Sheng Yize obligó a An Xiaxia a irse. Ella luchó, le pegó y lo mordió, pero él se negó a dejarla ir con una expresión amargada. Después de que la arrastró fuera del concierto, An Xiaxia enfureció.
—Sheng Yize, ¡estás loco! ¿Por qué hiciste eso? Ya marcaron las entradas, ¡ahora no podremos volver a entrar! —An Xiaxia se sintió tan herida que casi lloró.
La expresión de Sheng Yize era gélida.
—¿Por qué te gusta tanto? Puede que tenga novia. No merece que lo idealices así. ¡Rong Che nunca verá lo que haces por él!
—¿¡Por qué no le dices eso a tus fans!? Déjame sola. Me gusta ser su fanática y es mi problema. No le hago daño a nadie. ¡No tienes derecho a criticarme!