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Chapter 33 - Amenaza (2ª parte)

Los jurados observaron en silencio como Stephen y el fiscal se acercaban al estrado, donde yo me regocijaba al observar la cara de pánico que poco a poco aparecía en el rostro del abogado y del productor de quinta que había orquestado todo esto.

—Su señoría, lo que dice el abogado defensor es cierto—dije en tono grave—. Las copias de las evidencias que sustentaban mi acusación, me fueron robadas el día de hoy. Como puede ver, no fue un asalto que dejo mas que solo un sabor amargo en mi boca; sin embargo, debo decir que el abogado esta dando por asentado que debido a eso, ya no hay caso… y tengo que decir que, se equivoca. Como acabo de mencionar, lo que robaron fueron las copias, ya que los originales figuraban en poder del fiscal. Así que, lamento mucho decirlo, abogado pero, el juicio puede y debe continuar sin ningún problema. Y aunque esta demás decirlo, no soy el tipo de persona que deja cabo sueltos, por lo que espero que entienda que al denunciar el robo y tras observar el modo en que intentaron usar ese hecho para salir de aquí, tendré que declara estos hechos en el acta, pues mientras me entrevistaban me preguntaron si tenia rencillas con alguien, y en su momento respondí que no, pero, creo que por mi seguridad y la de mi clienta los hare responsables de los acontecimientos, después de todo son simples matemáticas. ¿Quién mas podría tener interés en desaparecer las pruebas… y a la parte acusadora? —dije lo ultimo señalando mi herida en el pómulo y a Christina quien descansaba en la silla detrás de mi.

—Su señoría, le pido por favor tenga a bien analizar mi solicitud—dijo el abogado con voz grave.

El juez le hizo una seña a Stephen indicándole que se acercara, el interpelado obedeció y camino directo hacia el estrado, le entrego al juez el folder en sus manos y regreso a la mesa de la fiscalía, el fiscal, también se acerco con otra carpeta en sus manos que entrego al señor juez.

Mientras este observaba y leí las evidencias, el abogado defensor, el fiscal y yo intercambiábamos miradas.

—Lo lamento mucho señor McGarren, pero las evidencias presentadas por la fiscalía demuestran que su cliente merece defenderse de las acusaciones.

El abogado defensor regreso a su sitio, y el juez llamo a orden.

—Anoten en el acta que el juicio dio inicio a las diez con diez de la mañana—ordeno y tras aspirar con fuerza entono con voz clara: —En el caso de la acusación de violación y acoso sexual, ¿como se declara el acusado?

—Inocente—respondió el abogado defensor. Y así el juicio dio inicio.

Uno a uno los testigos comenzaron a pasar al estrado, versiones que apoyaban a Christina, versiones que apoyaban al señor Cliffor, era difícil ver como reaccionarían ante la presentación de la evidencia que estábamos reservando para el final de la sesión. El turno del productor y de la victima por fin había llegado.

—Abogada, su testigo—dijo el juez mientras me observaba fijamente. Yo por mi parte observe al fiscal quien asintió, esta era la oportunidad perfecta para terminar con esto de una vez por todas.

—Gracias, señoría—me acerque al estrado y mire al señor Starlight quien comenzaba a sentarse en la silla de testigos. —Señor Starlight, podría por favor describir al juez y al jurado, ¿qué tipo de relación sostenía con la señorita Christina Brown?

—Era la actriz principal de la obra que estábamos montando—respondió y miro a Christina.

—Señor, ¿Invito usted a salir a la señorita Brown?

El hombre rio y miro a Christina con desprecio.

—No.

—Evidencia numero doscientos veintitrés, esta fotografía es una ampliación de una captura de pantalla de los mensajes que el señor, le envió a la señorita Brown, como pueden apreciar en la parte superior, se distingue con claridad el numero telefónico. ¿Señor, su numero celular es el 223 277 8564?

—No.

Sonreí al ver que había negado tácitamente la pregunta. Camine hacia la mesa del fiscal y tome mi celular. Marque el numero telefónico con confianza y mostré a los jurados y al juez que el numero marcado era exactamente el mismo numero que aparecía en la fotografía. El bolsillo del hombre frente a mi comenzó a vibrar sin parar.

—Señoría, solicito que el señor muestre su teléfono celular.

El juez miro al hombre y asintió.

