—¡¿Qué?! —exclamó Hao Ren, paralizándose y sintiendo que la sangre se le subía a la cabeza—: ¿Cuál es la situación?
—¡Llamé a la ambulancia, pero no ha llegado aún! —dijo angustiado el tío Wang.
—¡Lleva mis libros por mí a la habitación Zhao Jiayi! —dijo Hao Ren levantándose, y salió corriendo del salón.
El profesor observó a Hao Ren pasarlo corriendo con el rostro en blanco. Solo se enfureció después de que Hao Ren se había ido. "¡Los estudiantes de hoy en día son muy groseros! ¡Son tan atrevidos que creen que pueden salir del aula en medio de la clase sin siquiera darle alguna explicación al profesor!" Pensó.
Hao Ren corrió a toda velocidad fuera del Edificio Académico y hacia la puerta principal de la escuela mientras hablaba por el teléfono—: No entres en pánico tío Wang. ¿Llamaste al hospital que está cerca de la casa y les dijiste que recogieran a la abuela?
—No puedo encontrar el número de teléfono —sonó extremadamente agitado el tío Wang.