Roland abrió la puerta de su oficina, donde Barov lo había estado esperando durante bastante tiempo. Arrojó el documento al Ministro Asistente, se acomodó en su silla y apoyó los pies en su escritorio.
Si los forasteros no hubieran estado presentes, habrían querido cantar una melodía.
—Su Alteza, por favor contenga su duelo —dijo Barov, que leyó la carta, frunciendo el ceño—. El rey ha fallecido desafortunadamente. El primer príncipe es el asesino, es una tragedia, no sé lo que su alteza intenta hacer a continuación.
—La muerte de Gerald fue tan peculiar. Quiero ver cómo reaccionan García y Tilly antes de decidir —dijo Roland—. pero en cualquier caso, deberíamos tomar precauciones.
Barov miró al príncipe, esperando que continuara.
—Con este cambio en el poder real, la ciudad del rey puede volverse turbulenta. Lo primero que debe hacer es desalojar a sus seres queridos y miembros de la familia.
Era importante evitar que el segundo príncipe tomase a estas personas para amenazar a sus ministros personales. En este momento, el ministro asistente Barov era indispensable para mantener la operación administrativa y financiera normal de Ciudad Fronteriza. Roland tomó un sorbo de su té y continuó:
—Tú, Carter y tus subordinados, necesitan escribir cartas a los miembros de su familia. Confiaré a los guardias para que vayan a la ciudad del rey con las cartas y les organicen un refugio en otras ciudades.
—¿Sin necesidad de venir a Ciudad Fronteriza? —preguntó Barov. Él no era un tonto, después de 20 años de experiencia en política, comprendió de inmediato la intención deliberada del príncipe.
—No.
Roland no deseaba que el adversario use a las familias para amenazar a sus subordinados, ni quería que sus subordinados pensaran que estaba tratando de usar a las familias para amenazarlos. Así que eligió un compromiso, reubicarlos primero en otras ciudades más seguras. Cuando las cosas se calmaban, podría traerlos a Ciudad Fronteriza.
—Entiendo. Gracias por su preocupación, alteza.
Barov asintió con la cabeza y Roland suspiró aliviado. Realmente tenía muy pocos empleados talentosos.
—Y sobre el comercio de mineral, se suspenderá la reciente exportación de mineral de hierro. Sólo venderemos piedras preciosas en bruto a Ciudad Sauce —ordenó—. Necesito conservar el mineral de hierro para mi propio uso.
—Esto reducirá los ingresos, su alteza.
—Pero no bajará demasiado. Los mineros han encontrado un nuevo depósito de gemas que puede compensar parte de la brecha —dijo Roland.
Y no habría negocio durante el invierno. Nadie estaba dispuesto a salir en cualquier momento en que las bestias demoníacas pudieran estar saliendo. Como resultado, era probable que sólo haya dos o tres transacciones para los próximos cuatro meses. Para la barcaza ligera, obviamente, el transporte de piedras preciosas era una opción más rentable.
—Entendido —respondió Barov, anotando todo.
Después de que Barov se fue, Roland llamó a Carter Lannis.
—Necesito expandir el tamaño de la milicia. Después del lanzamiento del reclutamiento, haga arreglos para transferir algunos miembros con respuesta rápida y alta capacidad a los nuevos pelotones para que se conviertan en capitanes. La capacitación debe basarse en el mismo método que se implementó la última vez.
—Su alteza, si sigue el antiguo método de entrenamiento, probablemente pasará mucho tiempo antes de que el nuevo pelotón esté listo.
—Igual, eso es mejor que nada —dijo Roland, saludándolo para que hiciera lo que había dicho.
El pelotón entrenado hasta ahora estaba lejos de poder ser llamado un ejército, temía que estuvieran al nivel de estudiantes universitarios después del entrenamiento militar. Pero a veces, la medida de la capacidad de combate tenía que ser comparada con el oponente.
Además de las bestias demoníacas, también era probable que se encontraran con un grupo de cuerpos privados, mercenarios y "pelotones mezclados" temporalmente agrupados por siervos. Mientras estuvieran equipados con armas de la época, los estudiantes universitarios serían casi adecuados.
Cuando Carter se fue, Roland no pudo evitar reírse.
¡No había esperado tal coincidencia! Fue un beneficio oportuno, al igual que el paso de una almohada cuando el sueño lo llamaba.
