Zhou Le y el resto de la pandilla estaban entusiasmados de reemplazar a Lu Yang para ser parte de la tercera línea de defensa. Pero pronto, su entusiasmo fue sustituido por una sensación de presión para encarar la tarea a continuación.
Lin Huang sabía muy bien que, esta vez, era real y que él era parte de esta guerra.
Se sintió como una pieza de rompecabezas en un juego de matar o ser asesinado.
Esta batalla era un rompecabezas completo y toda la tropa conformaba las piezas. Si alguna parte faltaba, el rompecabezas no estaría completo y serían derrotados.
A Lin Huang no le importaba si el resto eran defectuosos, ya que no era un factor dentro de su control.
Sin embargo, sabiendo que había sido colocado en aquella posición con la confianza de Yi Yeyu y Yi Zhang, él tuvo que garantizar que no causaría ningún error.