Su abuela murió, y él la mato.
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En su corta vida había habido pocas cosas que marcaran su existencia, lo cual no era algo malo, ningún niño debería de preocuparse por ese tipo de cosas, solo debía de centrarse en disfrutar de su vida, mientras aún era joven, y libre de las preocupaciones del mundo, de sus problemas, y de sus caprichos, que a veces pueden llegar a destruir a las personas.
Mientras sus ojos azules, como el cielo mismo, se enfocaban en el nombre escrito en la lápida de color gris, él solo podía quedarse quieto. El sol de verano era abrasador, y podía sentir el viento golpear su cuerpo, atravesando la tela de su camisa de color blanco.
Miro la lápida por unos momentos más, dentro de poco seria llevado a la capital de Lugunica para entrenar con los caballeros del reino, no estaba nervioso, emocionado, o asustado, simplemente podía sentir indiferencia hacia eso.
Tal vez por eso estaba en este lugar, buscando eso que le faltaba. Porque no había ningún otro lugar donde podría encontrar algo semejante a la aceptación.
Había un ramo de hermosas flores frescas sobre la lápida, mirando alrededor, de hecho, la tumba estaba rodeada por un campo de flores, dado que estaba en verano, todas ellas estaban floreciendo en su mejor momento.
Un suspiro escapó de los labios de Reinhard van Astrea, el actual santo de la espada, con la edad de ocho años. Y una mirada llena de dolor en sus ojos mientras se daba la vuelta para alejarse de la tumba de su abuela.
Después de todo, no tenía derecho de estar en este lugar.
En ese momento una deslumbrante luz lo cubrió todo.
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Ais Wallenstein, movió su espada, no había una técnica detrás de sus movimientos, en todo caso eran brutales, no había una mejor palabra para describirlos, no había gracia, no había años de entrenamiento, no había razonamiento, solo era la crudeza de la fuerza bruta de esta niña de cabello dorado.
Cuando su espada choco con la cabeza de un goblin, este estallo en un mar de carne y sangre que se extendió por el aire. La sangre manchó el pálido rostro de la niña, pero no se detuvo, golpeando el suelo con fuerza, se impulsó hacia delante, moviendo su espada como si fuera un mazo de guerra, continuó golpeando a los monstruos producidos por el laberinto.
La carne y la sangre volaban en todas direcciones, mientras los gruñidos de los monstruos resonaban en todo el pasillo, la respiración de la niña se hizo irregular mientras continuaba avanzando dejando un sinfín de cuerpos de monstruos a su paso. Sus ojos dorados brillaban con una determinación fría como el hielo, y fuerte como el acero más resistente del mundo.
Su mirada afilada como una navaja atravesaba a los monstruos, cuyos cuerpos eran reducidos a masas de carne. Antes de darse cuenta no quedaba nadie más a su lado, solo estaba ella, ella y su espada, ella y los monstruos, ella y el laberinto.
Dio un paso, pero sintió una mano sobre su hombro. Volviéndose, un hermoso rostro la estaba mirando con el ceño fruncido. Incluso entre los elfos, pocos podían tener un nivel de belleza comparable al de la elfo frente a ella, su cabello de color jade, y sus ojos del mismo color la miraban con desaprobación.
La niña frunció el ceño y trato de quitarse la mano de la elfo de encima, lo cual no funciono en absoluto, la diferencia entre un nivel 1 y un nivel 5, era un abismo insuperable.
—Basta.
La mujer dijo, pero no parecía realmente interesada en detenerla, y lo demostró cuando dejo de presionar el hombro de la niña, Ais ignoro las palabras de la elfo, y se dio la vuelta para seguir adelante, pero en ese momento sus ojos se volvieron a su espada, o lo que quedaba de ella.
La espada que recién había adquirido, estaba hecha pedazos, grietas se extendían por ella, y le faltaban algunos pedazos, su filo se había perdido por completo.
La niña miró su espada con aflicción, sabía que sin un arma adecuada no podía seguir luchando. Moviendo sus ojos, noto que Riveria estaba caminando hacia el pasillo que conducía a la salida.
Ais suspiro derrotada, en ese momento camino detrás de la mujer, inspeccionando su cuerpo, noto que la sangre la cubría por completo, su cabello dorado estaba pegajoso, y teñido de rojo, al igual que el resto de su cuerpo.
Probablemente, tendría que tener un baño, y ella estaba bien con eso. Miro a la mujer de cabello verde, ella era amable la mayoría del tiempo, al igual que los demás miembros de su familia, aunque aún después de un año podía notar una barrera entre ella y los demás, pero eso no le importaba, siempre y cuando pudiera seguir volviéndose más fuerte, no le importaba si estaba o no en buenos términos con los demás.
Riveria se detuvo en seco.
Ais lo hizo un momento después, fue como una aguja clavada en su cuerpo, una sensación extraña la invadió por una fracción de segundo, ella lo habría ignorado por completo, y ni siquiera lo habría comentado, pero Riveria no pareció pensar lo mismo, se dio la vuelta con una mirada preocupada.
En ese momento Ais supo que algo estaba pasando, pocas veces había visto a Riveria hacer una cara como esa.
—¿querías seguir adelante verdad? — Riveria dijo lentamente, considerando algo durante algún tiempo, ella camino hacia delante, en la dirección contraria a la salida. — bien, Ais, esta es la primera vez que iras al piso 20.
La mujer dijo, sin parecer convencida de sus palabras, Ais la miro con emociones mezcladas, por un lado, realmente quería seguir adelante, pero sin un arma, estaba segura que Riveria solo la llevaría para que observara, aun con eso, Ais sintió que poder ver lo que le esperaría más adelante era una oportunidad única.
— Mantente, detrás de mí los siguientes pisos serán peligrosos. — cuando dijo peligrosos, se refería a peligrosos para ella, lo cual hizo que Ais se sintiera un poco irritada, pero como era la verdad, solo podía asentir. — bien.
Riveria murmuro, Ais supo que en esta ocasión no podía comportarse como siempre lo hacía, la preocupación y la ansiedad en el rostro de Riveria se lo hizo saber.
Entonces no pudo evitar preguntarse, ¿Qué estaba pasando exactamente?
Con esos pensamientos, ambas comenzaron a bajar a los pisos intermedios.
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Reinhard se puso de pie lentamente.
Lo primero que noto fue que el sol había desaparecido, al igual que el cielo y las montañas de color verde que rodeaban el cementerio donde había estado hasta hace unos momentos.
Moviendo sus ojos de manera frenética examinó sus alrededores, el suelo era firme debajo de sus pies, el aire, si bien un poco pesado, era definitivamente respirable, podía sentir la humedad del lugar donde estaba.
Una cueva, o sería más precisó decir un conjunto de estas, se extendían hasta donde él podía observar, caminos que se dividían más allá de su vista, en las paredes parecía haber piedras brillantes, que iluminaban la oscuridad que de otra manera se cerniría en este lugar.
Escucho un gruñido, proveniente de su espalda, cuando giro su cabeza en esa dirección noto que algo se movía.
El suelo temblaba con cada pisada.
Reinhard se mantuvo tranquilo, sus ojos examinaron la figura con detenimiento.
Era una criatura de unos 3 metros de alto, su cuerpo era parecido al de un humano, pero su cabeza era parecida a la de un toro, dos cuernos se alzaban en su cabeza sobresaliendo de manera prominente, podía escuchar la respiración, pesada y gutural de la criatura.
