En la fiesta de compromiso, la Familia Yin anunció oficialmente el compromiso de Yin Shaojie y Mu Xiaoxiao.
Con la idea de que nacieran sentimientos, suspendieron la boda temporalmente. De todos modos, ninguno de los dos tenía edad legal para casarse.
Cuando Yin Shaojie se mostró aliviado, Mamá Yin lo regañó y le dijo: —Cuando Xiaoxiao tenga 18, podrás casarte con ella fuera del país.
Yin Shaojie movió los ojos sin decir nada.
Mu Xiaoxiao lo llevó a un lado. —¿Realmente no tienes muchas ganas de casarte conmigo? —dijo melancólica.
Yin Shaojie sonrió perversamente. Poniendo su brazo alrededor de sus hombros la acercó a él, mientras su cálido aliento soplaba en su oreja.
—Mu Xiaoxiao, ¿podría ser que tuvieras un enamoramiento secreto conmigo? ¿Es esa la razón por la que quieres desesperadamente casarte conmigo? —- respiró.
El corazón de Mu Xiaoxiao estaba acelerado por la cercanía, pero al oír esas palabras, lo miró desafiante. Empujando su cabeza hacia un lado, dijo: —¡Sólo los fantasmas podrían tener un enamoramiento secreto contigo! A mí también me están obligando a hacer esto, ¿de acuerdo?
—Entonces es perfecto. Podemos rebelarnos juntos. Tu papá te ama tanto, por lo que seguramente él no te obligaría a casarte con alguien que no quieres, ¿cierto? —Yin Shaojie frunció el ceño en la última frase.
¿Realmente ella no sentía nada por él?
Yin Shaojie no era narcisista, pero como vivía rodeado de un harem de chicas que lo adoraban, tenía el potencial para serlo.
No podía creer que esta miserable chica no sintiera absolutamente nada por él.
Mu Xiaoxiao, consciente de que estaba desarrollando una idea en su cabeza, rio y dijo: —Discúlpame, no te puedo seguir el juego. No importa que pase, nuestro compromiso ahora es una realidad. Deberías rendirte y aceptar tu destino.
—¿Te has rendido? —sospechó Yin Shaojie. Entrecerró sus ojos y la observó, con el presentimiento de que ella le estaba ocultando algo.
Mu Xiaoxiao estiró sus brazos y se encogió de hombros. —Ya acepté mi destino. ¿Qué es lo que te preocupa? De todos modos, tenemos que esperar hasta que yo tenga dieciocho años, ¡aún falta mucho para eso!
Cualquier cosa podía pasar durante ese tiempo.
Yin Shaojie la tomó casualmente en sus brazos. —No estoy preocupado en absoluto. Si nos casamos, que así sea; sólo tendré una esposa, y nada malo podrá salir de eso.
Mientras él decía eso, su atractivo rostro se movió cerca, como si quisiera besarla.
Mu Xiaoxiao se encogió mientras se alejaba evitando sus labios. Ligeramente sonrojada, le advirtió: —¡Ey! No estés jugando.
—Jeje —Yin Shaojie rio malvadamente—. ¿A esto le llamas estar jugando? Mu Xiaoxiao estás subestimando a los hombres. No creo que alguna vez puedas llegar a entenderlos realmente. Te vas a espantar cuando entiendas como realmente juegan los hombres. Pruébame.
Con eso dicho, él golpeó el muro detrás de ella con su palma y se acercó. Sus caras estaban muy cerca entre ellas, y sus labios podrían haberse tocado si él se hubiera acercado más…
—¿Probarte? —Hasta ahí, Mu Xiaoxiao se había sentido un poco nerviosa, pero usó su ingenio y atacó de vuelta. Mirándolo fijamente, movió rápido la rodilla directo a su entrepierna.
Yin Shaojie esquivó el ataque con agilidad. Atrapó su pierna, la levantó y con ella envolvió su cintura.
Regañando, dijo: —No pensé que fueras a tomar tanta iniciativa, mi querida esposa. Y cómo estás tan interesada en mí, no me quedaré atrás…
Sus largos y elegantes dedos acariciaron sus mejillas. Levantando su mentón, se preparó para besarla.
—¡Yin Shaojie! —Fue lo único que Mu Xiaoxiao pudo decir mientras se sonrojaba hasta la punta de las orejas.
Yin Shaojie rio, cómodo consigo mismo y dijo: —Dime 'eres muy fuerte, mi señor', y te soltaré.
—¡No! ¡Eres realmente asqueroso! —Mu Xiaoxiao sollozó obstinadamente.