Matt se separó del dúo después de una breve despedida. Cuando al fin estuvo a una distancia de Rhode, la sonriente cara de Matt se convirtió en una mueca. Parecía como si acabara de sufrir mucho y estuviera buscando venganza. Después de todo, iba a reunirse con sus acreedores después de perder gran parte de su mercancía.
Sin embargo, Rhode igual le recordó que no revelara la verdad sobre cómo se había estrellado el carguero. Como habían sido secretamente rastreados, y en caso de que el enemigo todavía los estuviera buscando, no sería buena idea buscar problemas. Pero Rhode no le dijo esto a Matt porque sentía que no era necesario informarle. Además, no haría bien a la situación incluso si le revelara el asunto. Así que al final, el mercader aceptó guardar silencio sobre la cuestión. Habiendo estado en la industria mercantil durante muchos años, conocía los pros y los contras de hacerlo. Incluso si Rhode no se lo hubiera recordado, decidiría no hablar sobre este asunto en ninguna parte.
Después de separarse de Matt, Rhode se dirigió a la sucursal de la Asociación de Mercenarios de Ciudad Piedra Profunda con Lize como guía.
Al ser una organización intercontinental, la Asociación de Mercenarios tenía sucursales en todas las ciudades importantes. Eran responsables de asignar misiones a los mercenarios, registrar la finalización de las misiones, y hasta eran responsables del reclutamiento y contratación de mercenarios. También eran quienes tenían la autoridad para subir o bajar el rango de los grupos mercenarios.
La Asociación de Mercenarios de Ciudad Piedra Profunda estaba ubicada en el primer estrato del hoyo. Desde lejos se podía ver un símbolo distintivo grabado en la pared que representaba a la Asociación de Mercenarios. Incluso el tosco marco de mármol de la puerta, y la bandera ubicada justo afuera de la sucursal, eran inusualmente llamativos. Sin embargo, la gruesa y pesada puerta de madera, tallada con intrincados patrones, no podía contener el ruido del interior.
Cuando Rhode y Lize entraron en el edificio de la Asociación de Mercenarios, lo primero que vieron fue un salón ancho y abovedado. La luz del sol entraba por los orificios superiores, iluminando el blanco piso de piedra. Muchos mercenarios estaban sentados en mesas redondas de madera, susurrando y charlando entre sí. También había algunos que se escondían en los rincones y decidían quedarse callados.
La aparición del dúo no atrajo mucha atención. De la gente que se dio cuenta, muchos simplemente levantaron la cabeza para echarles un vistazo antes de seguir con lo que estaban haciendo. Pero no todos hicieron eso. No mucho después de que entraran, una mujer con una armadura de cuero levantó el brazo y los saludó mientras el arco largo que sostenía con su otra mano se balanceaba de lado a lado.
—Oye, Lize. ¡Cuánto tiempo sin verte!
—¡Hermana Shauna! —Una expresiónde alegría cruzó el rostro de Lize al tiempo que mostraba una sonrisa. Rápidamente se acercó a la mujer—. ¡Hapasado mucho tiempo! ¿Cómo estás?
—Estoy bien. Recientemente obtuvimos un enorme botín después de matar a los gnolls. Ahora estamos discutiendo cómo distribuirlo —respondió Shauna con una brillante sonrisa.
Después de que Lize la saludara, más y más personas se dieron la vuelta y los saludaron con sonrisas en sus caras. Parecía que estos mercenarios estaban bastante familiarizados con Shauna.
—Felicidades —el corazón de Lizeno pudo evitar latir más rápido, pero su sonrisa era rígida. Ella no era ajena a esta escena. Siempre que completaba una misión con Carter y los demás, se sentaban juntos y discutían entre sí. Ese fue su día a día alguna vez, pero ahora esa gente se había ido de su lado para siempre.
—¿Qué pasó? ¿Lize? No te ves muy feliz —Aunque Shauna parecía seruna persona despreocupada, estaba claro que también tenía el lado atento de una mujer. Al notar un cambio en las emociones de Lize, instantáneamente supo que algo andaba mal. Frunció el ceño con confusión y miró a Rhode, que estaba parado detrás de Lize—. ¿Qué te ocurrió? ¿Quién es el tipo que está detrás de ti? No lo había visto nunca.
—El líder... Él... —cuando Lize mencionóa Carter, se puso pálida. Las palabras no podían salir de su boca. Fue después de unos segundos que Lize pareció poder reunir el coraje para hablar deello—. Nosotros... fallamos la misión. Excepto por mí, todos los demás se fueron.
Cuando dijo esto, un silencio cayó de repente sobre el grupo. Hasta la sonrisa en la cara de Shauna desapareció.
—¿Fallaron?
—Sí, nos encontramos con un pequeño accidente... —Lize sacudió la cabeza. Aparentemente, noquería decir mucho sobre el asunto, así que cambió de tema rápidamente y les presentó a Rhode—. Este es el Sr. Rhode Alander. Es quien me salvó la vida. Si no fuera por él, me temo que no me estarían viendo hoy aquí.
