Al entrar a su oficina pude ver que el diseño de esta era distinto a el que tenía Louis, en las paredes habían colores neutro con algunos cuadros llenos de figuras y líneas coloridas, habían algunas plantas naturales, se veía mucho más alegre, me dijo que tomará asiento y salió de la oficina por unos minutos, cuando regresó traía una bandeja con fruta y jugo, la imagen me recordó a la de mi amiga que me había llevado el desayuno, intente no reír por el parecido que tenían.
- Traje algo para que comas.- Puso la bandeja frente a mi y se sentó inmediatamente en el sillón de al lado.
- Gracias. Lamento molestarte.- Dije con una leve sonrisa.
- No te preocupes...- Se recargó en el sillón y cruzó una pierna mientras me veía fijamente.
- ¿Pasa algo?.- Ya no podía aguantar más, el ambiente se estaba volviendo un poco denso.
- ¿Cómo que?.- Pude notar que fingía inocencia y que sonaba algo sarcástico.
- Siento que me has estado viendo todo el día.- Estaba algo incómoda, me estiré y tomé el jugó que me había traído.
- ¿Por qué estas saliendo con tu representante mientras hablas con mi hermano?.- Su pregunta me hizo querer escupir el jugo pero evite a toda costa hacerlo, sin embargo no pude evitar toser fuertemente. - Perdón... Intentaba ser algo intimidante pero creo que me sobrepasé.- Dijo estirándose para ofrecerme un par de servilletas.
- Esta bien.- Dije aún con un poco de jugo en la garganta.
- En serio no quería sonar así pero simplemente dije lo primero que se me vino a la mente.- Volvió a disculparse, se veía extremadamente avergonzado.
- No te preocupes.- Aclaré mi garganta y le miré con atención.- ¿A que te refieres con lo de Mateo?.-
- ¿Estas saliendo con él?.- Su rostro se volvió serio en cuanto hable de él.
- No, solo somos amigos... bueno y es mi representante.-
- No creo que él tenga bien claro eso de que es tu amigo.-
- ¿Por qué lo dices?.-
- Mira se que no tengo que meterme en las cosas que no me llaman, pero si me incumbe porque mi hermano está relacionado contigo.- Aflojo un poco su corbata y suspiro al ver que no tenia ni idea de lo que quería decir. - Eres muy lenta.-
- Oye.- Dije un poco ofendida por sus ultimas palabras.
- A simple vista puedo ver que tu amigo Mateo no te ve solo como una amiga. Claramente eres una mujer que le llama la atención.-
-Eso es imposible, él me dijo que no me veía de esa forma.- Reí con algo de confianza.
- Mateo sabe que tu no estas interesada en tener algo con él, seria absurdo y muy tonto si admitiese sus sentimientos... Pude ver desde que entraron tomados de la mano que lo había hecho con un propósito pero como no lo cumplió se rindió después de mirar a las personas que estábamos dentro de la sala de juntas.-
- ¿Su propósito?.- Mis ceño se arrugo porque aunque no quisiera aceptarlo también me había dado cuenta de que había inspeccionado a detalle la sala.
- Su propósito era que mi hermano le viera y se alejara de ti.- Recargó su mejilla en su mano sin dejar de verme.
- ¿Pero él nunca...- Las palabras dejaron de salir como si mi mente se hubiera quedado en blanco.
- Posiblemente nunca te diste cuenta de que él se mantenía a tu lado con intenciones que iban más de ser solo amigos. De igual manera no creo que él se hubiera mostrado a la defensiva antes, sé que se conocen desde hace años, y no me dejaras mentir sabes que él es algo autoritario. Creo que lo que detono que su táctica cambiara fue el que apareció mi hermano quien siempre fue directo y mostró su interés en ti.- Se reclino hacia el frente para tomar un poco de jugo. Estaba sin palabras porque aunque sonara loco todos los cambios que comenzó a tener conmigo surgieron a partir de que me quedé en casa de Louis.
- Creo que ya te diste cuenta.- Dejó el vaso en la mesa y se levantó hacia su escritorio en donde tomó el teléfono y marcó un número. - Dile a mi hermano que ya terminó la junta de el libro, y que venga a mi oficina.- Colgó sin esperar respuesta y se recargó en el escritorio. - Solo pido que si eres sincera con Louis lo trates bien, y si no quieres nada simplemente díselo antes.- Sus palabras mostraban cuanto amaba a su hermano, me levanté y le miré a los ojos.
- No estoy jugando con él. Realmente lamento el ser un poco lenta en darme cuenta de las cosas, pero eso no cambia el hecho de que estoy siendo sincera con mis sentimientos.- Guardó silencio por un tiempo, caminó hacia mi y se detuvo a tan solo unos pasos.
- Dejo en tus manos a mi hermano, cuñada.- Mostró una gran sonrisa y estiró su mano, la acepté con el rostro ruborizado. - Ahora déjame pedirte perdón en nombre de él, es muy lento y seguramente esta siendo lento en cuanto a los avances de su relación. Si te sientes frustrada solo ten paciencia, si no entiende dime y hablaré con él. Aunque es el mayor es un poco torpe.-
- Gracias, lo tendré en cuenta.- Sonreí agradecida por su ayuda, él se dio la vuelta y comenzó a caminar de regreso a su escritorio.
- Oh, por cierto. - Dijo deteniéndose mientras me veía. - Louis no se da por vencido nunca, así que no te dejará ir porque realmente le gustas.- Volvió a girarse y fue hasta su silla en donde se dejó caer con tranquilidad, mientras que por mi parte me quedé parada con el rostro rojo y con un corazón que no dejaba de latir.