Mu Xiaoxiao se sentía aburrida después de la clase. Decidió buscar a Yin Shaojie para averiguar qué tipo de vida despreocupada estaba llevando.
A medida que se acercaba al edificio del Segundo Año, no tuvo que pensarlo mucho y de inmediato buscó la Clase S.
Con respecto a lo que le había dicho Yu Zhe, ya lo sabía.
Aunque no sabía cuáles serían las notas de Yin Shaojie, juzgando por cómo había estado tonteando con las chicas la mayor parte del tiempo, los resultados no podían haber sido buenos. Sin embargo, la familia Yin era de clase alta y súper rica. Ni había que decirlo, estaría en la Clase S.
Es más, Yin Shaojie era una persona tan orgullosa que no se permitiría sino estar en la mejor clase.
Enseguida logró ubicar el aula de la Clase S. Espió detrás de la puerta y, por cierto, ahí estaba Yin Shaojie.
¡Qué desagradable! ¡Realmente estaba abrazando y charlando con una muchacha!
Después de todo, aún estaban comprometidos. Debería ser normal sentirse celosa, ¿verdad?
Mu Xiaoxiao estaba intentando razonar consigo misma. No era que sus celos se debieran a que le gustara Yin Shaojie. Solamente se sentía celosa debido a su estado actual de prometida.
El hombre era sencillamente cruel. Obviamente sabía que era su primer día de clase, que no estaba familiarizada con el edificio de la escuela, que no conocía nada y aún así no le había ofrecido ayuda. Simplemente seguía flirteando con las muchachas.
¡Eso de verdad la enfurecía!
Mu Xiaoxiao lo miró con picardía y sonrió con astucia: ojo por ojo, ya verás.
Volvió a la escalera, paró a un muchacho con una mano y le sonrió.
—Hola amigo, ¿por favor me podrías ayudar a traer a Yin Shaojie de la Clase S? Sólo dile que su esposa lo está buscando, por favor —le suplicó con su dulce vocecita.
El muchacho era un ratón de biblioteca con gafas. Fascinado, asintió tontamente.
—Claro que sí, ya voy —dijo.
Mu Xiaoxiao espió desde la pared y vio que el ratón de biblioteca entraba en la clase y exclamaba: —Yin Shaojie, ¡te está buscando tu esposa!
El aula ruidosa y caótica quedó de pronto en silencio y se podría haber oído caer un alfiler.
Mu Xiaoxiao podía imaginarse el aspecto asombrado de los estudiantes y se cubrió la boca con la mano, intentando controlar la risa.
En pocos minutos se vio a Yin Shaojie salir con el rostro ceniciento.
Oculta detrás de la pared, Mu Xiaoxiao le agitó la mano, indicativamente.
Yin Shaojie tenía una mirada de "sabía que eras tú".
—Mu Xiaoxiao, sé que eres tú. ¿Estás aquí para causar problemas?
Mu Xiaoxiao salió de atrás de la pared con un salto. Aunque era más baja, elevó su pequeña barbilla y le reprochó:
—Eres horrible, Yin Shaojie. Todo lo que haces es ir detrás de las muchachas y nunca te preocupas por mí. Sólo espera. Esta noche, de regreso en la casa Yin, ¡me quejaré con Mamá Yin!
Cruzó ambos brazos sobre el pecho; no le tenía miedo. El sería quien estuviera en desventaja.
Yin Shaojie suspiró con impotencia.
—Mi querida dama, ¿qué deseas? —le dijo.
Mu Xiaoxiao miró por sobre la espalda de Yin Shaojie. En efecto, la muchacha a la que había estado abrazando lo había seguido. Estaba caminando hacia ellos.
Lanzó una risita disimulada y pícara.
—Me has hecho enojar; para apaciguarme, deberás seguir mis instrucciones —le dijo.
Yin Shaojie la conocía lo suficiente y sólo con mirarla supo que esta muchacha infantil no tramaba nada bueno.
—¿Qué quieres que haga? —le dijo, mirándola con expresión de no-me-importa-en-absoluto. Apoyaba una mano contra la pared y tenía la otra en el bolsillo.
Al ver su postura estilosa, Mu Xiaoxiao lanzó un bufido.
—Muy sencillo. Lánzate hacia mí, abrázame y bésame ligeramente el rostro. ¡Rápido!