No había duda que esta serpiente gigante era una criatura de sangre sagrada. Las criaturas acuáticas ya eran lo suficientemente difíciles de matar, especialmente una criatura de sangre sagrada.
Con su banda normal, Hijo del Cielo no se atrevía a cazarla, pero solo estaba intentando completar el grupo, así podrían llegar al otro lado.
Han Sen echó un vistazo al otro lado mientras remaba. Luego de que pasaran la mitad del río, la antorcha podía iluminar un poco del otro lado.
Desde que Han Sen empezó a practicar Piel de Jade, sus funciones corporales parecían haberse vuelto mucho mejores. Su visión era mucho mejor que antes y además parecía haber ganado visión nocturna. Ahora podía ver claramente una caverna de seis a nueve pies de ancho en una colina. Aunque no había camino, la caverna debió haber sido el objetivo de la banda.
Han Sen estaba mirando a la caverna cuando escuchó un chapuzón fuerte. Su corazón se hundió al ver a la serpiente gigante salir del agua a menos de dos metros de su bote. Su boca se movía hacia el bote y se veían sus colmillos.
Sin pensarlo, Han Sen salto al agua e invocó a su armadura. Como un pez, nadó a través del río.
Todo el proceso de cruzar el río fue trágico. No era claro si la serpiente negra era insaciable o solo estaba determinada en matar humanos, pero solo dos botes llegaron al otro lado, y sólo siete personas sobrevivieron. Todos los otros estaban en el agua y probablemente muertos.
La serpiente no apareció de nuevo.
—Hijo del Cielo, aunque la serpiente era una criatura de sangre sagrada, no era inteligente. Ahora está llena, no deberíamos correr mucho riesgo al cruzar —dijo Luo Tianyang sonriendo.
—Crucen —ordenó Hijo del Cielo, y la banda fue en tres botes. Como esperaban, la serpiente no atacó más y todos llegaron a salvo.
—Continúen —ladró Luo Tianyang, volviendo a dar latigazos a los siete sobrevivientes, que fueron forzados a caminar dentro de la caverna, temblando. Se arrepentían tanto de haber aceptado el dinero. ¿De qué servía el dinero si morían aquí?
Pero no encontraron ninguna criatura por el camino. En media hora, llegaron al final de la caverna.
Al final de la caverna había un estanque, y al lado del estanque había un nido de grava de casi un kilómetro de ancho. En medio del nido había dos huevos del tamaño de huevos de avestruz con rayas negras.
Hijo del Cielo estaba encantado.
—¡Ja, ja!, ¡increíble! Huevos de criaturas de sangre sagrada, y hay dos. Ahora mis genopuntos sagrados van a subir a más de ochenta.
Incluso así, no perdió la cautela e hizo un guiño a Luo Tianyang quien estaba igual de entusiasmado. El segundo entendió inmediatamente y obligó a los sobrevivientes que trajeran los huevos.
Temblando, caminaron al nido de grava y llevaron los dos huevos.
Sin embargo, antes que pudieran dejar el nido, el estanque comenzó a burbujear y…¡bang!
Una gran cabeza de serpiente se asomó, la serpiente de color rojo oscuro miraba fijamente a los ladrones de huevos.
—¡Maldición! Arrójenme los huevos —gritaba Hijo del Cielo, pero estaban tan estupefactos por ver la serpiente de cerca, que no le respondieron.
—¡Hijos de p*ta buenos para nada!— aulló Hijo del Cielo, e invocó a su espada roja, corriendo al frente.
La banda entera invocó sus armas y lo siguieron. Llegando al frente de los sobrevivientes, Hijo del Cielo tomó los huevos y corrió hacia la boca de la caverna. La serpiente estaba preocupada únicamente por los huevos y no se movió. Al ver a Hijo del Cielo correr con ellos, se enfureció y dejó el estanque, persiguiendo a la banda alocadamente.
—Bloquéalo— dijo Hijo del Cielo, mientras seguía corriendo sin pausa.
Luo Tianyang era aún más despiadado. Agarró a dos sobrevivientes asustados y los arrojó a la serpiente. Agarrando a uno con su boca, la serpiente se lo tragó sin masticar.
El resto de la banda lo siguió, usando a los sobrevivientes como escudos humanos, con lo cual resistió temporalmente el ataque de la serpiente. Tomaron ventaja de eso y se retiraron.
Hijo del Cielo corría rápido, sosteniendo los dos huevos. No le tomó tiempo llegar hasta la boca de la caverna. Cuando estaba emocionado, un puño dorado apareció frente suyo y lo golpeó en la cara.
No había esperado que alguien se escondiera detrás de la boca de la caverna, y no estaba listo para el ataque. Con la sangre derramándose y la nariz rota, cayó con su mano cubriendo su cara.
Los dos huevos de serpiente volaron de sus brazos. Una figura dorada saltó, atrapó un huevo en cada mano, y corrió hacia el río.
—¡Dólar!— Hijo del Cielo cayó al suelo, apretando su cara. Inmediatamente consiguió trepar, vio la armadura dorada única y reconoció quien era.
Luego de saltar al agua, Han Sen nadó rápidamente hasta la orilla en medio del caos, y en lugar de ir a la caverna, se escondió detrás de una roca y esperó que la banda entrara a la caverna. Luego los siguió y los observó.
Cuando vio a Hijo del Cielo correr con los huevos, Han Sen le dio un duro golpe y se llevó los huevos.
Han Sen se lamentó que su lanza creciente de bronce hubiera sido arruinada por Xue Longyan, pues hubiera podido matar a Hijo del Cielo con este ataque secreto.
Han Sen alcanzó el río y súbitamente vio las olas rugiendo. Una serpiente gigante de escamas negras apareció del río.
—¡P*ta! ¿Hay otra más?— exclamó Han Sen, mirando atrás y vio a la otra serpiente perseguir a la banda.
—¡Dólar, estas tan j*dido! — rugió Hijo del Cielo. Odiaba a Dólar y se regodeaba que que éste hubiese sido detenido por la serpiente.
Han Sen rápidamente tuvo una idea mientras la serpiente en el río lo miraba. Empujó fuerte con su mano derecha en secreto, y luego arrojó el huevo a Hijo del Cielo.
—Atrápalo. Un huevo para cada uno, pero primero lidiemos con estas serpientes juntos.
—¿Quién aceptó eso? ¡Conseguiré los dos huevos y te mataré!— exclamó, pensando que Han Sen estaría asustado.
Hijo del Cielo lo miró con desdén y atrapó el huevo, pero el huevo se rompió cuando éste lo golpeó, y su contenido se vertió encima de él.
Hijo del Cielo estaba atónito.