--- Louis ---
Después de que deje a Sasha en la biblioteca subí al auto y nos pusimos en marcha hacia la empresa, como mi celular seguía mostrando notificaciones en el correo decidí revisarlo para ver que tanto y trabajo tenía por hacer, afortunadamente eran cosas sencillas y no implicaban mucho tiempo, sin embrago recibí una llamada de mi hermano justo cuando estaba a una cuadra de la empresa.
- Hermano no entres por la calle principal.-
- ¿Porqué? Justo ahora voy llegando.- Dije sin darle mucha importancia.
-¡¿Qué?!... ¡Diablos! ¡Diles que los de seguridad bajen ahora a cuidar del CEO!.- Gritó frustrado Joseph mientras se escuchaba que corría.
- ¿Qué pasa?.- Dije algo inquieto.
- La noticia de tu relación secreta ha hacho que los reporteros vengan a la empresa.- Dijo con voz agitada.
- Oh.- Dije viendo que habían algunos reporteros con cámaras a punto de rodear mi auto.
- No bajes hasta que estén los de seguridad en la puerta.-
- Okey.- Dije para después terminar la llamada y esperar pacientemente. - John, ¿puedes ir por Sasha cerca de las cuatro a la biblioteca?.- Miré con algo de impaciencia a las personas que se amontonaban y restregaban en el auto negándole el paso a las personas que mi hermano había mandado.
- Si, señor... Parece que las cosas están un poco fuera de control, así que cambiaré de auto e iré por ella, entraremos por la parte de atrás y le guiaré hasta el levador que lleva a su oficina.- Dijo él viendo por la ventana a la multitud.
- Gracias, me alegra haberte encontrado después de estos años.- Dije viéndole por el retrovisor.
- Es un placer el haberle servido a su hermana y ahora trabajar con usted. Me alegra que se encuentre bien después de estos años.- Me miró por el retrovisor mostrando algunas de sus arrugas alrededor de sus ojos, habían pasado un poco más de diez años ahora John pasaba de los cuarenta pero seguía siendo el mismo hombre que había cuidado de mi hermana y de mi cuando éramos pequeños.
- Nos vemos más tarde.- Me despedí al ver que por fin habían logrado hacer espacio para que saliera, abrí la puerta del carro sosteniendo en mi mano mi maletín y guardando mi celular en la bolsa interior del saco y comencé a caminar por el estrecho camino que me habían dejado.
- ¡Señor Truswell! ¡Aquí por favor!.- Gritaba un reportero forcejeando con los guardias.
- ¡¿Es verdad que mantiene una relación con una de las hijas de los accionistas de la empresa?!.- Gritó una mujer acercando el micrófono hasta donde estaba.
- ¡¿Joven Louis la mujer de las fotos está embarazada?!.- Continúe caminando sin pararme a pesar de que escuchaba con claridad sus teorías haciendo que los reporteros subieran de nivel sus preguntas.
- ¿Acaso solo se estaba divirtiendo con la mujer con la que estaba ayer?.- Insinuó un reportero haciendo que mi humor empeorara en segundos.
- ¡¿Acaso llevó a que abortara la mujer? ¿No reconoce a su hijo?! ¡¿Acaso la mujer esta embarazada de otro?!.- Aquellas preguntas hicieron que mi sangre hirviera y apretara con fuerza el maletín.
- Hermano cálmate.- Dijo llegando por fin Joseph algo agitado viendo que estaba apunto de explotar. - Yo me encargo de esto así que...-
- ¡¿La mujer quiso aprovecharse de que usted es una de las personas más ricas del país y le chantajeo con su hijo?!.- Dijo una voz chillona e insolente, mi paciencia había llegado al limite así que me detuve en seco y mire con frialdad a la reportera que había dicho aquella tontería, ella agacho la mirada retrocediendo, poco a poco los reporteros se callaron y dejaron de empujar a el personal de seguridad.
-Hermano, no puedes ser tan duro como antes... Hazlo por la cuñada.- Susurró Joseph jalando mi saco rogando, le miré por un momento y después miré a todos los reporteros que estaban anclados al suelo.
- Es la primera y ultima vez que escucho palabras tan desagradables calumniando y menospreciando a mi mujer. No tolerare que hablen con insensatez acerca de mi vida privada y creen rumores absurdos solo para vender una noticia basada en falacias.- Dije sin ocultar mi molestia.
- Perdónenos, no fue nuestra intención.-
-Lamentamos lo sucedido.-
- No volverá a pasar.-
- No tenía la intención de responder las preguntas porque tengo algo de prisa y trabajo por hacer pero viendo que tienen tantas ideas equivocadas resolveré sus cuestiones...- Suspiré mientras miraba mi reloj para ver que tan tarde era. - Primero, tengo una relación con una mujer maravillosa de la cual no diré su identidad porque no es una persona pública y no quiero que se vea envuelta en esta serie de cosas. Segundo no esta esperando ningún hijo mío y si así fuera sería el hombre más afortunado del mundo por formar una familia con ella. Tercero no me estoy divirtiendo con ella, ni mucho menos me esta "chantajeando", sé que a mi lado esta la única mujer con la que me veo estando por el resto de mi vida. Aclarado eso les pido que por favor sean profesionales y dejen de crear rumores. También les pido que si me ven saliendo con ella por favor no muestren su identidad y no le molesten. Eso sería todo por ahora, si en algún momento queremos dar una noticia entonces les diremos directamente, mientras eso pasa esperen pacientes.- Dije mirando a mi hermano que estaba anonadado con la boca casi boquiabierta al oír que estaba respondiéndoles a los periodistas, me di la vuelta y continúe caminando dejando atrás a todos incluyendo a Joseph.
- Señor Joseph ¿Acaso su hermano nos dio permiso para tomarles fotografías con la condición de que no mostráramos a su pareja hasta que ellos decidieran hacerlo publico?.- Pregunto un periodista algo confundido.
- Si, creo que si.- Respondió Joseph regresando a sus cinco sentidos.
- ¿Usted conoce a la pareja de su hermano?.- Pregunto otro curioso.
- ¡Claro que sí! ¡Mi cuñada es fantástica!.- Sonrió al notar que era capaz de revelar algo de información.
- Joseph, tienes una junta en cinco minutos.- Grité desde el pasillo viendo que las intenciones de mi hermano eran no trabajar.
- Me tengo que ir, por favor cuiden de mi hermano y de mi cuñada.- Dijo haciendo una leve reverencia para después regresar algo desanimado dejando a los periodistas tristes al ver que su fuente más confiable de información se marchaba.