—Señor Starlight, muestre a la corte su teléfono celular.

El hombre obedeció a regañadientes y mostro su teléfono, mi teléfono apareció en la pantalla.

—Señoría, que quede asentado en el acta que el acusado acaba de romper el juramento que llevo a cabo antes de que el juicio iniciara—Sin esperar la respuesta tome la siguiente fotografía y la mostré —. Prueba doscientos veinticuatro, en esta captura del mismo chat de conversación podemos leer que el acusado, amenazo a mi representada con sacarla de la obra si ella no se presentaba esa misma noche en el estudio del acusado. Y mas abajo, podemos leer que casi cuatro horas después, el acusado amenazo clara y directamente a mi defendida si ella le decía a alguien lo que había sucedido horas atrás—Pase la fotografía a los jurados para que pudieran leer con mas calma el hilo de mensajes —. Señor Starlight, ¿Violo usted a la señorita Christina?

Sabia que preguntar directamente era peligroso, pero solo necesitaba que él volviera a mentir en el juicio para derribar la poca credibilidad que sus testigos habían intentando construir para él.

—No. Jamás hice algo que ella no deseara o quisiera.

—Prueba doscientos veintisiete. Este documento contiene el parte medico expedido por el perito que examino a mi defendida, pueden leer que el examen se realizo exactamente al día siguiente del hilo de mensajes de la prueba anterior… daré lectura:

"La paciente, identificada como Christina Brown, de veintitrés años, presenta múltiples golpes y raspones en su cuerpo, especialmente en el área de senos, piernas y abdomen, la paciente presento el cuadro de shock común en personas que han sido abusadas sexualmente, por lo que se le realizo una prueba estándar de violación, que arrojo los siguientes resultados: Se encontraron múltiples desgarres vaginales que confirman la penetración violenta y sin lubricación, tanto anal como vaginal, también se encontraron residuos de espermicida en el conducto vaginal.

"Se realizo un examen minucioso a la ropa interior y exterior de la paciente, dicho examen arrojo los siguientes resultados:

"La paciente presenta ropa interior destrozada en la que se hayo vello púbico de la paciente y del violador.

El hombre se puso blanco como el papel, me deleite al ver por fin esa expresión de miedo en su rostro. Carraspee y continúe:

—Señor Starlight, preguntare una vez mas y le recuerdo que esta bajo juramento, y que ya le ha mentido a este juzgado. ¿Violo usted a la señorita Christina?

El hombre intercambio miradas con su abogado y sonrió.

—No.

Sonreí de nuevo y me acerque a la mesa del fiscal donde aun descansaban las dos ultimas pruebas recabadas. Tome el ultimo sobre y mire al fiscal, quien inmediatamente miro al guardia y sonriendo entono:

—¿Podría por favor traer el televisor?

El guardia salió de la sala y regreso unos minutos después empujando el pedestal con el aparato televisor. Mostrar el video que con tanto esfuerzo habíamos logrado conseguir, supondría el éxito pero aun tenia cierto temor, no quería que el hombre tuviera oportunidad de levantarse de nuevo, pues, si lo hacia, todos estaríamos en riesgo. Con eso en cuenta me concentre en que mi próximo argumento fuera conciso y tajante.

En cuanto el pedestal estuvo frente a mi mire al jurado directamente.

—Prueba doscientos treinta y cuatro. Esta, señores del jurado es el cinta de vigilancia del edificio donde el despacho del señor Starlight se encuentra, en ella podemos apreciar como la señorita Brown entra al despacho y permanece ahí por casi una hora, después podemos observar como intenta huir, abre la puerta, podemos ver también que lleva el vestido roto en la parte del hombro derecho—dije mientras señalaba las imágenes que aparecían en la pantalla —. El señor Starlight, sale tras de ella y tira de ella, mientras forcejean podemos ver como el simplemente la tira al suelo, se abre la bragueta y…

Detuve la imagen, no podía continuar, esa imagen me traía recuerdos propios que me ayudaron a enfocar aun mejor mi argumento.