Luego de un momento, noto que no era solo uno, detrás del primero al menos una docena de criaturas iguales comenzaron a moverse.
Los pasos de todos juntos, producían un estruendo que resonaba en este laberinto, aparentemente infinito.
Reinhard miro su cuerpo, estaba bien, y sin ninguna herida, pero noto algo casi de inmediato, se sentía . . . débil, si, esa era la palabra, era algo nuevo, por lo que no estaba seguro si esa era la palabra adecuada para describirlo.
Una de las criaturas soltó un grito de batalla, cargado de violencia en su estado más puro, sus pies chocaron contra el suelo agrietándolo, el enorme cuerpo se movió con una engañosa velocidad.
Reinhard se mueve, esquiva los golpes con una facilidad aterradora, su pequeño cuerpo se desliza entre los golpes que los monstruos lanzaban, con una mirada preocupada en su cara, los pensamientos de Reinhard están ocupados pensando en que estaba haciendo en este lugar.
Moviéndose, da un salto, y el puño de unos de los monstruos golpeo el lugar donde estaba parado hasta hace un momento, casi como un movimiento inconsciente su pierna se movió y conecto una patada en la cabeza del monstruo. Se escuchó un sonido de ruptura cuando el cuello del monstruo se rompió con una facilidad aterradora.
Reinhard no tuvo tiempo de procesar lo que acababa de pasar cuando uno de los monstros uso sus cuernos para intentar apuñalarlo, mientras estaba en el aire.
Reinhard giro en el aire, y con sus dos manos tomo los cuernos del monstruo, luego sosteniendo con fuerza los cuernos impulso su rodilla hacia la cabeza del monstruo, un sonido desagradable se escuchó cuando el cráneo del monstruo se rompió. Un aullido de dolor resonó por todo el lugar.
Los demás monstruos detuvieron sus movimientos en ese momento.
Cuando aterrizo en el suelo con suavidad, los monstruos huyeron.
Como si hubiera notado de manera instintiva la diferencia de poder, entre ellos, y este pequeño humano.
Reinhard no hizo ningún movimiento para seguirlos, simplemente miro los dos monstruos que ya hacia derrotados en el suelo.
Eso fue muy fácil, a veces olvidaba lo frágiles que eran todos los demás comparado con él, incluso estos monstruos no eran una excepción a esa regla. Luego de reafirmar su posición en el mundo, Reinhard se dio la vuelta y comenzó a caminar en una dirección aleatoria.
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Los monstruos estaban actuando extraño.
Riveria lo noto mientras comenzaban avanzando.
Seguían atacándolos, pero era diferente de lo normal, podía sentir el increíble miedo que estaba en los ojos inyectados de sangre de los monstruos. Era extraño, con esto decidió que solo avanzaría un piso más, y luego regresaría con Finn y Gareth para informar lo que estaba pasando, aunque ella misma no estaba segura de que estaba pasando.
Ais estaba mirando a su alrededor mientras apretaba los restos de su espada en su mano, aunque no le gustaba admitirlo actualmente estos pisos eran demasiado para ella. Aun así, era una buena experiencia.
Riveria sostuvo su bastón de madera con fuerza.
La sensación que la invadió por una fracción de segundo hace una media hora, la tenía nerviosa incluso ahora.
Fue desagradable, la sensación más repugnante que ella había sentido en toda su vida.
No estaba segura si eso era mana, como un elfo su capacidad para detectar el mana era increíblemente alta, pero incluso ahora no estaba segura de poder llamar a eso mana.
Riveria había esperado muchas cosas cuando decidió hacer una pequeña exploración. Pero incluso si hubiera estado loca, nunca hubiera imaginado ver lo que estaba viendo. Estaba tan sorprendida que incluso se quedó parada, con los ojos muy abiertos.
Ais sintió que algo no andaba bien, y miro hacia delante, para ver qué era lo que estaba viendo Riveria.
Sus ojos también se abrieron con sorpresa cuando lo vio.
Un niño, tal vez de su edad, o un poco mayor, su cabello era de color rojo brillante, él estaba caminando hacia ellas.
Riveria no tuvo oportunidad de hacer nada. Escucho un gruñido a sus espaldas, ella rápidamente estaba preparándose para defenderse, no por nada era una aventurera de nivel 5, el motivo por el cual no pudo hacer nada, fue porque un destello de rojo parpadeo en su visión, con sus sentidos y reflejos de nivel 5 lo vio claramente.
El niño que estaba parado a unos 50 metros de distancia simplemente paso a su lado, y en solo una fracción de segundo, tomo la espada de las manos de Ais.
Luego la sangre se extendió por el aire, cuando los cuerpos de los Hellhound, un monstro parecido a un perro, se convirtieron en pedazos que volaron en todos lados.
Riveria contuvo la respiración.
No era tanto por el hecho de que un niño hubiera hecho algo que incluso un aventurero de nivel 2 le tomaría un cierto grado de dificultad, si no, porque en sus largos años de vida, nunca había visto algo como esto, un manejo de la espada tan magistral.
Incluso los aventureros más experimentados, no podrían llegar a compararse con este niño frente a ella.
El chico se giró hacia ellas, con un poco de sangre manchando su rostro, con una sonrisa tímida, el camino lentamente hacia ellas, y luego con vacilación en sus ojos él dijo.
― hola. ― dijo como si en realidad no supiera si esas eran las palabras correctas para decir en este momento, Riveria aún seguía en estado de shock y en realidad todo parecía casi irreal, aun así, logro notar la incomodidad del niño, como si no estuviera acostumbrado a hablar con otras personas. ― mi nombre es Reinhard van Astrea, y creo que estoy perdido, podría decirme donde me encuentro.
Riveria miro al niño, y el desvió la mirada.
La elfo se preguntó cuál era la expresión en su rostro en este momento, como para que este niño evitara verla directamente.
Ella busco las palabras adecuadas, pero no fue la primera en hablar.
― como . . . ― escucho la voz de Ais temblando a su lado. Riveria miro a la niña rubia, su cuerpo estaba temblando y sus ojos brillaban con algo oscuro en ellos. El niño llamado Reinhard la miro con confusión. ― como . . . como puedes ser tan fuerte.
La niña gruño mientras miraba al chico con sus ojos afilados como dagas.
Los ojos del niño se abrieron ligeramente, y luego su mirada se oscureció.
― yo . . . ― Reinhard comenzó, pero no termino sus palabras. El niño miro al suelo con una expresión llena de dolor. ― es complicado.
Él dijo luego de unos momentos.
El silencio callo, y Riveria no sabía qué hacer.
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La sangre se extendió por el suelo, incluso salpicando las paredes y el techo que estaban a una buena cantidad de metros del suelo.
Una cantidad increíble de cuerpos estaban regados por el suelo.
No eran solo los monstruos producidos en el laberinto.
En la montaña de cadáveres había monstruos, y humanos por igual, pedazos de túnicas oscuras estaban por todos lados, armas de metal de diferentes variedades se regaban por todo el suelo. La mayoría de ellas rotas y destrozadas hasta convertirlas en fragmentos.
Un hombre estaba arrinconado en la esquina de la caverna.
Uno de sus brazos fue amputado, y la sangre chorreaba de su herida, usando una túnica de colores oscuros, sus ojos estaban llenos de locura, una locura visceral que lo volvía alguien demente, dispuesto a realizar los actos más viles. pero en este momento, la locura fue reemplazada, por el miedo.
