Después de tener una idea aproximada de cómo podía curar a Zhao Ya, Zhang Xuan sintió que la carga en su corazón se aliviaba un poco. Continuó su tratamiento de acupuntura, infundiendo decenas de miles de oleadas de zhenqi en el cuerpo de Zhao Ya antes de que su condición finalmente se estabilizara.
Se había dicho una y otra vez, pero Zhao Ya estaba realmente en una condición horrible. Si hubiera sido cualquier otro médico en el lugar de Zhang Xuan, incluso si la persona fuera un médico cumbre de 9 estrellas, se habría encontrado completamente perdido en cuanto a cómo ayudar a Zhao Ya. Las píldoras no funcionarían porque no había meridianos para difundir la energía medicinal, y los métodos habituales de circulación de zhenqi no funcionarían por la misma razón.
Incluso con el milagroso zhenqi del Camino al Cielo, Zhang Xuan sólo podía infundirlo poco a poco a través de las agujas de plata en las partes heridas de su cuerpo para inducir lentamente su recuperación.
