Qin Mo escuchó su explicación. Luego tomó un sorbo de té antes de decir: "Hacerse cargo de las acciones".
Dio en el clavo.
A Bo Jiu le encantaba charlar con él porque no tenía que explicarle todo, lo que hacía que sus conversaciones fueran ligeras y cómodas. Pero ella no había esperado su burla.
"¿Eso es todo de lo que estás hecho?" La voz fría y altiva mantuvo su arrogancia única. Claramente era un CEO.
Bo Jiu recordó su posición en el mundo de los negocios. En resumen, Qin Mo era guapo y rico. Sería bueno obtener algunas ideas.
"Hermano Mo, ¿qué ideas tienes? Puedo comprártelo". La joven señaló su billetera con descaro.
Qin Mo movió los dedos. "¿Crees que es suficiente para mi consejo?"
"Sé que eres caro", respondió Bo Jiu con seriedad. "¿No puedes darme un precio de amistad?"
Qin Mo le hizo señas con los dedos.