Mu Xiaoxiao asintió. —Sí, lo sé. Es por eso que ellos quieren que nos casemos.
Fue justo en ese momento cuando ella se dio cuenta de que él la estaba abrazando. Sus manos estaban estratégicamente puestas en su cintura, tanto que parecían una pareja enamorada.
Queriendo salirse de sus brazos, lo empujó apresuradamente con sus manos sobre su pecho. —Déjame ir. Quiero dormir.
Yin Shaojie puso cara de lástima y la miró directo a los ojos. —Xiaoxiao, ¿recuerdas cuán a menudo dormíamos juntos cuando éramos pequeños?
—Por supuesto que lo recuerdo. ¿Qué pasa con eso? —ella sospechó algo raro por la manera en que mencionó sus días de infancia.
Yin Shaojie indicó el sillón y se lamentó. —Aunque éste sillón es cómodo, no es un buen lugar para dormir. ¿Soportarás saber que me dejaste con insomnio y en consecuencia no podré asistir a las clases mañana?
Mu Xiaoxiao lo observó. ¿Estaba tratando de jugar la carta de la empatía con ella?
Mirando el sillón, pensó que, si ella tuviera que dormir en él por el resto de su vida, estaría muy incómoda. Era sólo tolerable para siestas ocasionales.
—Esposita... —Yin Shaojie se balanceó coquetamente mientras la sujetaba por la cintura.
—¡Está bien, está bien, está bien! Te dejaré dormir en la cama, ¿está bien? —el corazón de Mu Xiaoxiao se ablandó.
—¡Eres muy dulce, esposa mía! —Yin Shaojie, quien aún coqueteaba, se inclinó para darle un beso en la cara.
Molesta, Mu Xiaoxiao se limpió la saliva de la cara con la parte posterior de la mano. Recordando algo, lo apuntó y dijo seriamente: —Diré esto primero: desde ahora en adelante, la habitación es mi territorio, y en mi territorio, yo pongo las reglas. ¿Entendido?
Yin Shaojie asintió. Levantándola de su regazo, abrazó una almohada mientras la dirigía a la habitación.
—¡Esposita, vamos a dormir!
Mu Xiaoxiao usó su codo para bloquear su pecho. Con una deliberada mirada de disgusto, dijo: —¿Quién dormirá contigo? ¡Vamos a dormir separados!
Si la cama en la habitación no fuera tan grande, con el espacio más que suficiente para que dos personas durmieran ahí, ella no hubiera compartido la cama con él.
—Claro, dormiremos separados. No te acerques a mí a mitad de la noche. Estoy algo preocupado por que babees sin control cuando veas mi belleza y hagas algo…
—¡Bah! ¡Si dices algo más, te echaré afuera!
Yin Shaojie la hizo callar suavemente. Sonriendo encantado, la dirigió hacia la habitación y cerró la puerta detrás de ellos.
…
A la mañana siguiente.
La luz del sol brillaba en la habitación.
Mu Xiaoxiao dormía profundamente. Se acurrucó con lo que estaba abrazando en su sueño, derramando su saliva.
Mientras ella estaba disfrutando su sueño, sintió que alguien la empujaba. —Despierta, despierta, ¡Mu Xiaoxiao! ¡Levántate!
—¡Eso es desagradable, deja de molestarme! —Mu Xiaoxiao golpeó frustrada a la persona, porque no quería que siguiera molestando su sueño.
—Mmm, si no despiertas pronto, yo…—la persona susurró siniestramente en su oreja y su aliento cálido le hacía cosquillas.
—¡Detente, déjame tranquila…!
Yin Shaojie no sabía si reír o llorar mientras la observaba. —¿Debería ser yo quien diga esto? ¡Xiaoxiao, levántate rápido o llegarás tarde a la escuela!
Escuela…
Mu Xiaoxiao pensó aturdida: "Oh cierto, he vuelto a casa y ahora asisto a la escuela secundaria Shande…" De pronto, la imagen de un chico muy atractivo apareció en su mente. Era el rostro de Lu Yichen.
Se despertó de un sobresalto y abrió sus ojos. —¡Cierto, tengo que ir a la escuela hoy! ¡A encontrar a Lu Yichen!
Su somnolencia se disipó mientras pensaba en el Señor Atractivo. Abriendo bien sus ojos, se estiró y dirigió la mirada a la persona que estaba frente a ella.