—¿Qué es…? —Yin Shaojie iba a seguir molestándola cuando sintió una mirada pesada sobre él. Advirtió entonces a quienes los rodeaban y ambos miraron hacia atrás.
Prácticamente el grupo entero estaba boquiabierto, admirando su juego de amor juvenil.
¡Dios Mío!
La cara de Mu Xiaoxiao se puso roja. Perdidos en sus bromas, habían olvidado por completo que seguían en la fiesta de compromiso. Habían mostrado públicamente muestras de afecto y todos los vieron. ¡Era un desastre!
Rápidamente lo empujó hacia un lado y corrió hacia arriba por la escalera.
Las risas de los más viejos sonaron detrás de ella cuando dejaba la habitación.
…
—¡Es tú culpa por hacerme un movimiento kabedon[1] en público!
En el auto, Mu Xiaoxiao culpó a Yin Shaojie. Cuando se sintió avergonzada pensando en el incidente, incluso se atrevió a golpearlo en el brazo.
Y aunque generalmente a Yin Shaojie no le importaba lo que dijeran de él, lo que había pasado y bajo las circunstancias en las que se encontraban, fue incómodo. Yin Shaojie estaba muy arrepentido.
—Está bien, no puedo deshacer lo que hice, así que no tiene sentido seguir pensando en eso. Esta era nuestra fiesta de compromiso de todos modos, así que, ¿por qué no le ponemos un poco de cariño a nuestro compromiso?
Dijo eso como si nada le importara. En ese momento, llegaban al condominio y él estacionó el auto en el garaje.
Los dos salieron del auto y entraron en el ascensor.
Yin Shaojie se acercó a ella e hizo nuevamente el movimiento kabedon. —Ves, no es nada.
Mu Xiaoxiao se sonrojó de nuevo por lo sucedido anteriormente, y se liberó de entre los brazos de Shaojie.
—Piensas que no es nada porque a ti no te importa lo que digan de ti. El resto de las personas no son tan descaradas.
El ascensor llegó a su piso. Cuando llegaron a la puerta, Mu Xiaoxiao puso la palma de su mano en el escáner para abrir la puerta.
En ese momento, el celular de Yin Shaojie comenzó a sonar.
—Es mi mamá. —Como si tuviera un mal presentimiento a Yin Shaojie le comenzó a doler la cabeza cuando vio quien lo llamaba.
La puerta se abrió y la pareja entró al departamento.
Al otro lado del teléfono, estaba la feliz mamá Yin. —Pequeño Jie, hay algo que olvidé decirles a ambos. Envié gente a renovar su departamento. Desde que están comprometidos, deberían compartir la cama para que nazcan sentimientos entre ustedes, ¿entendido? —dijo mamá Yin.
—¿Renovar? —Lo que más desconcertó a Yin Shaojie fue cómo su madre había logrado abrirles la puerta a los encargados de la renovación.
Aun cuando mamá Yin no tenía acceso a su departamento, él seguía siendo su hijo. Una madre que quiera entrar al hogar de su hijo siempre encontrará la manera.
De pronto, escuchó a Mu Xiaoxiao chillar.
—¡Mi habitación! ¿Cómo se convirtió en esto? ¡Yin Shaojie, nos han engañado!
De pronto Yin Shaojie comprendió la situación. Frunciendo el ceño, preguntó: —Mamá, ¿renovaste la habitación de Xiaoxiao?
—¡Por supuesto que lo hice! No puedo permitir que duerman separados. Más adelante tendrán que dormir juntos, ¿entiendes? Si no… Jeje, ¡los enviaré a los dos a Rusia porque la edad legal para casarse en ese país es de catorce años!
Yin Shaojie suspiró y se apretó las cejas. —Está bien, está bien.
La risa de mamá Yin tenía un tono misterioso, como si estuviera molesta. —Les compré unos regalos y se los dejé sobre la cama. ¡Recuerda ser cuidadoso con Xiaoxiao y usar protección! No molestaré más su descanso. ¡Buenas noches! ¡Un beso!
Yin Shaojie se quedó sin palabras.
Realmente tenía un mal presentimiento sobre esto.
Después de explicarle las cosas a Mu Xiaoxiao, ambos se dirigieron a la habitación. Había una caja muy grande sobre la cama.
Mu Xiaoxiao estaba exaltada. —¿Qué es el regalo?
Se apresuró a abrir el regalo muy feliz.
Lo que vio en la caja la dejó perpleja.
¡D-Durex!
[1] El movimiento kabedon se refiere a la acción de golpear con fuerza un muro, que por el golpe produce el sonido "don" y normalmente lo hace el hombre golpeando la pared con las manos y acorralando a la mujer en el proceso.