Luciel agarró la hoja con su mano derecha, quitando la moneda con la izquierda para luego volverla a poner sobre el libro negro, y luego acercando la hoja para poder leer lo que estaba escrito.
Había una hermosa letra escrita con tinta dorada, y con tan solo leer la primera parte, Luciel entraría en shock rápidamente.
[Estimados Terrícolas, Enhorabuena, es mi deber y responsabilidad en tener que avisaros a todos ustedes que lean esta carta, que vuestro mundo de origen, la Tierra, ya no existe más. Llego a su fin, y fue destruido, y junto a ella, todos los seres vivos que vivían en ella cesaron de existir.]
"¿Eh? ¿Cómo?... no es esto… ¿La Tierra?" – se preguntó Luciel. – "Realmente… todo lo que sucedió fue real… realmente la Tierra esta… ¿Destruida?" – el leer tal cosa volvió a estremecer a Luciel que comenzó a pensar que tal vez todo fue un sueño, o que tal vez él al igual que la Tierra sobrevivieron. – "Entonces, ¿En dónde estoy?"
Pero antes de poder seguir pensando en esa pregunta, Luciel recordó un momento en específico, un momento del cual pensó una y otra vez en el sitio oscuro, un momento que le marcaría para siempre.
"No… no… ¡NO!" – el joven gritó mientras agarraba con fuerza la hoja, aun así, no parecía ni cerca de ser partida, ni arrugada. – "No, por favor…" – Luciel comenzó a llorar.
Él sentía que su mundo se destruía en pedazos, el joven no sabía que hacer, pero de nuevo, la misma extraña sensación le atraía a la hoja, haciendo que olvidara por momentos los gritos de agonía, terror y miedo, la destrucción, la muerte, y, sobre todo, los rostros de aquellos a los que él amaba mientras el fin se acercaba rápidamente.
Luciel volvió a leer el contenido de la hoja.
[Aun así, Felicidades, pues a pesar de que era vuestro destino perecer junto a vuestro mundo, se les ha otorgado a cien millones de personas la oportunidad de sobrevivir, ustedes, han sobrevivido al fin de vuestro mundo de origen, y han obtenido una nueva oportunidad para vivir al ser enviados a este mundo, el Gran Mundo de Gea.]
Luciel estaba incrédulo y rechazaba la idea de que esto era real, pero al voltear hacía arriba, finalmente entendió que lo que leía era verdad.
"…" – Luciel miraba al cielo, un hermoso cielo azul igual al de la Tierra, pero con una diferencia nada minúscula. – "Lunas… hay más de una luna." – dijo Luciel quien podía ver al menos cinco lunas de diferentes tamaños y colores en el cielo.
"Realmente me encuentro en otro mundo." – exclamó el joven que entonces agalló la mirada y se quedó en silencio.
"Estoy…" – después de unos segundos en silencio, él volvió a hablar. – "Estoy vivo… pero ya no me encuentro en mi mundo… ya no me encuentro en la Tierra… mi familia…" – pero en ese momento él reacciono rápidamente y volvió a leer la parte que hace poco leyó.
"Cien… ¿Cien millones de sobrevivientes?" – Luciel volvía a leer una y otra vez la misma parte, y entonces al leerla por octava ocasión, una pequeña luz de esperanza se encendía en su corazón.
"Mi familia…" – sí, una luz de esperanza que le decía que era posible que su familia también hubiera sobrevivido, también se encontrara en este mundo. – "El Gran Mundo de Gea…" – dijo levemente el joven quien volvió a leer.
[Así es, no todo se encuentra perdido para aquellos provenientes del mundo destruido de la Tierra, pues Cien Millones de ustedes han sobrevivido, encontrándose ahora en este mundo, el Gran Mundo de Gea, un mundo que es muy diferente al suyo, un mundo regido por diferentes leyes a las de la Tierra, un mundo en donde existe la energía de poder conocida como World Energy, la cual otorga a sus habitantes con la oportunidad de cultivar y de fortalecerse, la oportunidad de obtener un poder sin igual, y llegando a tener la pequeña posibilidad de superar los límites de la mortalidad y de llegar a ser algo más que meros mortales.]
���¿Qué?" – ahora Luciel se puso confuso con lo que leyó. – "¿World Energy?" – qué clase de cosa había leído, o eso se preguntaba él, volviendo a leer lo mismo solo podía por lo mientras entender que al parecer este mundo sí era diferente en la Tierra.
[Este mundo es cientos de veces más grande, vasto e inmenso que la Tierra, y ustedes han sido enviados al Continente de Skypea, un continente habitado principalmente por Humanos como ustedes, con la única diferencia de que son muchísimo más poderosos a ustedes pues ellos desde siempre han podido absorber y cultivar la World Energy.]
[Además de los seres humanos, en este continente también esta la presencia claramente de flora y fauna, aunque existe también Flora y Fauna muy diferente en ciertos aspectos a las de su mundo, y, sobre todo, también existe la presencia de las Bestias Mágicas y de los Monstruos.]
[Aun así no os preocup��is, pues hemos obtenido lograr que vuestro nuevo comienzo en este mundo sea más fácil, pues os hemos otorgado con la habilidad de poder absorber World Energy, para que así puedan cultivar y fortalecerse. También os hemos dado a todos ustedes la habilidad de hablar, escuchar, leer, entender y razonar a la perfección el Idioma Universal, el idioma hablado por todos los habitantes del Gran Mundo de Gea, por lo que no tendrán problemas en comunicarse con los nativos de este mundo, cuyos algunos individuos ya han sido informados de vuestra llegada.]