—Señor Starlight, si realizáramos una prueba de ADN de una muestra suya y la comparáramos con el vello púbico encontrado en la ropa interior, obviamente tendríamos otra evidencia en su contra. ¿No es así? —dije en tono claro y gire para mirar al jurado —. Señores del jurado: les pido que piensen en sus hijas, esposas, amigas, hermanas… como ustedes mismos han podido apreciar, la evidencia es incontrovertible, el señor Starlight no solo abuso física y psicológicamente de la señorita Brown, también la difamo y maltrato durante el tiempo que trabajo con ella, eso sin mencionar del acoso al que fue sometida, ella ha visto su cuerpo, su mente y su carrera ser mancillados por el hombre que esta sentado ahí. Les pido que piensen ¿Quién será su próxima victima si este día la justicia lo declara inocente?, ¿Qué imagen se dará a los hombre como el señor Starlight, que piensan que están por encima de la ley, debido a su poder y su dinero?

Regrese a mi asiento y mire al fiscal, quien se puso de pie y se acerco al jurado.

—El señor Starlight, soborno a los oficiales de policía que tomaron la primera declaración de la señorita Brown, ocasionando que ella huyera de la jefatura de policía y se refugiara en la firma de la señorita Tullor, el señor Starlight cree que por tener poder, fama y dinero puede hacer lo que le venga en gana, y es nuestro deber detenerlo, tal y como la señorita Tullor menciono anteriormente, piensen en sus hijas, hermanas, esposas, madres… la violencia debe detenerse y es nuestro deber ayudar a detenerlo.

El juez miro al fiscal sentarse y miro al abogado defensor.

—Su ultimo argumento abogado.

El hombre se puso de pie y camino lentamente hacia el jurado.

—Señores miembros del jurado, el día de hoy, hemos escuchado palabras llenas de resentimiento y odio hacia mi cliente, la señorita Brown dice haber sido abusada por mi cliente y Dios sabe si eso será cierto o no, en el mundo de la farándula las verdades son a medias, en el mundo del espectáculo no puede haber nadie cien por ciento inocente. No voy a pedirles que declaren a mi cliente inocente, pero quiero que piensen, el impacto que tendrá en la sociedad si no muestran cierta indulgencia.

El jurado permaneció callado, esperaron la señal de juez y se pusieron de pie.

—Entraremos en receso mientras esperamos el veredicto del jurado.

Tras dar un golpe con su martillo, el también se puso de pie y salió de la sala, el oficial de policía se llevo al señor Starlight, quien nos miraba con odio en sus ojos, su abogado salió detrás de el.

—¿Te encuentras bien? —le pregunte a Christina, tras la muestra del video de seguridad su rostro se había tornado pálido y sus labios estaba resecos. Ella asintió sin mucha convicción y se puso de pie.

—Lamento haberla metido en todo esto, yo solo quería que lo que ese hombre me hizo no quedara impune, que no volviera a intentarlo.

Mire a Christina a los ojos y tras tomar sus manos entre las mías, le sonreí con sinceridad.

—Christina… es mi trabajo, mi deber… mi obligación. Esto es solo un bache en el camino, créeme, debemos siempre ponernos de pie, los abusadores solo agreden a aquellos que consideran débiles, son cobardes, por lo que jamás debes sentirte culpable por tratar de defenderte.

Ella asintió y sonrió, las lagrimas derramaban por sus ojos, pero su mirada no era triste, estaba mas bien conmovida.

Casi media hora después, el guardia acompaño a los miembros del jurado y los observo mientras tomaban asiento. Segundos después, el señor Starlight y su abogado entraron también. El juez entro en silencio y tras tomar asiento, llamo al orden.

—Señores del jurado, ¿tienen ya un veredicto?

—Si, señoría

El juez recibió la papeleta de manos del guardia, la leyó, cerro y devolvió al guardia.

—En el caso de violación encontramos al acusado culpable de los cargos.

El señor Starlight se sentó, claramente creyó que podría salir airoso de la situación.

—Señor Cliffor Starlight, este jurado lo condena a pagar seis años de cárcel y cubrir los gastos médicos derivados de su ataque a la señorita Brown, esta sentencia se hará efectiva a partir de este momento. Pueden llevar al acusado bajo custodia.

El señor Starlight se giro y nos miro a Christina y a mi.

—Se arrepentirá de haberse metido conmigo… se lo juro, deseara jamás haberse metido en mi camino.

Dijo aquello con tal calma, que sentí un escalofrió recorrerme la espalda. Pero no era la primera ocasión que un truhan como el me amenazaba así que simplemente tome la amenaza como algo normal en mi trabajo y continúe sonriéndole a Christina.