En un arroyo rocoso, un hombre joven vestido de negro sostenía un escarabajo negro con brillo metálico que se veía como un cruce entre un cangrejo y un escarabajo hércules.
Sosteniendo una daga en su otra mano, el joven rápidamente cortó las garras que aún luchaban del escarabajo, revelando carne blanca y tierna.
Casi sin dudar, el joven succionó la carne de las garras como si estuviese comiendo un cangrejo, y lo tragó junto con los pedazos de carne más dura.
—Escarabajo negro cazado. Ningún alma bestia ganada. Consuma carne de escarabajo negro para ganar cero a diez genopuntos aleatoriamente.
—Carne de escarabajo negro consumida. Cero genopuntos ganados.
Una extraña voz sonó en la mente de Han Sen y aparecieron también algunos datos.
Han Sen: No evolucionado.
Estado: Ninguno.
Esperanza de vida: 200 años.
Requerimiento para evolución: 100 genopuntos.
Genopuntos ganados: 79
Almas bestia: Ninguna.
—Recibí cero genopuntos de más de treinta escarabajos negros de seguido. Debo haber comido demasiada carne de escarabajo negro como para poder evolucionar más con ella. ¡Cero puntos! ¿Cuándo podré terminar la primera evolución y ganar estatus? — dijo Han Sen. Se veía frustrado.
Hace más de cien años, la ciencia y tecnología alcanzaron un nivel muy alto, y los humanos por fin perfeccionaron la tecnología de teletransportación espacial. Increíblemente, cuando intentaron ser teleportados, descubrieron que no fueron enviados ni al pasado ni teleportados al futuro. Ni siquiera habían viajado de un planeta a otro. Un mundo completamente diferente yacía al otro lado del canal de teleportación espacial, un mundo que los seres humanos no podrían haber imaginado.
En este mundo, todos los medios científicos y tecnológicos perdían su función: una ametralladora no era tan útil como un cuchillo de acero. Misiles y armas nucleares no explotarían, al igual que un montón de desechos de hierro. Ningún equipo mecánico o electrónico funcionaría.
Todo tipo de criaturas horribles habitaban este mundo. Seres humanos, que anteriormente estaban en la cima de la cadena alimenticia por su sabiduría y tecnología, cayeron al fondo.
Pero cuando las personas mataron a ciertas criaturas relativamente débiles y consumieron su carne, se sorprendieron al descubrir que sus propios cuerpos cambiaron considerablemente y evolucionaron rápidamente de maneras en que la ciencia no podía explicar.
Lo que sorprendió agradablemente a la gente fue que en este mundo, con la evolución del cuerpo, la esperanza de vida también aumentaba, lo cual se convirtió en una noticia increíble para toda la humanidad.
En el siguiente siglo, más y más gente entró a este mundo llamado Santuario de Dios, se volvieron gradualmente más familiares con las reglas de este mundo, cazaron sus criaturas y vieron sus propios cuerpos evolucionar. Mientras más alto era el grado de evolución física, más larga la vida.
Teóricamente, si uno pudiera seguir evolucionando, sería posible vivir para siempre.
En este mundo, la ciencia y tecnología se volvieron completamente inútiles. Las únicas cosas que podían ayudar a los humanos eran las más primitivas habilidades de combate. Las artes marciales antiguas, que fueron casi olvidadas en la sociedad moderna, tenían un efecto inesperado aquí.
Todo tipo de artes marciales antiguas fueron re-desarrolladas, y luego de más de 100 años de desarrollo, nuevas escuelas de artes marciales fueron formadas y se volvieron prominentes.
Junto con las artes marciales antiguas, el Santuario de Dios ofrecía otra herramienta para mejorar a los humanos, el alma bestia.
Al matar a una criatura en Santuario de Dios, la persona tenía una chance de obtener el alma bestia de una criatura. Las almas bestias tenían todo tipo de formas y apariencias. Algunas podían ser invocadas para pelear por los hombres, y otras aparecían en la forma de armadura o armas.
Además, algunas almas bestias podían incluso ayudar a los humanos a transformarse; así pudieron tomar la forma de monstruos horripilantes, aves mágicas volando entre cielo y tierra, o insectos taladrando bajo tierra.
Ni las artes marciales ni las almas bestia tenían nada que ver con Han Sen.
Incluso en la sociedad moderna, la ciencia y tecnología avanzada estaba en las manos de sólo algunas personas.
Han Sen había terminado la educación integrada obligatoria y entrado al Santuario de Dios cuando cumplió dieciséis años. Lo que había aprendido de la escuela no era más que el nivel de principiante de artes marciales nuevas que todos sabían.
Y en cuanto a las almas bestia, eran tan caras que Han Sen no podía costearse ni siquiera las más baratas.
Sin artes marciales y sin almas bestia, o al menos armas avanzadas de aleación hechas por humanos, Han Sen solo podía matar criaturas de bajo nivel para comer su carne y evolucionar, y estaba teniendo dificultades en Santuario de Dios.
Pero mientras más carne de criaturas de nivel bajo consumía, menor era el efecto de la evolución que ganaba. Tres meses en Santuario de Dios y él aún no había logrado completar una evolución física.
Han Sen había intentado matar algunas de las criaturas más poderosas, pero incluso la criatura primitiva más débil, la bestia de dientes de cobre, casi tomó su vida. Tuvo que descansar por casi un mes antes de regresar al Santuario de Dios.
A estas alturas Han Sen había consumido todo tipo de criaturas ordinarias de su alrededor, y ya no le ayudaría consumir más de sus carnes. Si no se arriesgaba a cazar criaturas más avanzadas, nunca evolucionaría.
Cuando estaba por intentar matar una bestia de dientes de cobre, Han Sen vio algo trepando de las ondulaciones del arroyo.
Originalmente pensó que era un escarabajo negro, pero inmediatamente se percató de algo diferente: todos los escarabajos negros tenían caparazones negros, pero un color brillante llamó su atención.
Han Sen vio a la criatura trepar fuera del agua. Realmente era un escarabajo negro, pero diferente a los ordinarios por su cuerpo dorado tan grande como una bola de básquetbol. Era como una escultura tallada de oro, y sus ojos eran tan claros como el cristal, como gemas. Ni siquiera se veía como un ser viviente, a no ser que uno observara cuidadosamente.
—¿Por qué es tan extraño este escarabajo negro?
Han Sen miraba fijamente al escarabajo negro dorado. Recientemente había matado incontables escarabajos negros y sabía todo sobre ellos. Su visión era pobre, pero su audición era muy sensible. Mientras se mantenga quieto, incluso en su proximidad, un escarabajo negro no sentiría su presencia.
Han Sen miraba fijamente al extraño escarabajo, e inesperadamente, trepó hacia él.
Sin dudar, cuando el escarabajo negro dorado trepó al lado de Han Sen, él sostuvo el caparazón del escarabajo negro dorado con una mano y rápidamente cortó sus frágiles articulaciones con la daga en su otra mano. Hizo seis cortes limpios vertical y horizontalmente para remover las seis garras del escarabajo.
El escarabajo negro dorado luchó y se volteó. Tomando esta oportunidad, Han Sen perforó su daga en una marca blanca en su barriga y la giró bruscamente. El escarabajo negro dorado dejó de moverse.
—Escarabajo negro de sangre sagrada cazado. Alma bestia de escarabajo negro de sangre sagrada obtenida. Consuma carne de escarabajo negro de sangre sagrada para obtener 0 a 10 genopuntos aleatoriamente.