—Xia Zhi —llamó Junting.
Xia Zhi volvió su cabeza hacia la fuente de la voz.
—Superior... —dijo con una sonrisa que se detuvo en su rostro, cuando vio al
hombre que acompañaba a Junting.
El hombre tenía una presencia dominante, que era difícil de ignorar. A pesar de
que Xia Zhi no lo había visto por algunos años, lo reconoció de inmediato.
Era... Xi Mubai.
Detrás de él caminaba su asistente, Chang An, a quien había conocido hace unos
días.
Mubai le echó un rápido vistazo al adolescente malhumorado. Sintió que el
adolescente le parecía bastante familiar.
Sus camino se cruzaron una sola vez, que fue durante su boda con Xinghe.
Xia Zhi había crecido en los últimos años, por lo que era natural que Mubai no
pudiera identificarlo al instante. Chang An, sin embargo, lo reconoció con solo una
mirada.
Junting se acercó a Xia Zhi riéndose, mientras decía: —Tu tiempo es tan
impecable, como siempre.
Xia Zhi ignoró a Mubai y se enfocó en Junting y dijo: —Superior, muchas gracias
por su ayuda. No pude encontrar nada mejor ahí afuera, así que tengo que pedir
prestado de su biblioteca privada.
Junting respondió: —Te habría prestado antes si hubieras preguntado, pero debo
decir que no creo que vayas a necesitar estos materiales de lectura tan pronto.
Los libros, de hecho, eran realmente demasiado avanzados para el nivel actual de
Xia Zhi.
Xia Zhi sabía que tenía que aclararse y dijo: —No son para mí, sino para mi amiga.
Ella es tan buena, que no tiene ojos para nada menos que lo mejor.
Un sorprendido Junting respondió: —¿Quién es esta amiga tuya? ¿Es la misma
persona que escribió el mini-juego?
—Sí, es ella...
—¿Quién es esta persona? Tienes que presentármela algún día —dijo
Junting. Estaba interesado en la misteriosa identidad de esta amiga.
Xia Zhi asintió y dijo: —Ella está un poco atrapada con la vida en este momento.
Me aseguraré de presentársela cuando llegue la oportunidad.
—Está bien, te tomaré la palabra. Aquí están los libros que querías.
Devuélvemelos cuando ella los haya terminado —dijo Junting, mientras le pasaba
a Xia Zhi la bolsa que sostenía en su mano.
—Gracias, superior. Me iré ahora... —Xia Zhi aceptó la bolsa, y se fue
apresuradamente.
—Xia Zhi, espera... —Junting lo llamó, pero él ya se había ido. Quería presentarle
a Mubai.
Junting dijo algo indignado: —Los jóvenes en estos días siempre están corriendo a
algún lado. ¿Acaso es que él no puede reconocer al famoso Director Xi?
Mubai preguntó con indiferencia: —¿Quién es ese tipo?
—Es mi inferior de la escuela, una buena persona, y es todo un talento. Tengo la
intención de permitirle que se una a nuestra compañía, porque puedo ver que será
un activo valioso después de algún entrenamiento.
—Se ve terriblemente familiar.
Chang An aprovechó la pausa en su conversación para toser ligeramente y
susurrarle a MMuba: —Director Xi, ese es Xia Zhi.
—¿Xia Zhi? —Mubai reflexionó sobre el nombre que escuchó una vez antes.
—Es el primo de la señorita Xia.
Todo hizo clic al instante. Era, realmente, una coincidencia increíble.
Junting escuchó la conversación y preguntó: —¿Quién es la señorita Xia? ¿Y
cómo conoces a Xia Zhi?
—Supongo que se puede decir que estamos de alguna manera emparentados,
pero no esperaba que ustedes dos se conocieran también.
Junting sabía dónde dibujar la línea, por lo que concluyó: —De hecho, es un
mundo pequeño. Esos libros también fueron escogidos por ti.
—Lo que hice fue simplemente sacar algunos títulos de tu estante —dijo Mubai
encogiéndose de hombros, pero de hecho, tenía curiosidad por saber para quién
eran los libros.
Esos eran algunos de los libros más difíciles de la colección de Junting.
Se podría decir que estaba un poco molesto cuando hizo la
selección. Originalmente buscó a Junting, pero este último dijo que necesitaba
algo de tiempo para concluir un proyecto; por lo que le dejó un pedido, mientras
Junting iba a terminar su trabajo.
"Dado que el Director Xi es tan letrado, estoy seguro de que mi inquisitivo inferior
podría beneficiarse mucho de la cuidadosa selección del Director Xi".
Fueron sus palabras exactas.