El lunes 17 y ya tengo todo preparado para entregar. Me levanté a las 7:00 para desayunar tranquila y poder hacer las tareas de la casa. Son las 9:20 y todavía no vino "el guapo" a buscar su leña. En estos dos días que pasaron no pude dejar de recordar esa sonrisa tan atractiva que mostró y esos dientes blancos y perfectos. Es hermoso.
A los quince minutos se despiertan Zoe y Joaquín. Visto a la pequeña solamente porque, el mayor ya sabe hacerlo sólo. Es bueno que ya sepa independizarse con ciertas cosas. Por suerte ya saben lavarse los dientes e ir a hacer sus necesidades fisiológicas, solos. Me pone feliz ver cómo crecen y aprenden. Mientras desayunan escucho sonar el timbre y me acerco a la ventana, miro a través de la cortina y es él. Mi rostro se llena de alegría, estaba esperando ansiosamente que llegara el lunes para, verlo otra vez. Antes de salir trato de quitar esta sonrisa de enamorada porque, no queda bien y voy a terminar espantándolo. Abro la puerta pero no de par en par y lo saludo. Esta vez no está de traje, es obvio que no siempre estará así vestido. Sólo dependerá de la ocasión. Lleva un vaquero negro, con zapatillas negras y un buzo gris oscuro con cuello alto.
-Buen día. ¿Cómo anda?- me saluda con esa manera respetuosa que me enamora aún más.
-Muy bien, todo tranquilo. ¿Y usted?-.
-Bien, por suerte. Gracias a Dios-.
-¡¿Mami quién es?!- pregunta gritando Joaquín y se acerca a chusmear.
-Un señor que vino a comprar leña. Andá a desayunar, dale- le pido.
-Hola. Yo me llamo Joaquín. ¿Y usted?- le pregunta con tanta curiosidad que me hace reír.
-Te pedí que vayas a desayunar-.
-Hola Joaquín, mucho gusto. Me llamo Lorenzo- le responde con simpatía.
Gracias a mi pequeño, al fin sé su nombre y también es hermoso. Le queda muy bien.
-Chau- se despide y vuelve corriendo a la mesa.
-Chau. ¿Es el único que tiene?-.
-No. También, tengo una nena de tres y él de cinco-.
-Son hermosos los niños y tiene la parejita. Yo tengo una hija de dos años-.
-¡Ay es un bebé!- comento sorpendida y algo conmovida.
-Sí, la única-.
No me imaginé que tuviera una beba. Al principio pensé que ya tenía hijos grandes pero, resulta que no. Seguro debe ser un hombre recién casado. La verdad que esos pensamientos me hacen sentir un poco desilusionada. Pero para cambiar la conversación, le pido que me espere que ya le traigo lo pedido. Al volver con las cosas, se las entrego y las carga en el baúl. Me pregunta cuánto es y le respondo. Entonces, me paga y antes de irse me pregunta mi nombre y me pide un número de teléfono. ¡Me pidió mi número! Obviamente, le doy el de la casa para que llame cuando necesite más leña. Me despido y vuelvo adentro.
Esto debo contárselo a mi amiga Bianca. Seguro se pondrá loca de felicidad cuando sepa todo.
En la noche, después de dormir a los niños, la llamo por teléfono desde whatsapp para no gastar todo el crédito. Le cuento lo sucedido y en una pega un grito ahogado haciendo que mi oído se tape.
-Me dejaste sorda, querida-.
-Bueno perdón. ¿Sabés qué?- me pregunta y puedo darme cuenta que está sonriendo porque, se escuchó una risita.
-¿Qué cosa? Decime-.
-Puedo oler amor a lo lejos-.
-¡Ay, qué bolacera! Seguro debe estar recién casado, para tener una nena de dos años-.
-Todo puede ser o... sino hay otra opción también que estoy pensando-.
-¿Haber en qué pensás?- pongo expresión de sorprendida aunque, no me vea.
-Puede ser que... esté viudo y haya quedado sólo con su hija. Tal vez, esté buscando una madre para su hija y... ¡vos serías el caso perfecto para él! Tus hijos no tuvieron un padre como la gente y el podría llegar a serlo. ¿Te imaginás?-.
-No planees sin saber. No me hagas ilusionar. Pero, un hombre tan apuesto como él debe tener una mujer que lo cuide. Estoy segura-.
-Qué pesimista. Igual... averiguá todo, obviamente, hacelo disimuladamente-.
-Y sí-.
-Bueno, en fin. Qué buena noticia por un lado. Tu nuevo cliente es tu amor platónico-.
-Jajaja- me río-. Así es. También hablé con Logan, ¿te acordás mi amigo virtual, el inglés?-.
-Ah, sí, sí. ¿El que me contaste que es actor y fotógrafo?- pregunta expresando sus características.
-Sí, ese mismo es Logan-.
-¿Y qué te dijo?-.
-Que quiere venir para Argentina a conocerme pero... no le creo mucho. Hace rato que viene diciendo lo mismo-.
-Ojo, amiga. En realidad, no lo conocés del todo. Podrá ser bonito, educado y simpático detrás de una cámara pero... podría ser un asesino-.
-¡Ay no! No me asustes. No ando de humor para escuchar ese tipo de bromas-.
-Es un chiste. Tomalo con calma. ¿Por qué decís que no estás de humor? Si esta noticia del galán te puso de buen humor-.
-Bueno, sí es verdad. Pero, igual, no me hagas ese tipo de chiste. No me agradan-.
-¿A caso... viviste alguna experiencia traumática?- traumático sería poco pero, no le puedo contar "éso'.
-Y... con mi ex, tuve muchas experiencias traumáticas. Varias veces intentó... bueno ya sabés. No quiero repetirlo- le comento aunque, se lo haya contado no me gusta recordarlo, prefiero dejar el pasado atrás.
-Sí... lo sé. No hace falta que te acuerdes. Perdoname-.
-No me pidas perdón, estoy bien-.
A las 23:40 terminamos de hablar por teléfono. Luego, me preparo para bañarme, me pongo mi pijama largo rosado y me acuesto a dormir al lado de Zoe.