Finalmente pudo suprimirla sin embargo sabía que era por las heridas que ya tenía y aún así había roto su espada.
La vió desde su gran altura con su espada en su cuello, primero lo miró con ojos llenos de odio, luego los cerró lo que le dió tanto coraje que empezó a undir su espada, "vive y muere como guerrero" era el lema de todos aquellos orgullosos y fuertes guardianes de reinos, al final lo había decepcionado y eso solo se traduciría en la muerte de aquella tonta.
Ni siquiera pudo hundir su espada medio centímetro cuando ella se levanto y lo miró sin miedo a los ojos.
-No moriré de esa forma ante un demonio como tú- salió la voz firme de la chica- y no te dejaré debastar mi reino.
Solté una carcajada ante la osadía de esa guerrera y aún así le reconoció su fortaleza y su coraje, se quedaría con ella y aceptaría el sacrificio ofrecido por el Rey de Amaxak pero eso no evitaría que jugara con ella un rato.
-¿Y cómo planeas impedirlo?- dijr con voz burlona- desde donde yo estoy tus opciones son casi nulas.
-Dijiste casi...-tomó una larga pausa en la que consideré seriamente reducirla y llevarmela-eso significa que estas dispuesto a hacer un intercambio conmigo. ¿Qué quieres?.
Esa última pregunta me hizo sonreír.