Un miedo primordial, que afectaba a todos, incluso a aquellos que sucumbieron a la locura.
Una sola figura se alzaba en medio de la montaña de cadáveres, sus ojos brillaron con un rojo, como el de la sangre fresca, su cuerpo cubierto de escarlata, se alza imponente sobre la muerte.
Como un dios de la muerte, como un demonio entre demonios.
La criatura se volvió hacia él, y el miembro de Evilus solo pudo encogerse de miedo.
Con sus garras que cortaban el metal como si fuera mantequilla, la criatura se movió a una velocidad, que incluso el hombre no pudo escuchar el sonido, hasta que su cuerpo fue despedazado, y solo un gemido de dolor escapo de su boca, mientras todo se volvía negro.
La criatura desgarro, trituro y destrozo el cuerpo del miembro de Evilus con una violencia irracional.
Cuando termino, comenzó a moverse, y entonces lo vio.
Un monstruo fue atraído por el olor de la sangre, o más bien dicho una manda de ellos se reunieron en la entrada de la cueva.
La criatura se movió, sin esperar, sus pies chocaron contra el suelo, y un estallido atravesó el aire de la cueva, mientras la sangre y la carne volaban en el aire.
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Reinhard se sentó mientras 4 pares de ojos lo miraban con curiosidad.
Estaba sentado en un sillón de una calidad comparable a los de la familia Astrea, pero de alguna manera se sentía incómodo, la mujer de cabello rojo como el suyo, pero más oscuro, y una mirada curiosa en sus ojos, con una sonrisa que parecía permanentemente dibujada en su cara, era diferente a los demás reunidos en esta habitación. Él podía discernirlo.
Por otro lado, la hermosa elfo, de cabello color jade, lo miraba con algo parecido a la sospecha, pero al mismo tiempo con un tipo de mirada que no alcanzaba a reconocer.
Por otro lado, había un hombre pequeño, parecía joven, pero sus ojos le decían que había vivido mucho tiempo, tenía una sonrisa tranquila en su rostro, pero podía decir que él estaba analizándolo, y decidiendo que hacer con él.
El hombre pequeño y menudo, con una gran barba y ojos amables, era el que parecía y sonreía con verdadera felicidad.
― entonces tu nombre es Reinhard Van Astrea . . . ― la mujer llamada Loki dijo lentamente, arrastrando sus palabras al decir Astrea, de forma deliberada, el pelirrojo noto ese detalle, pero no le dio importancia.
― si. ― el respondió de manera tímida.
― ya veo, de casualidad tienes alguna relación con Astrea-sama. el rubio pregunto.
― Astrea-sama. ― Reinhard repitió y luego negó con la cabeza. ― no conozco a una persona que tenga ese nombre.
― ya veo, aun así, tal vez deberíamos de ponernos en contacto con ella. ― Finn murmuro para sí mismo.
― entonces que haremos con el muchachito mientras tanto. ― Gareth pregunto mientras alborotaba el cabello de Reinhard.
― bueno, por ahora puedes quedarte con nosotros sin necesidad de unirte a nuestra familia, al menos mientras seguirnos buscando más información. ― Finn dijo con una sonrisa amable en su cara.
― además, hay alguien más que quiere hablar contigo, Reinhard, al parecer. ― Finn dijo mientras abría la puerta y una pequeña figura caía dentro de la habitación.
La niña tenía el cabello rubio, y una mirada entre avergonzada y determinada en su cara.
Reinhard inclino la cabeza mientras miraba a la niña, la recordaba de cuando estaban bajo tierra. La había evitado mirar durante su camino a través de la ciudad hacia la mansión de la familia Loki.
La niña ignoro descaradamente a todos los demás dentro de la habitación y lo miro, entonces ella extendió su mano con la cual estaba sosteniendo una espada de metal sin filo, y la apunto directamente hacia Reinhard.
― ten un combate de entrenamiento conmigo.
Ella dijo, no parecía una pregunta, sino más bien el capricho de una niña.
Reinhard la miro con desconcierto.
Fin dejo escarpar un suspiro, mientras mantenía la sonrisa en su cara, Riveria, la mujer de cabello color jade, negó con la cabeza, Gareth se mantuvo en silencio mirando con interés a los dos niños.
La mujer llamada Loki, soltó una carcajada.
― nuestra pequeña aizuu quiere probar a Reinhard. ― ella dijo entre carcajadas divertidas.
― Ais. ― Finn la llamo, y ella desvió la mirada hacia él. ― ¿Cómo se llama?
El rubio dijo mientras colocaba una mano sobre el hombro de Reinhard.
― no tengo porque responder a esa pregunta. ― la niña murmuro avergonzada, por no saber el nombre de la persona que estaba retando a un duelo, Loki soltó otra carcajada.
― bueno Reinhard no es un miembro de nuestra familia, y la decisión de cumplir o no con tu demanda recae completamente en él, por otro lado, yo también quiero ver tus habilidades. ― Finn dijo con una sonrisa amable, pero Reinhard podía notar ese aire calculador en sus ojos.
Luego de pensarlo un momento, respondió.
― está bien. ― dijo inseguro.
― bien. ― Finn aplaudió. ― ven, vamos afuera.
Aiz prácticamente corrió hacia el patio de la mansión, mientras que Reinhard camino tranquilamente detrás de ella, Gareth se adelantó junto con Loki que parecía emocionada por la perspectiva de ver este combate.
― ¿estás seguro de lo que haces?
Riveria cuestiono a su capitán, cuando solo estaban ellos dos.
― sí, sin duda Reinhard es solo un niño que no sabe que está pasando, pero de alguna forma lo oculta muy bien, por otro lado, es obvio que él es muy fuerte, y es consciente de esa fuerza. Simplemente quiero ver cuál es su poder, sinceramente tengo mucha curiosidad luego de escuchar lo que dijiste.
― que pasas si la pelea va muy lejos.
― dudo que eso pase, Reinhard no parece del tipo que le gusta llevar las cosas muy lejos, estaría más preocupado por si Ais insiste en seguir incluso si es derrotada.
― hablas con mucha confianza, aun cuando solo lo conoces por menos de un par de horas.
― bueno, puedes llamarlo un presentimiento. ― Finn dijo mientras miraba su pulgar.
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Reinhard se paró en el jardín.
― estas seguro que no quieres ningún arma.
Finn pregunto, el niño lo miro.
― si. ― él dijo, su tono no era arrogante.
Aiz sostuvo su espada con fuerza, su mirada era afilada, rápidamente tomo una postura, a diferencia de cuando pelea con monstruos y se dejaba llevar, al pelear contra una persona, su estilo era completamente diferente.
Ella miro al niño parado a unos cuantos metros, era alguien fuerte, eso no la molestaba por sí solo, era el hecho de que tenía su edad, ella quería saberlo, quería saber cómo fue que él se hizo fuerte, pero él se negó a decirlo, eso la enfurecía incluso más, porque él no quería compartir su secreto, porque era tan egoísta.
― comiencen. ―Finn grito.
Incluso si el niño no tenía un arma ella no iría fácil con él, porque odiaba perder.
Golpeando el suelo con toda la fuerza de sus piernas se disparó hacia delante, solo le tomo unos segundos cerrar la distancia entre los dos.
Luego dio una estocada.
