Yi Yeyu llevó a más de 50 personas, incluyendo a Bai Yan, cuando salió del lugar. Incluyendo a Lin Huang, había 12 de ellos que se quedaron. Aparte de Lin Huang, todos los demás eran de nivel hierro rango-3.
―Ya que ustedes han decidido quedarse, ¡tienen que escucharnos! ―vociferó Yi Zheng.
―Esto es ahora un campo de batalla. Su bienestar personal es secundario a la prioridad de hoy. Hoy no se trata todo de ustedes. Las vidas de sus camaradas también importan. Por lo tanto, tendrán que seguir mis instrucciones y moverse como una unidad. ¿¡Entendido!?
―¡Sí, señor!
El escuadrón de los jóvenes se puso de pie y gritaron.
―¿Cómo te llamas?
Yi Zheng volteó y miró a Lin Huang.
―Lin Huang.
―Bien. Dijiste que querías ver 200.000 personas sobreviviendo. Ahora, dejaré a estos 10 chicos bajo tu cuidado. Tu misión es simple: manténlos vivos. ¿Aceptas esta misión? ―preguntó Yi Zheng y sonrió a Lin Huang.