada por no poder solucionar las cosas.
- Lleguemos a un punto medio, sé que aquel señor lo aceptará.- Él se veía bastante seguro de lo que decía.
- Sí, hagámoslo... pero antes debo de hablar con los demás y decirles acerca de esto.- Louis asintió comprendiendo la situación.
- ¿De que más te enteraste?.- Preguntó con interés.
- Alex tiene un amigo que nos puede ayudar a encontrar a el hombre.- Me corregí y aclaré la voz.- Podemos encontrar a mi padre.-
- ¿Por qué siento que no estas feliz?.- Giró mi cabeza con su mano para verme a la cara.
- No es que este enojada o que le odie, pero me pasa lo mismo que con la familia de mi madre, nunca tuve a alguien más a mi lado a excepción de ella...- Agache la mirada algo incomoda con la forma en que mis sentimientos interferían con el descubrir las cosas.
- Sé que puede resultar extraño convivir con personas a las que no conoces y hacerles parte de tu vida, pero no es tan malo.- Dijo con una sonrisa algo melancólica. - Hay cosas que tú tampoco sabes de mí, no puedo decirte mucho porque estamos en la empresa y alguien puede escuchar pero yo sé que si se puede convivir con más personas y hacerles tu familia.-
- ¿A que te refieres?.- Pregunté algo curiosa al ver que había algo que estaba guardándose y que quería decirme.
- ¡Hermano!.- Entro Joseph empujando las puertas con fuerza causando que brincara del susto.
- ¿Dónde están tus modales?.- Dijo Louis mirándole algo molesto.
- ¡Cuñada! ¡Me alegra verte!.- Dijo caminando hacia mi con una sonrisa.
- Hola.- Dije con el rostro ruborizada pues me ponía nerviosa el escuchar la forma en la que se refería a mi.
- ¿Qué querías?.- Preguntó Louis abrigándome con la manta.
- ¿Interrumpo algo?.- Joseph sonrió traviesamente y yo negué con la cabeza. - Menos mal.. Solo venía a avisarte que llamaron mis abuelos para avisar que vendrán mañana a vernos, así que haz un hueco en tu agenda para ellos.-
- Está bien.-
- ¿Deberíamos llevar a la cuñada para que le conozcan?.- Me miró con atención, yo me congele y al parecer Louis se percato de mi reacción.
- No le molestes....- Le dio una mirada algo severa para después verme con algo de ¿esperanza?.- ¿Quieres ir?.-
- ¡Pero si estas muriendo por presumirles a mis abuelos que tienes una novia!.- Joseph estaba algo molesto y hasta sonaba un poco envidioso de su hermano.
- No se si sea buena idea, puede que no les guste.-
- Imposible.... ellos te amarán.- Interrumpió Joseph acercándose y sentándose en uno de los sillones.- Llevan años rogándole a mi hermano que consiga a una novia, ellos te van a adorar, te verán como a una nieta más.- Se dejo caer en el sillón acomodándose en el respaldo como si nada.
- Les hará muy feliz el conocerte.- Dijo finalmente Louis sosteniendo mi mano.
- Entonces necesitaré que me digas que puedo llevarles como presente.- Dije algo apenada.
- ¡Bien dicho! ¡Me alegra escucharte! ¡Ahora mismo les diré que vas a ir!.- Se levantó del sillón de manera alegre y salió a toda prisa de la oficina cerrando las puertas.
- No es necesario que lleves algo, así esta bien.- Negue con la cabeza.
- Debo mostrarles respeto a ellos, mi madre me enseñó que cuando fuera a algún lugar con personas mayores que yo debía llevar un regalo.- Louis lo dudo por un momento pero al final suspiro.
- Bien, mañana te llevaré a comprar algo, deja pienso que puedes darles.- Sonreí mientras abrazaba su brazo y él me abrazaba.
- Me alegra que hayas aceptado, sé que esto es muy rápido, no lo tenía planeado pero sinceramente me alegraría que ellos te conocieran.- Besó mi frente y yo solo disfruté de estar a su lado.