El mundo giro, su cuerpo fue sacudido en el aire, la espada voló de sus manos, y solo un segundo después de eso, podía ver el insoldable cielo azul extendiéndose frente a sus ojos.
Su cuerpo estaba en el pasto verde, a pesar de ser derribada no sintió ningún dolor, pero luego de un momento, vio un destello, la hoja de su espada estaba a pocos centímetros de su cuello, el niño sostenía la espada, que hasta hace un momento estaba en sus manos.
Todo paso tan rápido, que Ais no estaba segura de que estaba pasando, y eso hizo que la ira brotara de ella.
― estas bien. ― el niño pregunto mientras extendía su mano hacia ella, con verdadera preocupación en su cara.
Tragándose todos sus sentimientos ella rechazo la mano y se puso de píe.
Sintió que las esquinas de sus ojos picaban cuando se dio cuenta que ella no era rival para este niño.
Todo su esfuerzo, todo lo que había entrenado y estudiado, parecía ser reducido a nada frente a este chico.
Nunca sería lo suficientemente fuerte.
Riveria, Finn y Gareth siempre se la pasaban diciéndole que debía de descansar, pero eso era una pérdida de tiempo, y ahora incluso luego de su monumental esfuerzo, no podía ni siquiera ver los movimientos de este niño.
Ella corrió, no quería seguir estando frente a todos ellos, no quería ver a ese niño que le hizo ver la realidad y lo imposible que era alcanzar su sueño.
Reinhard miro a la niña, mientras se alejaba y se iba hacia la entrada de la mansión.
― ah, ella huyo de nuevo. ― Loki murmuro mientras veía a la niña correr.
Riveria miro a la niña y comenzó a caminar para buscarla, pero Finn camino hacia Reinhard.
― no te sientas mal, ella solo está pasando por un mal momento, no es tu culpa. ― Finn dijo con una sonrisa, luego miro a Reinhard de reojo y dijo. ― por otro lado, Reinhard te molestaría ser mi rival y tener un combate ahora.
Reinhard miro al rubio con confusión, pero tomando en cuenta todo lo que lo habían ayudado, era lo mínimo que podía hacer para pagar su amabilidad.
― si.
― bien, esta vez usa la espada de Ais.
Fin dijo, mientras el mismo tomaba una lanza de metal, con los bordes sin filo.
― ¿Qué estas planeando?
Riveria pregunto.
― solo quiero ver el verdadero poder de Reinhard.
Fin dijo con una sonrisa.
― bien, Reinhard yo no seré tan fácil como Ais, así que será mejor que te tomes esto un poco más serio, ¿ok?
El pelirrojo asintió ligeramente.
― bien, allá voy.
Con el suelo resquebrajándose bajo sus pies, fin aceleró hacia delante y balanceo su lanza.
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Ais se sintió perdida mientras derivaba por las calles de Orario.
En realidad, no sabía a donde caminar, solo estaba vagando por la ciudad mientras sus emociones se controlaban.
Ella lo sabía, al menos un poco, que su comportamiento no estaba justificado, pero también sabía que su crecimiento se había estancado en las últimas semanas, hoy consiguió que Riveria la llevara al calabozo, pero no obtuvo nada de eso.
Sintió que la frustración, la envidia y el enojo se mezclaban en su pecho.
¿Por qué no podía ser tan fuerte como ese niño?
¿Por qué nadie entendía la importancia de su sueño?
¿Por qué no la dejaban volverse más fuerte?
Con esas preguntas ella se detuvo, y noto que había caminado sin darse cuenta de adonde se dirigía, ella había salido de la mansión con Riveria algunas veces, pero siempre era a lugares específicos, noto que no conocía del todo donde estaba actualmente.
Pero también sabía que no tendría problemas para volver a la mansión de la familia Loki.
Miro hacia el suelo, y noto que el cielo se estaba oscureciendo.
Había estado fuera por un par de horas, pensó que eso fue tiempo suficiente.
Sintió algo húmedo en su frente, noto que gotas de agua comenzaron a caer, la gente comenzó a refugiarse, ella se quedó parada en medio de la lluvia por un momento, antes de buscar un lugar para protegerse.
Cuando se giró, su cuerpo se detuvo por completo.
Reinhard estaba caminando hacia ella.
Y ella casi podía jurar que ni una sola gota de lluvia mojaba su ropa.
― ¿Qué haces aquí? ― ella dijo con su voz suave y sin emociones.
él la miro con una sonrisa incomoda.
― todos estaban preocupados por ti, así que me ofrecí a buscarte.
― ¿Cómo me encontraste?
― tuve un presentimiento. ― Reinhard respondió con una sonrisa tímida.
Un silencio incomodo cayó sobre ambos niños, ella aún seguía mojándose, mientras que Reinhard solo la miraba, tan seco como si no estuviera cayendo lluvia.
― deberíamos de volver a la mansión de tu familia para qué .. .
―¿por qué?. ― Ais lo interrumpió antes de acabar su oración, Reinhard la miro con curiosidad. ― ¿Por qué no me puedes decir cómo hacerme fuerte. . . tan fuerte como tú?
Ella levanto la mirada y lo miro con sus ojos dorados.
― eso . . . en realidad . . . yo . .. ― Reinhard levanto sus manos y las miro un momento. ― yo no deseaba este poder. . .
él admitió.
Ais sintió que la furia surgía como un torbellino, se abalanzo hacia el niño, y tomo a Reinhard de los bordes de su camisa, él no hizo ningún movimiento para detenerla.
― ¿Por qué alguien como tu tiene ese poder? ― ella grito, mientras miraba a Reinhard con odio.
Reinhard la miro fijamente.
― no lo sé. ― él dijo sinceramente.
Ais apretó los dientes.
― entonces solo quieres volverte más fuerte.
Reinhard pregunto lleno de inseguridad.
― si. ― ella respondió sin dudar. ―siempre que pueda volverme más fuerte no me importa donde este.
― ya veo. ― Reinhard dijo luego de un momento. ― sin embargo, no creo que ser más fuerte sea algo necesariamente bueno. .
Reinhard noto que el cuerpo de Ais se tensaba.
― tú no sabes nada. . . ser débil es lo peor que te puede pasar, porque cuando te arrebatan lo que tienes solo puedes llorar y sentirte impotente-
Reinhard entrecierra los ojos.
Se recuerda a sí mismo en su habitación, sosteniendo una espada legendaria.
Recuerda sus lágrimas, recuerda la mirada de su abuelo, recuerda el odio en sus ojos.
Recuerda el olor a alcohol que flotaba en el aire cuando su padre lo culpo de todas las desgracias de su vida.
Él era fuerte en ese momento, y aun así todo lo que amaba y atesoraba se escapó de sus manos sin que pudiera hacer nada.
Ser fuerte o débil no hace ninguna diferencia, él pensó.
― tienes razón, no sé nada.
Reinhard concedió a Ais la razón.
Ella empujo a Reinhard.
― niño estúpido. ― ella murmuro mientras pasaba al lado de Reinhard, caminando hacia la mansión de la familia Loki.
Reinhard la miro irse, con una mirada indescifrable en su rostro, luego miro la lluvia que caía sobre la ciudad con una expresión melancólica.
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Ais se había ido a su habitación.
Mientras caminaba con la ropa mojada, alguien se puso en su camino.
Levantando la vista una mujer que ella no reconocía, pero que definitivamente formaba parte de la familia Loki, extendió una toalla hacia ella.
― es malo mojarse, podrías resfriarte.