[Los otros regalos son el Libro Negro y la Moneda de Oro que se encuentran junto a ustedes. El Libro Negro contiene información básica y necesaria de este mundo para que puedan comprender y adaptarse más rápido a este mundo, información principalmente del Continente de Skypea en donde se encuentran actualmente, información reciente al día 50 del Mes de la Oscuridad del Año 9987. Mientras tanto, con la Moneda de Oro tendrán algo de dinero para poder subsistir algunos días sin problemas.]
En ese momento, Luciel miró los dos objetos, le interesaba mucho leer el Libro Negro, y agradecía por no tener que preocuparse mucho por tener dinero para conseguir algo de comer.
[Pero tened en cuenta algo muy importante, deberán de tener cuidado todos ustedes, pues, como ya os dije, el Gran Mundo de Gea es un mundo muy diferente a la Tierra, un mundo en donde la Ley del Más Fuerte rige por completo, un mundo en donde solo podrán vivir con tranquilidad y sin mucha preocupación o miedo sí poseen la fuerza suficiente para protegerse. Solo mediante el Poder podrán vivir mejor, por eso sería optimo que cultiven, ¡Vuélvanse más fuertes! No se confíen.]
[Solo el Camino de la Cultivación, las Batallas y el Poder os llevara a dejar se ser meros y débiles mortales, solo mediante la World Energy podrán tener una vida de calidad y sin preocupaciones en este mundo, por esa razón no olvidéis jamás que, solo pueden confiar en su propio poder.]
[¡Resistid! A todo el peligro a su alrededor.]
[¡Luchad! Ante cualquier adversidad que encuentre en su camino.]
[¡Cultivad! Para liberarse de las cadenas del destino de la mortalidad y de dejar atrás la debilidad que les condena a vivir como presas.]
[¡Prevaleced! Pues solo mediante un largo camino lleno de dificultades a las que se enfrentaran es que podrán llegar a un sitio más allá de lo que es conocido por ustedes, llegar a ser algo más.]
[¡Sobrevivid! Pues sus vidas es lo más importante que poseen, vidas que obtuvieron una segunda oportunidad gracias al sacrificio, valentía y amor que os salvaron a ustedes, los cien millones de sobrevivientes del fin que el resto de los Terrícolas tuvieron que sufrir.]
Luciel podía sentir la voz de alguien que le decía esas palabras directamente a su mente, aunque no entendía como era esto posible, podía escucharlo con claridad, podía sentir un arder dentro de él que le decía que solo mediante el poder y la fuerza podría llegar a ser algo más, pero al mismo tiempo, había una sensación fría que recorría su cuerpo que apagaba tal sensación.
[¡Resistid! ¡Luchad! ¡Cultivad! ¡Prevaleced! ¡Sobrevivid! La decisión de vuestros propios destinos las poséis ustedes mismos. ¡Resistid! ¡Luchad! ¡Cultivad! ¡Prevaleced! ¡Sobrevivid! Pues la crueldad de este mundo os tragara y destruirá sí no lograr hacerse más fuertes. ¡Resistid! ¡Luchad! ¡Cultivad! ¡Prevaleced! ¡Sobrevivid! Solo mediante la cultivación de World Energy, la experiencia en batallas y una voluntad de acero es que podrán dejar atrás la mortalidad. ¡Resistid! ¡Luchad! ¡Cultivad! ¡Prevaleced! ¡Sobrevivid! Hagan que nosotros nos interesemos en ustedes, y de esa manera obtendrán un regalo que la gran mayoría de los nativos de este mundo desean.]
[¡¡Resistid!! A toda adversidad, dolor y fracasos.]
[¡¡Luchad!! Por vuestros futuros.]
[¡¡Cultivad!! El Poder lo es todo, y sin el Poder, ustedes no son nada.]
[¡¡Prevaleced!! A todo lo que este mundo ofrece.]
[¡¡Sobrevivid!! No arruinen el regalo que se les ha dado, un regalo que siendo sincero no se merecen, un regalo que sería el peor crimen que desaprovechen.]
[¡¡¡RESISTID!!! ¡¡¡LUCHAD!!! ¡¡¡CULTIVAD!!! ¡¡¡PREVALECED!!! ¡¡¡SOBREVIVID!!! PUES HA LLEGADO LA HORA DE QUE USTEDES, SOBREVIVIENTES DEL FINAL, COMIENCEN UNA NUEVA ETAPA DE SUS VIDAS EN EL GRAN MUNDO DE GEA.]
Luciel sentía la pasión de esas palabras, pero de nuevo una sensación extraña le hacía sentirse confundido, y no dejarse llevar tanto por la sed de poder que esas palabras emitían en su ser.
[Sin más que deciros, os deseo buena suerte en sus nuevas vidas, y no lo olviden, no desaprovechen esta nueva oportunidad, este regalo único que se les ha obsequiado. Atentamente, el Dios Alto de los Mensajes – Alamud Kermes Sender.]
Una vez Luciel termino de leer, la hoja empezó a desintegrarse lentamente en pequeñas y brillantes partículas de luz que eran voladas por la brisa del viento que se las llevaba de nuevo del lugar del que vinieron. – "Whoa." – tal escena maravilló y sorprendió al joven chico.
Era difícil digerir para Luciel la información que había conseguido, y solo se mantuvo por un rato sentado en silencio.
"Ah…" – Luciel agarro los dos objetos y finalmente se paró. – "No tiene caso pensar tanto en ello, la Tierra esta destruida y ahora mismo me encuentro en un mundo llamado el Gran Mundo de Gea." – dijo Luciel mientras volvía a mirar el cielo adornado por diversas lunas.
"Aun así, tal vez… y solo tal vez…" – dijo Luciel desde el fondo de su corazón. – "Ellos también estén aquí."