Tras caer la noche, Ning Xi volvió a la residencia Lu con sus compras.
El viejo mayordomo estaba regando las plantas de la entrada cuando, Ning Xi lo saludó con prisa y preguntó:—¿Señor, sabe dónde está Tesorito?
El viejo mayordomo, llevaba puesto un frac negro, con un moño prolijo. Al ver a Ning Xi dijo respetuosamente:—Señorita Xiao Xi, ha regresado, el amo Tesorito está dibujando en el jardín.
—Ah, está dibujando, entonces no lo molestaré. ¿Sabes dónde está el amo Lu?
—El amo Lu está en la planta alta.
—Okey, gracias —respondió Ning Xi mientras subía las escaleras con felicidad.
Mientras observaba la espalda de la enérgica chica, el mayordomo estaba en un dilema. Desde el tiempo que la conocía, sin importar lo desconfiado que había sido, no podía evitar tener un buen presentimiento sobre ella. Una mujer hermosa con buenos modales, sería bienvenida en cualquier lugar.