La mujer dijo con una sonrisa amable, extendiendo la toalla para secar el cabello de la niña, Ais reacciono y golpeo la toalla de la mujer tirándola al suelo.
La mujer se estremeció ligeramente, pero mantuvo la sonrisa en su cara.
― por cierto, sé que no hemos hablado mucho, pero mi nombre es . . .
La mujer dijo su nombre, pero Ais la ignoro mientras seguía caminando hacia su habitación.
La mujer se quedó parada, con una sonrisa triste colgando de sus labios.
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Y Reinhard había vuelto solo unos minutos después de ella, a él se le fue dada una habitación de huéspedes como habitación temporal.
Ahora en la habitación solo se encontraban 3 personas.
Una diosa, un enano, un hobbit y un elfo con el ceño fruncido.
― ¿le preguntaste que paso?
Riveria pregunto a fin, el cual asintió ligeramente.
― Ais me ignoro, y Reinhard dijo que no pasó nada, aunque obviamente si paso algo.
Finn dijo resignado.
― en primer lugar, porque dejaste que él saliera a buscarla, pudo haber huido o algo así.
Riveria dijo.
― tú lo viste, parecía realmente sentirse culpable, además él no huiría. ―Finn dijo mientras llevaba su pulgar a su rostro y lo deslizaba por un rasguño apenas visible. ― por otro lado, me gustaría discutir que haremos ahora.
El hobbit se sentó en la silla, y miro a todos con una expresión más seria.
― obviamente algo está pasando en Orario, la aparición de Reinhard, y los recientes movimientos de evilus son una prueba evidente de eso.
― esos locos cada vez son más audaces y descarados con sus movimientos. ― Loki murmuro mientras se cruzaba de piernas.
Riveria frunció el ceño mientras miraba a su líder, obviamente estaba desviándose del tema, pero no podía culparlo por eso.
Aunque la confianza casi irracional que Finn tenía por ese niño la consternaba, era cierto que había cosas más importantes de las cuales preocuparse.
― es verdad, lo más seguro es que estén preparándose para algo grande.
Gareth dijo mientras se acariciaba su barba. Luego miro a Finn que parecía estar pensando en algo mientras cerraba sus ojos.
― tienes un presentimiento no es verdad.
― sí, mi pulgar tembló más o menos al mismo tiempo que Riveria sintió "eso" y posteriormente se encontró con Reinhard.
― ¿estas sugiriendo que ese niño está involucrado con lo que Evilus está planeando?
― las coincidencias no existen, y la fuerza de Reinhard es muchas cosas, menos algo normal. ― recibió las miradas de todos en la habitación, levanto sus manos para que ellos detuvieran sus pensamientos. ― ahora, no estoy diciendo que Reinhard sea parte de Evilus o algo así, es solo que lo que sea que ellos estén planeando está involucrado con él.
― entonces, por eso quieres mantener al niño cerca de nosotros.
― sí, si él está relacionado, es mejor tenerlo bajo nuestro techo y poder vigilarlo de cerca. ― Finn concluyo luego de un momento. ― además esto podría ser bueno para Ais.
― sí, ella ha mejorado mucho en comparación a la primera vez que llego, pero aún le falta mucho.
Gareth murmuro.
― sin embargo, no me parece que esos dos se estén volviendo amigos en poco tiempo. ― Riveria observo con el ceño fruncido.
― oh, mamá está preocupada por los amigos de su pequeña. ― Loki se burló de Riveria. Lo cual le gano un golpe en la cabeza de parte de la elfo.
Ignorando a la diosa que se retorcía en el suelo.
― entonces que haremos con el niño además de tenerlo vigilado.
― déjalo ser, es un niño después de todo, además vamos a estar muy ocupados en los próximos días, si Ais desea entrenar con alguien, tendrá que buscar a alguien más.
Riveria entendió las intenciones de Finn, y como una madre preocupada por su hija, no sabía si era lo mejor para Ais.
― y que pasa con la familia Astrea.
― mmm, por ahora no aremos nada con ellos.
Y así la reunión de los pilares de la familia Loki termino.
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Thanatos miro a su subordinado con el ceño fruncido.
Algo completamente antinatural para él.
Aunque si era sincero consigo mismo estaba ligeramente feliz por lo que acababa de escuchar.
― puedes repetir lo que dijiste. ― el dios murmuro con un aire digno a su alrededor.
― todos los miembros de Evilus que fueron enviados dentro del calabozo para realizar la invocación . . . murieron.
El hombre cubierto por una capucha dijo.
Thanatos sonrió ligeramente.
― entonces puedo suponer que nuestro plan fue un éxito.
El hombre encapuchado asintió a las palabras del dios.
― y donde esta "eso"
― según el rastro que encontramos se dirigió hacia los niveles inferiores del laberinto, al parecer esta entretenido matando a los monstruos producidos por el laberinto.
Thanatos acaricio su barbilla mientras sus largos mechones de cabello morado caían a los lados de su rostro.
― bien, dudo mucho que cualquier familia se aventure a los niveles más profundos del laberinto pronto, lo cual nos debería de permitir atraerlo hacia la superficie, tendremos que modificar nuestros planes, pero si todo sale bien entonces muchas almas serán enviadas al cielo.
Thanatos murmuro con una alegría genuina en su voz.
― haz los preparativos, Evilus realizara un movimiento a gran escala pronto, informa de esto a las demás familias.
Asintiendo, el encapuchado se fue de la habitación donde residía el dios de la muerte.
El dios continúo sonriendo, por mucho tiempo.
Un heraldo de la muerte Estaba suelto en las entrañas del laberinto, y pronto llegaría a Orario.
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Reinhard se sentó sobre la cama de su habitación.
Su mente estaba llena de mil pensamientos, en primer lugar, en base a lo que Finn y los demás dijeron, él no estaba cerca de Lugunica, en realidad no estaba en ninguno de los lugares de los que había leído en los libros.
Entonces estaba en un lugar más allá de la gran cascada.
Él pensó mientras su cuerpo se tensaba ligeramente. Un suspiro escapa de su boca y se acuesta en la cama, ponerse nervioso o temeroso no cambiara su situación, además Finn parece una buena persona.
Lo más seguro es que cumpla con su promesa de ayudarlo a regresar a su hogar.
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Reinhard se paró en el patio de la familia Loki, con una mirada pensativa.
Por un lado, se sentía culpable por dañar a la niña de cabello rubio, pero por otro lado no podía responder a su pregunta, porque él no hizo nada especial para ser más fuerte.
Con esos pensamientos el niño continúo parado unos minutos, hasta que sintió la presencia de alguien acercarse por detrás, girando su cabeza miro al líder de la familia Loki, el hobbit Finn.
― oh, tienes buenos sentidos. ― Finn comento con una sonrisa en su cara, amable y despreocupada. ― hay pocos en nuestra familia que pueden saber cuándo me acerco a ellos escondiendo mi presencia.
― ¿porque esconde su presencia cuando está en la mansión de su familia? ― Reinhard pregunto curioso.
Finn se encogió de hombros despreocupadamente mientras se colocaba al lado del pelirrojo.
― supongo que es un habito que desarrolle luego de mucho tiempo, y a veces lo hago sin darme cuenta.
comento con una pequeña risa.
Reinhard sonrió ligeramente.
― entonces, ¿en que estabas pensando, parecías preocupado?
El rubio coloco sus manos detrás de su espalda y pregunto casualmente.
