Yin Shaojie entrecerró los ojos. No tenía que volverse para saber que muchos habían salido de la clase y los estaban mirando. Cuando oyeron que su esposa lo estaba buscando, quedaron estupefactos. Sentían curiosidad por saber de qué se trataba todo esto.
Si en ese momento se acercaba íntimamente a Mu Xiaoxiao, ¿no corroboraría con eso que era su esposa?
—De ninguna manera en público. Aunque a ti no te de vergüenza, yo sí necesito guardar las apariencias —le dijo con rechazo.
Mu Xiaoxiao estaba furiosa, el hombre no la estaba escuchando.
Con gran disgusto, frunció los labios y protestó.
—Yin Shaojie, ¡has cambiado! No eras así en el pasado. Cualquier cosa que te pidiera hacer, nunca me decías que no. Ahora, sólo por otra muchacha, ¿ya no te importo más? Bien, nos conocemos desde hace muchos años y aun así¿estás terminando nuestra relación con tan poca seriedad?
Antes, él hacía cualquier cosa que ella le pidiera, aunque siempre dijera que no, aun así lo hacía sin que ella lo supiera.
Así que cuando ahora lo miró y vio que ya no le importaban sus sentimientos, se sintió muy perturbada. Era como si tuviera una piedra aplastándole el corazón.
—¡Te detesto! —gritó. Estaba tan furiosa que sus ojos se llenaron de lágrimas. Se dio la vuelta y quiso irse.
Yin Shaojie lanzó un suspiro, la tomó en sus brazos y la abrazó fuerte.
—¿Así está bien? —le dijo con gesto de impotencia —¡Realmente no sé qué hacer contigo! ¿Cuál es el objeto de tu broma? Más tarde tendré que explicarle todo a mi novia. Es frustrante, ¿sabes?
Mu Xiaoxiao se recostó entre sus brazos. El abrazo de un chico era muy diferente al de una chica. Se sentía tibio y el pecho era firme.
Dio un ligero resoplido.
—Te preocupas mucho por tu novia, ¿verdad? Soy tu prometida. ¿No puedes hacerme un poco de caso?
En verdad no había hecho nada malo. Después de todo, era su esposa. ¿Qué tenía de malo buscarlo para charlar o para que le diera un abrazo?
—Obviamente, ya sabes que lo que más detesto es tener que ir dando explicaciones. ¡Eso es lo que me irrita! —replicó Yin Shaojie.
Mu Xiaoxiao levantó la mirada y se rió entre dientes.
—No tienes nada que explicar. Sé que siempre estás cambiando de novia. Dentro de pocos días ya no será esta muchacha, así que, ¿qué es lo que tienes que explicar?
Yin Shaojie bajó la cabeza y quedó pensativo, como si ese comentario lo hubiera desestabilizado. Sin embargo, no se sabía con claridad qué estaba pensando.
Le alborotó los cabellos y la despeinó.
—Está bien, ahora que ya te he abrazado, deberías volver a tu clase, rápido. Te buscaré para almorzar.
—No, no puedo. No voy a almorzar contigo hoy. ¡Hoy he conocido a un galán súper musculoso! Y más tarde, almorzaremos juntos —Mu Xiaoxiao dejó de abrazarlo como si hubiera terminado de usarlo y se sentió petulante.
Yin Shaojie entrecerró los ojos por un momento.
—¿Un galán súper musculoso? —le preguntó— El muchacho más guapo de toda la escuela ya está de pie frente a ti y sin embargo ¿no vas a comer conmigo sino con otro?
—Ah... ¿estás celoso? —respondió Mu Xiaoxiao con una sonrisa.
—¿De qué tendría que estar celoso? Sólo creo que tienes un problema con tu buen gusto —dijo Yin Shaojie, claramente triste. La miró con sus ojos agradables mientras su mente estaba ocupada con el súper musculoso que Mu Xiaoxiao decía haber conocido. ¿Quién podría ser?
Mu Xiaoxiao volvió su mirada otra vez a la espalda de Yin Shaojie. Ratificó que la muchacha estaba en verdad furiosa. Con petulancia, sonrió ampliamente, acarició el pecho de Yin Shaojie y con toda intención le levantó la barbilla con un dedo.
—No te acompañaré esta tarde. Esta noche tendrás que volver a preguntármelo. Me voy. ¡Adiós! —añadió con una sonrisa maliciosa.
Y al decir eso, se alejó con un salto.