Sheng Yize estrechó sus negros y pensativos ojos.
—¿Tienes algún problema?
—¡Por supuesto! ¿¡Cómo es posible que vayas al concierto de mi ídolo!? Nadie te dará la bienvenida... —An Xiaxia se cubrió la boca apresuradamente. ¡Oh no! Casi revela que es una anti-fan de Starry Night—. ¿Vas al concierto o no? ¡Qué fastidioso! —corrigió rápidamente con un rugido.
Una nube negra apareció sobre la cabeza de Sheng Yize. ¡Ella era la primera persona que se atrevía a decir que era fastidioso!
—El chofer nos está esperando afuera —respondió.
—¿En serio? ¡Entonces llevaré esa cosa! —An Xiaxia subió las escaleras corriendo animadamente. Después de un corto rato, regresó abajo con una pizarra fluorescente gigante. Al verla, los labios de Sheng Yize se crisparon de inmediato.
—¿Vas a llevar eso? —Sheng Yize no pudo mantener la calma al ver las coloridas frases que estaban escritas: "Rong Che, te amo" y "Muaac, mi esposo".
An Xiaxia asintió con seriedad.