Reinhard se mantuvo en silencio un momento, Finn lo miro de reojo y luego comento.
― es sobre Ais. ― Reinhard lo miro, el hobbit sonrió. ― no deberías de preocuparte tanto por eso, ella solo está pasando por su fase de rebeldía, además no tienes la culpa de nada.
Reinhard sintió que ese no era el caso.
Su sola presencia causo dolor a esa niña.
Finn noto la expresión de Reinhard y con un suave golpe en el hombro del niño, él dijo.
― debes de tener hambre, no es así, vamos al comedor Riveria y Gareth seguramente estarán ahí.
Tal y como se esperaría del comedor de la familia Loki, era grande y con múltiples mesas para los miembros de la familia.
Gareth y Riveria estaban sentados en una mesa solo ellos dos, mientras que Riveria estaba tomando tranquilamente una bebida humeante
Gareth estaba llenando su boca de comida.
― hola.― Finn los saludo casualmente mientras tomaba asiento al lado de sus dos compañeros, miro a Reinhard y con la mirada le señalo una silla disponible.
― entonces Reinhard que quieres comer.
― lo que sea estaría bien. ― el niño respondió tímidamente.
― entonces pide un poco de carne. ― Gareth sugirió mientras devoraba su propia comida. ― a los niños en crecimiento siempre les beneficia comer carne.
El hombre sonrió cálidamente mientras lo miraba.
No tomo mucho tiempo para que la comida fuera puesta frente a él.
Moviendo sus manos tomo el cuchillo y comenzó a comer.
― oh, supongo que en tu hogar estás acostumbrado a comer con cubiertos. ― Finn señalo con una sonrisa.
― si. ― Reinhard respondió. ― pero no estoy acostumbrado a comer con tantas personas.
El niño dijo mientras tomaba un bocado.
Finn entrecerró los ojos ligeramente, pero no comento nada. Lo mismo se aplicaba para Gareth.
― por cierto, Riveria, y Ais donde está.
― está estudiando. ― Riveria comento con un deje de ira en sus palabras.
― ya veo, supongo que ya comió.
― apenas si probo un bocado, lo suficiente para no desmayarse, pero eso podría afectar su crecimiento si no mejora sus hábitos alimenticios. ― Riveria comento, incluso si lo intento ocultar, Reinhard noto la preocupación oculta detrás de sus palabras aparentemente sin emociones.
― ya veo, eso suena bastante malo, sin embargo, actualmente no podemos centrar toda nuestra atención en ella,
Finn dijo mientras la sonrisa en su rostro se atenuaba ligeramente.
Las mejillas de Riveria se tensaron un poco.
― bueno eso es verdad ―. Gareth comento.
― Disculpen. ― la voz del niño llamo a atención de todos, y sus miradas se colocaron en él. ― siento ser entrometido, pero algo malo está pasando en esta ciudad.
Reinhard pregunto, pero Finn noto que parecía ser más una afirmación, que pregunta.
― ¿ qué te hace pensar eso?
El rubio pregunto curioso.
―después de encontrarme con Riveria-san y Ais-san, cuando veníamos por la ciudad note que la mayoría de las personas parecían afligidas, y el ambiente en la ciudad era un poco extraño, luego cuando Salí a buscar a Ais-san, también lo note, todas las personas de la ciudad tienen miedo, y siempre están ansiosos, como si algo malo fuera a pasar en cualquier momento.
Finn asintió ligeramente.
― bueno, al parecer eres todo lo contrario de Ais, eres muy bueno para notar las emociones de los demás.
Finn comento, y recibió una mirada de Riveria.
― pues tienes razón, actualmente la ciudad enfrenta un mal muy peligroso.
― un mal. ― Reinhard repitió.
― sí, se podría decir que es una organización de la oscuridad, cuyo único objetivo es traer el caos y la muerte a la ciudad. Ellos surgieron luego de que el dragón de un ojo fue expulsado de Orario.
― dragón. ― Reinhard murmuro ligeramente.
Finn asintió.
― sí, el dragón negro, la última de las tres grandes misiones. Aunque fue expulsado del laberinto, se dice que, en algún momento del futuro, el despertara de su sueño y eso marcara el fin del mundo.
Los ojos de Reinhard se abrieron con sorpresa.
― pero bueno, esa es una historia para otro día, por ahora nuestro principal problema es la organización que surgió a raíz del dragón oscuro, se hacen llamar Evilus.
― Evilus. ― Reinhard murmuro.
― sí, últimamente sus actividades están aumentando, y probablemente se vuelvan mucho más problemáticos en el futuro. Ah, Orario realmente necesita un héroe.
Finn dijo eso ultimo casualmente.
El cuerpo de Reinhard se tensó ligeramente.
Riveria y Gareth se mantuvieron en silencio. Finn miro al niño de reojo y luego dijo con una sonrisa un poco más animada.
― dime Reinhard, ¿sabes porque te digo todo esto?
― . . no.
― bueno, es solo que quiero que tengas cuidado, no sabes cuándo ni cómo atacara Evilus, es por eso que necesitas ser cuidadoso, también te encargo a Ais, ella puede ser muy impulsiva y eso podría ponerla en peligro, como nosotros vamos a estar muy ocupados con todos los asuntos de la familia, me gustaría encargarte que la ayudes de ser necesario.
Finn pidió amablemente.
― si. . lo intentare. ― Finn sonrió ligeramente.
― también sobre el asunto de tu hogar, no te preocupes por eso, como dije, buscaremos la manera de que vuelvas lo antes posible. ― Finn movió su mano y revolvió el pelo del niño.
Reinhard miro al suelo, como si recordara algo del lejano pasado.
― si Ais te pide entrenar con ella. ― la voz calmada de Riveria resonó en sus oídos, volviéndose para mirarla, el corazón de Reinhard se estremeció al notar la preocupación en su mirada. ― por favor no le muestres tu verdadero poder, esa niña podría reaccionar mal.
― sí, lo entiendo. ― Reinhard murmuro mientras desviaba la mirada de los ojos de la elfo.
― oh, por cierto, Reinhard, ¿Dónde aprendiste tu técnica con la espada? Sinceramente nunca en mi vida había visto algo así.
Fin pregunto con verdadera curiosidad.
― la mirada del niño se ensombreció ligeramente, Finn lo noto de inmediato y dijo.
― no tienes que responder si no quieres.
― gracias. ― el niño dijo mientras miraba el plato de comida frente a él.
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Ais se sentía frustrada.
No solo aun no le daban permiso para ir al calabozo, sino que Gareth y Finn nunca estaban disponibles para entrenar con ella.
Ella sabía que solo balanceando su espada en el aire nunca podría volverse más fuerte, había intentado buscar a un compañero de entrenamiento con sus otros compañeros de la familia Loki, pero eso no resulto nada bien para ella.
Y por si eso no fuera lo suficientemente malo, ese niño estaba alrededor de la mansión, no intentaba hablar con ella, y la mayor parte del tiempo estaba en el patio sentado, leyendo libros.
Ais no era la mayor fan del estudio, pero no pudo evitar sentirse mareada al ver como el niño leía libro, tras libro sin mostrar el más mínimo cansancio o molestia.
Ahora, ella estaba en la biblioteca de la familia Loki, sentada en una mesa de madera, estudiando un libro que Riveria le había dicho.
El niño estaba sentado al otro lado, al parecer la elfo también le había recomendado un libro para leer.
