--- Sasha ---
Ya era un poco tarde y me sentía cansada aunque no habia hecho casi nada durante el día, Ash ya había caído rendida y lo único que hacía era patalear de vez en cuando como si estuviera peleando con alguien en su sueño, sonreí al verle actuar así, acaricié su cabello y con mucho trabajo logré meterla en la cama sin despertarla, apagué las luces para ir a recostarme a su lado, mis ojos estaban a nada de cerrarse cuando vi que la pantalla de mi teléfono se encendió estire la mano para ver de qué se trataba, mi corazón dio un salto al ver su nombre en la pantalla así que me apresure a abrir el mensaje que me había enviado.
"¿Estas dormida?"
Al parecer mi cerebro no quería cooperar porque no sabía cómo responderle.
"Creo que lo estás. Solo quería desearte buenas noches."
Reaccioné de inmediato al leer su mensaje, así que solo le envié un mensaje que decía " Estaba a punto de dormir. Gracias y espero que también tengas una buena noche", adjunté una pegatina de un gato durmiendo y él me respondió con otra imagen de un gato mandando un corazón.
¿Es correcto que los dos hablemos así? Me dije a mi misma entre pensamientos, era la primera vez que yo hablaba con alguien y que me interesaba en un hombre, como no tenía ninguna experiencia en ese tipo de cosas no sabía cómo debía comportarme.
"Solo haz lo que quieras, no necesitas calcular el éxito que tendrán las cosas para ser feliz" Recordé a mi madre diciéndome esas palabras cuando le pedí un consejo para saber si debía tomar el curso de dibujo o de literatura. Apagué mi celular y lo coloqué en la mesita de noche, abrigue a mi amiga que seguía pateando las cobijas y le abracé.
- ¿Estoy haciendo lo correcto al meterles en mis problemas? - Susurré viendo cómo Ash se acurrucaba en mis brazos.
" Si pasa algo que no puedes controlar debes marcharte para proteger a los que amas" La imagen de mi madre diciéndome esto después de lo que nos había pasado a Alex y a mí me hizo dudar en si debía continuar sola o no.
-Creo que seguiré siendo egoísta y continuaré con ustedes a mi lado.- Mis ojos se sentían pesados y poco a poco caí dormida, creía que por lo menos en está noche sería capaz de descansar sin preocupaciones o sueños extraños pero me equivoqué.