¿Fueron malas noticias para él? ¿Un dilema?
¡Incorrecto!
Él sabía poco sobre García Wimbledon, pero ella no era la clase de persona a la que se podía pisotear a voluntad. El primer príncipe había sido condenado a muerte en tan poco tiempo, que incluso si no hubiera información privilegiada, probablemente ella no regresaría fácilmente a la ciudad del rey.
Él estaba siguiendo la corriente. Mientras pudiera proteger a Ciudad Fronteriza sin moverse a otra parte, alguien intervendría, y el duque de Fuerte Largacanción probablemente sería la primera persona en sentirse incómoda. De lo contrario, no habría estado tan ansioso por los documentos y como para entregarlos con tan mal tiempo.
Para el duque, cuanto antes lo viera, antes dormiría y comería en paz.
El que Roland haya elegido quedarse en Ciudad Fronteriza era equivalente a desafiar la voluntad del nuevo rey. Esperaría hasta que terminaran los Meses de los Demonios. El duque probablemente querría darle una lección profunda bajo el estandarte de Timothy Wimbledon, pero esto era exactamente lo que Roland necesitaba.
Si alguien preguntara de qué carecía más la industrialización, la respuesta sería definitivamente: de gente.
Se requería que una gran cantidad de personas se unieran a esta producción a gran escala, convirtiendo al público en partes individuales de una máquina enorme para que funcionara. No es exagerado decir que ,con el movimiento de "hombres come-ovejas" en Gran Bretaña, un gran número de agricultores se vieron privados de sus tierras, lo que los convirtió en trabajadores libres, que luego sentaron una base sólida para la posterior revolución industrial.
La era industrial era tan dura. Siempre que los trabajadores educados fueran puestos en este horno de forma continua, el intercambio a cambio sería enorme. Cuanto menor era la clasificación industrial, más grande debía ser la población.
Roland se había preocupado constantemente por el problema de la población.
En Ciudad Fronteriza había poco más de dos mil habitantes. Incluso si se trataba de una nueva era de maquinaria, todavía era sólo una producción de estilo taller. Sin un gran número de personas, muchos proyectos no podrían ser lanzados.
¿Cómo podría timar a tanta gente para venir a esta ciudad?
¿Podría él comprar esclavos? No sabía dónde comprar miles de esclavos a la vez. Los esclavos adultos eran caros y no tenían mucho entrenamiento significativo. Los esclavos más jóvenes, menores de diez años, tardarían demasiado en entrenarse. Incluso si empleaba el trabajo infantil contra su conciencia, el período de espera sería demasiado largo.
¿Podría él reclutar talentos? ¿Cuántas personas se sentirían atraídas por Ciudad Fronteriza? Esto resultaría más caro que comprar esclavos.
¿Podría animar a la gente a dar a luz a más niños? ¿Matrimonios forzados?
Olvídalo...
También había considerado Fuerte Largacanción. Pero como el reino estaba en un estado estable, si atacaba a los señores circundantes, simplemente estaría apostando contra el futuro. El duque Ryan tampoco se atrevería a confrontarlo descaradamente, sino que intentaría secretamente, sacarlo del camino.
Sin embargo, la situación era diferente en este momento. Ahora que Timothy había ascendido al trono, estaba ansioso por ver desaparecer a todos sus competidores. Esta orden de retiro reflejaba su entusiasmo. El duque Ryan obviamente había podido entender esto, y una vez liberado de las restricciones del viejo rey, sería extraño para él, como gobernante de la Región Occidental, no hacer nada.
Esta era la oportunidad que Roland había estado anticipando durante mucho tiempo.
Fuerte Largacanción, como la frontera del reino, era una ciudad centenaria con casi diez mil residentes permanentes. Detrás de Fuerte Largacanción, había pueblos con grandes extensiones de tierra y sin capacidad de defensa. Si era posible derrotar al duque de Fuerte Largacanción y ganar la ciudad, él podría obtener un gran número de personas libres, mientras completaba la acumulación original de riqueza mientras tanto.
¿Qué manera más fácil de ganar población que la anexión? ¿Qué podría acumular riqueza más rápido que el saqueo?
La noticia fue como un faro que disipa la niebla, iluminando la dirección del progreso de Roland.
Nunca desperdiciaría una oportunidad tan única en la vida.