Cuando ella levanto la vista del libro, Reinhard ya había terminado el suyo, y lo estaba devolviendo a la estantería.
El niño camino hacia la salida.
Los labios de Ais se apretaron en una línea delgada, la ira se había enfriado luego de unos días, y si bien aún estaba frustrada por el comportamiento de Reinhard, ella misma tenía que admitir que sus acciones con él, no habían sido las mejores.
― lo siento. ― ella murmuro con una voz tan baja, que sería una sorpresa si él no la hubiera escuchado, pero contrario a eso, el niño de hecho la miro con una expresión sorprendida, luego inclino su cabeza y dijo.
― yo también lo siento, no considere tus sentimientos cuando respondí a tu pregunta.
Él dijo lentamente.
― no hay problema. ― Ais dijo con su voz monótona y su rostro de muñeca, sin expresiones. Reinhard la miro un momento y luego dijo.
― ¿puedo preguntarte algo?
Ais dudo un momento, antes de asentir.
― ¿Por qué quieres volverte más fuerte?
― porque lo necesito para cumplir con mi sueño.
― ¿sueño?
― si. ― ella confirmo, pero nunca mostro un indicio de decir cuál era ese sueño. ― tú no tienes un sueño, algo que desees.
Ella pregunto al pelirrojo, incluso Ais estaba sorprendida por haberlo hecho. Tal vez se debió el hecho de que era la primera vez que hablaba con alguien de su edad.
― ¿algo que yo desee?
Por la mente de Reinhard pasaron imágenes, de su abuela, de su abuelo, de su padre y su madre.
― ninguna de las cosas que yo deseo se consiguen con la fuerza. ― él murmuro con una expresión melancólica.
Ais no dijo nada, pero de alguna manera entendió lo que él quería decir.
― podrías . . . ¿podrías entrenar conmigo?
Ella pregunto, Reinhard la miro un momento y luego con una ligera sonrisa dijo.
― claro, no creo ser el mejor compañero, pero hare mi mejor esfuerzo.
Ais casi sonrió, mientras se ponía de pie, pero Reinhard la detuvo.
― pero Riveria-san me dijo que no podías dejar la biblioteca hasta que terminaras de estudiar.
Aiz inflo sus mejillas, y miro a Reinhard molesta.
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Su cuerpo cayó al suelo por décima vez desde que comenzó su entrenamiento con Reinhard.
Fue algo frustrante, saber que Reinhard era increíblemente superior a ella en todos los aspectos, pero también fue algo bueno, ella podría volverse tan fuerte como el, eso fue lo que se dijo para levantarse cada vez que era enviada al suelo.
A diferencia de su primer duelo, esta vez las peleas eran más largas, y Reinhard le señalaba todos los aspectos en los cuales podía mejorar. Ella estaba respirando pesadamente, el sudor corría por todo su cuerpo.
Mientras que Reinhard se mantenía tan impasible como al principio, ni una gota de sudor corría por su rostro.
― deberías de tomar un descanso. ― Reinhard sugirió mientras ella se ponía de pie lentamente.
― no, todavía puedo seguir. ― ella gruño mientras tomaba su espada, y tomaba una postura.
― . . . si gano el próximo combate terminaremos por hoy. ― Reinhard comento luego de una pausa, pudo ver la molestia en los ojos de la niña, pero no mostro ningún indicio de cambiar de opinión.
Ais solo pudo asentir, mientras apretaba la empuñadura de su espada con más fuerza.
Se lanzó, y esta vez Reinhard la termino con un solo golpe, no le señalo ningún error, no hubo consejos, solo su derrota.
Ais se sintió irritada, por eso, pero tampoco podía recriminarle nada a Reinhard.
mientras permanecía en el suelo, su estómago rugió, Ais sintió que sus mejillas se calentaban ligeramente.
― deberíamos de ir a comer.
Reinhard sugirió mientras extendía su mano a la niña, ella la tomo y se puso de pie.
Ais no quería ir a comer, quería seguir entrenando, pero, por otro lado, si estaban al lado de Reinhard, tal vez lograría descubrir el secreto detrás de su fuerza, entonces asintió y ambos caminaron hacia el comedor de la mansión.
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― Dime Riveria, tu opinión de Reinhard aún no ha cambiado. ― Finn pregunto mientras veía como los dos niños se dirigían al comedor.
Riveria que había estado observando el entrenamiento de ambos niños todo el tiempo, no respondió de inmediato, pero observo como Reinhard hablaba con una ligera sonrisa en sus labios, mientras que, si bien Ais mantenía su expresión sin emociones, estaba poniendo su atención completa a todo lo que Reinhard decía.
― Ais, solo lo escucha porque él es lo que ella desea ser. ― Riveria murmuro, Finn asintió.
― sin embargo, Reinhard es todo lo contrario a ella.
― lo sé. ― Riveria murmuro en voz baja. ― no busca ser fuerte, pero lo es, no le gusta pelear, pero tiene un talento dado por los dioses para hacerlo.
― oh, así que también lo notaste.
Riveria asintió.
― durante su pelea contigo, el casi parecía asustado, no de pelear contra ti o lastimarse, si no de lastimarte, de ganar.
Finn asintió ligeramente, luego de un momento movió sus pies y giro sobre sus talones.
― si, como dije todo lo contrario a Ais. Pero bueno, aún no sabemos el secreto detrás de su fuerza, incluso sin tener la bendición de un dios. Es como los héroes que existieron antes de que los dioses bajaran al mundo inferior, ¿no crees?
Finn comento casualmente.
― no lo sé. ― Riveria dijo fríamente.
― por cierto, tengo algunas teorías sobre lo que trajo a Reinhard al laberinto.
― oh, podrías decírmelas.
Riveria asintió mientras comenzaba a hablar.
La expresión de Finn se oscureció.
― eso suena muy desagradable.
― la magia prohibida es así.
Riveria comento.
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Los días pasaron rápidamente.
Aiz estudiaba y entrenaba todos los días, especialmente con Reinhard, y solo algunas veces con Finn y Gareth.
Sin embargo, mientras más tiempo pasaba notó algo, estaba volviéndose más fuerte. Incluso Finn se lo dijo en un momento.
Ella no entendía que estaba pasando, estaba haciendo lo mismo de siempre, bueno en realidad no, estaba entrenando con Reinhard, y él nunca le permitía llegar demasiado lejos, y siempre le decía que tenía que descansar.
Ella lo escuchaba, porque él era todo lo que ella quería ser.
Reinhard estaba sentado en el patio, sin hacer nada en especial.
Ya habían tenido su entrenamiento, por lo cual ahora ella estaba descansando.
Camino hacia el chico, y se sentó a su lado.
Reinhard la miro ligeramente, y solo sonrió un poco.
― ¿Qué estás haciendo?
Pregunto la niña, mostrando interés en alguien más por primera vez, una vez más, todo esto guiado por su deseo de ser más fuerte.
― nada en realidad.
― tú . . . quieres volver a tu hogar.
Ais no había prestado mucha atención a la historia de Reinhard, estaba demasiado ocupada sumida en sus propios deseos, aun así, comprendía que él estaba perdido, y que de hecho tenía una familia, en algún lugar.
Así que supuso que él los extrañaba.
― . . . tengo que volver. ― Reinhard respondió, pero Ais no pudo sentir ningún tipo de convicción en sus palabras. ― . . .
