Chapter 21 - Capítulo 21: Bésalo y corre

La atmósfera que estaba llena de emoción extrema, en un instante se convirtió en una vasta jungla de nada más que polvo y viento cuando Sei simplemente se fue como una piedra en movimiento, como si nada hubiera pasado. Zaki bajó los hombros y sintió muchas ganas de llorar, pero no salió ni una lágrima.

Sintió como si hubiera sido elevado al nivel más alto del cielo por una criatura monstruosa, solo para descubrir que ahí no había nada más que viento y polvo. Era un sentimiento completamente inexplicable, de esperar algo que diera como resultado la nada absoluta.

¿Por qué me estás haciendo esto? Solo podía gritar por dentro mientras casi se desplomaba de rodillas.

Sin embargo, no era del tipo que se auto destruye así como así. Necesitaba por lo menos, hacer que el culpable pagara aunque fuera un poquito.

—¡Eh! ¡Sei! ¡Quédate ahí! —La voz de Zaki estaba fuera de control. Por nada podía aceptar el resultado que se dio. Estaba seguro que Sei solo estaba suprimiendo su reacción. Además, creía que el largo silencio que siguió al beso seguramente significaba algo.

Alcanzó a Sei y le puso un brazo en el hombro mientras le sonreía.

—Jo, ¿qué tal, qué tal? ¿Cómo estuvo ese beso rápido? —le preguntó de una forma intensamente molesta. Sei se detuvo de inmediato y lo miró con frialdad, como diciéndole que le quitara el brazo de encima o podría despedirse de él.

—Oh, vamos Sei, solo dime, ¿sí? No seas tímido. Sé que sentiste algo. ¡Tienes que haberlo hecho! ¡Estoy un cien por ciento seguro! ¿Estoy en lo correcto? ¿Cierto?

Zaki con su molesta voz, sus palabras fastidiosas y su sonrisa eran como fuerzas poderosas que hacían sentir a Sei extremadamente enojado, al punto de que su sed de sangre inundó la casa completa.

—Mira, obviamente estabas estupefacto y boquiabierto. Te apuesto mis dos ojos que esa larga pausa, ese largo silencio- ¡AY!

Zaki chilló tan alto que hizo eco en la mansión luego de que Sei intentó golpearlo fuerte, haciendo que rodara en el suelo como un niño a quien su papá acababa de darle un golpe.

¡Sei estaba incluso más enojado por la irritante y demente actitud de este chico! Apenas lo tocó y, Sei sabía que hasta su ataque más rápido nunca iba a igualar la rapidez inhumana de Zaki y, aun así, este chico estaba rodando en el piso como si estuviera sufriendo.

—Deja de actuar, vamos a ir tras ella —dijo. Las palabras de Sei hicieron que el bollo de canela en el piso de pusiera de pie de forma instantánea, como un soldado a quien su superior acababa de despertar con noticias emocionantes.

—¿Eh? ¿De verdad? ¿Por qué? ¿Estás preocupado? Espera. ¿Ya la extrañas? Digo, ¿ya? ¿¡Hablas en serio!?

—Cállate o te quedarás aquí.

—Bueno, bueno. Me quedaré en silencio. ¡Vamos!

Mientras tanto, Davi todavía se estaba mordiendo el labio con fuerza.

En el momento en que lo besó casi no pudo sentir nada más que calor en todo su ser. Sintió que todo su cuerpo se sonrojó, como si estuviera en llamas. Su cabeza estaba hecha un caos. No podía creer que iba a reaccionar así, todo por un simple beso ¡que ni siquiera fue en los labios!

Dios, ¿qué me está pasando? Fue solo un simple beso de despedida ¿y ya estoy así?

Davi estaba teniendo un momento difícil tratando de calmarse.

Tuvo éxito en llevar a cabo su plan, pero calculó mal su propia reacción. Se supone que debía actuar natural, pero salió corriendo inmediatamente, haciendo que el simple y cursi movimiento del beso en la mejilla se convirtiera un caso de: bésalo y corre... Estaba preocupada por la reacción de Sei, pero también por la suya.

¡Ah! Esto me está volviendo loca.

—Señorita, ¡ya llegamos!

La voz del conductor del taxi la sobresaltó y al bajarse del auto, sacudió la cabeza varias veces. Luego comenzó a caminar mientras intentaba enfocarse en el lugar ruidoso pero colorido y lleno de vida en el que estaba.