Hao Ren quedó impactado al oír las noticias. Preguntó de inmediato—: ¿Dónde están?
—¡En la Zona B en la cancha de básquetbol! —gritó por el teléfono Cao Ronghua.
—¡Entendido! ¡Ahí voy! —dijo Hao Ren, colgando el teléfono y dirigiendo la mirada en la dirección de la Zona B, estaba listo para partir.
Xie Yujia lo alcanzó y lo detuvo—: ¿Qué pasó? —preguntó.
—¡Zhao Jiayi está peleando con los tipos del equipo de básquet! —respondió Hao Ren. De repente, miró a la bicicleta de Xie Yujia y estiró la mano para agarrar el manubrio y dijo—: ¡Préstame tu bicicleta!
—¡No! ¡No lo haré! —respondió ella. Como la presidenta de la clase, Xie Yujia sentía que su deber era asegurarse que todos dentro de su clase estuvieran a salvo.
Hao Ren no quiso discutir con ella. Pasó su pierna por encima de la bicicleta y al instante estuvo sobre ella. Xie Yujia se aferró con fuerza a la parte de atrás de su camisa y se sentó en la parte trasera de la bicicleta.