—Oh, ya veo —Cuando Lize terminó de presentara Rhode, cuyo cuerpo estaba envuelto en una capa, Shauna no pudo evitar mirarlo con curiosidad. Después estiró su mano.
—Hola, soy Shauna, la líder del grupo mercenario Red Hawk. Gracias por salvar a mi amiga.
Rhode estiró su mano y le devolvió el gesto. Después respondió en voz baja:
—No hay problema. Solo pasaba por ahí.
Esto hizo que Shauna tuviera aún más curiosidad, y empezó a mirar fijamente a Rhode, insinuando sin hablar que quería ver su apariencia real. Pero, por desgracia, Rhode no tenía intenciones de bajarse la capucha, y ella tampoco quería forzarlo, así que solo pudo darle su atención a Lize.
—Entonces, esta vez viniste a...
—Sí, vine a la Asociación para informar del fracaso, y también... de las cosas que le ocurrieron al líder.
—Entiendo —Shauna suspiróy le acarició la cabezaa Lize—. No te culpes demasiado. Este es nuestro trabajo. Tarde o temprano ese día vendrá para todos nosotros. El hecho de que estés viva sería su mayor consuelo. Recuerda que, si encuentras alguna dificultad, siempre puedes venir a visitarnos. Aunque el grupo mercenario Red Hawk solo es un grupo pequeño, mientras haya algo en lo que podamos ayudar, nunca nos negaremos.
—Gracias —al escuchar las palabrasde consuelo de Shauna, Lize finalmente reveló una sonrisa. De repente, un joven espadachín que estaba sentado cerca de Shauna saltó de su silla y rompió la emotiva atmósfera.
—Sí, Lize. No estés tan triste. Ah, ¿y qué tal si te unes a nuestro grupo de mercenarios? Nos falta un...
—¡Barney! —gritó Shauna confrialdad, interrumpiendo las palabras del jovenespadachín—. Qué dices, ¿crees que es el momento de decir esas cosas? ¡Cállate y siéntate!
—Pero, hermana mayor...
—¡Cállate! —Debido a laseriedad del tono de Shauna, el joven espadachín se retiró a regañadientes y se sentó de nuevo. Shauna se volteó una vez máshacia Lize—. Lize, por favor no le prestes atención a Barney. Eres libre de elegir tu propio camino.
—No pasa nada, hermana Shauna —Lize nose tomó en serio las palabras del jovenespadachín—. Ya decidí que no disolveré el grupo mercenario.
—¿Lize?
Shauna se quedó atónita por un momento. Cuando volvió en sí, Rhode y Lize ya habían llegado al final del salón. Shauna se sintió un poco incómoda cuando los vio irse. Después de un rato, se sentó y suspiró un momento, pero de repente y sin darse cuenta, se volteó y miró ferozmente al joven espadachín que estaba a su lado.
—¡No digas estupideces! ¡Si te atreves a decir tonterías otra vez, ten cuidado o te arrancaré la lengua!
En el centro de la sala había gente parada junto a la enorme piedra. La mayor parte del constante y clamoroso parloteo también venía de esta área. Para recibir una misión, los mercenarios tenían que gritar con fuerza para llamar la atención de la gente. También había muchos mercenarios discutiendo sus pagos y condiciones con sus empleadores.
Siguiendo a Lize, Rhode llegó a un mostrador. Un hombre de 50 años estaba durmiendo sobre la mesa. Se desconocía cómo podía siquiera conciliar el sueño con ese ruido rodeándolo.
—¿Tío Hank? —Lize hablóen voz baja mientras se acercaba al hombre. Pero aparentemente su voz no podía superar el bullicio, así que tuvo que levantarla y golpear el mostrador.
Al oír los golpes, el hombre finalmente se despertó. Se frotó los ojos soñolientamente y vio a sus visitantes.
—¿Quién es? ¿Acaso no vieron lo cómodo que estaba durmiendo? Qué lástima. Justo había encontrado una buena mujer en mis sueños... —Antes de terminarsu oración, el hombre se dio cuenta de que Lize era quien estaba parada frente a él. Inmediatamente cerró la boca y mostró una sonrisaavergonzada—. Ah, estaba pensando en quién era, ¡y en realidad es Lize! ¿Qué te trae a verme hoy?
—Sí, tengo que hablar de algo con el presidente. Se trata de nuestro grupo de mercenarios.
—¿Grupo de mercenarios? —Hank se quedó estupefacto cuando escuchó la respuestade Lize—. ¿Qué pasó con el grupo mercenario? ¿Dónde está Carter?
Lize no respondió directamente a la pregunta de Hank y se quedó en silencio por un momento. Luego mostró lentamente una insignia de plata sobre su mano. Al ver la insignia, la expresión somnolienta de Hank desapareció al instante y fue reemplazada por una de seriedad y tensión.
—Informaré al presidente de inmediato —Hank saliócorriendo al instante.