― me gusta este lugar. ― Reinhard dijo lentamente mientras miraba el patio de la lujosa mansión de la familia Loki. ― Finn-san, Gareth-san son muy amables, Riveria-san . . . creo que no le caigo muy bien, pero no es una mala persona, incluso cuando no me conocen por mucho tiempo ellos se preocupan por mí.
Reinhard hablo mientras miraba algo lejano.
Ais se mantuvo en silencio.
― creo que eres muy afortunada de tener a gente tan amable a tu alrededor. ― Reinhard comento con las esquinas de sus labios elevándose un poco.
Ais entrecerró los ojos, mientras recuerdos del pasado volvían su cabeza.
Su madre, y su padre.
― eso no importa. ― ella murmuro.
Reinhard la miro ligeramente, pero no dijo nada.
― que están haciendo ustedes dos. ― la voz animada de Loki desvió la atención de ambos niños.
― ah, Loki-sama, solo estamos tomando un descanso. ― Reinhard respondió con todo el respeto que pudo reunir en sus palabras.
― ya veo es bueno descansar de vez en cuando. ― la diosa dijo alegremente. ― entonces porque no salen por un momento y se divierten en la ciudad.
Ella sugirió.
Reinhard la miro un momento, conocía la situación actual de la ciudad, y no estaba seguro de que fuera una buena idea para la seguridad de Ais salir a pasear por Orario.
― vamos no pongas esa cara. ― Loki dijo mientras colocaba una mano en el hombro de Reinhard. ― además conozco un buen lugar donde ustedes pueden comer algo delicioso.
La mujer comenzó a caminar hacia la puerta, y se giró para mirarlos.
― que están esperando vamos. ― ella dijo con una sonrisa, Reinhard miro a Ais y ella lo miro a él, con un encogimiento de hombros ambos comenzaron a caminar para alcanzar a la diosa de la familia.
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La diosa los llevo por la ciudad, mientras observaban a las personas.
Tanto Ais como Reinhard lo notaron, fue dolorosamente evidente, Ais estaba mejor enterada sobre la situación actual de la ciudad mientras que Reinhard solo había escuchado algunas cosas de las conversaciones de Finn y los demás líderes, entre otros murmullos que se escuchaban por la mansión entre las reservas de la familia Loki.
Evilus, una organización compuesta por malas personas que constantemente realizaban actos que lastimaban a los residentes de Orario, incluso muchos estaban tomando la decisión de irse de la ciudad.
Reinhard sintió algo en su pecho.
― oh, mira hay un puesto de comida ahí. ― Loki lo señaló con una sonrisa. ― vamos yo invito.
Como dijo, ella pidió tres postres, le tendió una Reinhard y él lo tomo con algo de duda.
El postre era dulce, pero agradable, estaba recién salido del horno por lo que estaba ligeramente caliente.
Miro a Ais, la boca de la niña se abrió en forma de o, cuando Provo el postre, y luego continúo comiéndolo con mucha más prisa que Reinhard, llenando su boca.
Loki rio ligeramente.
― ves, es muy bueno aizuu. ― ella dijo, luego se giró para mirar a Reinhard. ― podría ser que tú ya has comido esto antes.
― ¿eh?, no, pero está muy bueno. ― Reinhard dijo mientras daba otro bocado.
Loki sonrió, luego miro a los niños, le dio un poco de dinero a Ais y la envió a comprar otro dulce, mientras ella se quedaba junto al pelirrojo.
― dime Reinhard, ¿Cómo era la vida antes de que te encontrarás con Riveria y aizuu?
― era un poco solitario.
― no tienes familia.
― mi padre está ocupado la mayor parte del tiempo, y mi madre tiene una enfermedad que la hizo quedarse dormida, desde que tengo memoria ella esta acostada en una cama.
― ya veo, eso suena duro.
― entonces, ¿Por qué no te quedas con nosotros?
La diosa pelirroja dijo tranquilamente.
― no puedo, tengo que volver . . . ― Reinhard dijo sin convicción.
― ya veo, entonces no se puede evitar.
Ais llego con ellos un momento después.
― ¿realmente te gusto no es verdad?
La niña sintió mientras metía el postre en su boca. Loki sonrió.
Reinhard las miro a ambas, luego desvió la mirada y miro hacia una dirección, luego sus ojos continuaron girando hasta que noto un mechón de cabello plateado revoloteando en el aire, por un momento lo siguió con la mirada, pero no tardo en perderlo de vista entre la multitud de personas que se movían entre las abarrotadas calles de Orario.
Aun podía sentir que alguien lo estaba mirando, pero luego de un momento más esa sensación se desvaneció, se giró para mirar a Loki, noto que ella también estaba mirando en la misma dirección con los ojos entrecerrados.
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― por favor, le dije que no saliera de babel, actualmente Orario es muy peligroso.
― te preocupas demasiado Ottar.
La diosa murmuro con un puchero. Su cabello plateado era cubierto por una túnica de color café, y sus ojos de color lila brillaban.
Su rostro era la máxima expresión de belleza, incluso entre los dioses, ella era alguien inigualable en ese aspecto.
Ottar el líder de la familia Freya casi sintió la necesidad de golpearse la cara ante la despreocupada actitud de su diosa, el objeto de toda su lealtad y veneración.
Por otro lado, noto algo más en ella, parecía triste.
― ¿paso algo?
― por un segundo pensé que lo había encontrado. ― Freya dijo, sus ojos purpuras brillan con tristeza.
Ottar miro a su diosa, y se mantuvo en silencio, sabia de que estaba hablando, pero estaba esperando a que ella continuara.
― están tan brillante, pero al mismo tiempo es tan vacío.
Ella murmuro con una mirada melancólica.
― bueno, supongo que tendré que seguir buscando.
Ella dijo un poco más animada. Ottar no comento nada y con su mirada severa, continúo escoltando a su diosa a la torre de babel.
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― y este es el lugar que les quería mostrar.
Loki extendió sus manos mientras se paraba frente a la entrada de un edificio.
En la parte superior estaba un cartel que decía, "anfitriona de la abundancia".
El lugar parecía estar cerrado, noto Reinhard mientras Loki entraba al lugar, Ais la siguió, y Reinhard hubiera hecho los mismo, pero en ese momento noto algo por el rabillo del ojo.
Una niña estaba caminando por la calle, sus ropas viejas y rasgadas, su rostro cubierto de tierra y mugre.
Tenía el cabello castaño, enmarañado que cubría sus ojos.
Reinhard la miro un momento, notando de alguna manera como la mayoría de las personas, la ignoraban descaradamente.
Cuando la niña tambaleante se estrelló contra una mujer, que Reinhard reconoció inmediatamente como un elfo, por sus orejas, la mujer levanto su mano.
Con una expresión desfigurada por la ira, incluso el hermoso rostro de la elfo, se volvió en una mueca de desagrado luego de chocar con esa sucia niña.
Los ojos de la mujer se abrieron con sorpresa, cuando su mano fue detenida en el aire, por un niño humano de cabello rojo y ojos azules.
― entiendo que este molesta, pero usar violencia física es excesivo.
Reinhard dijo con una expresión preocupada.
La mujer observo con incredulidad la mano del niño, más que estar enojada porque un humano este sosteniendo su mano, está sorprendida porque un niño se hubiera movido tan rápido, y hubiera detenido su mano con una facilidad aterradora.
El miedo se mostró en sus ojos, Reinhard reconoció esa emoción, y soltó a la mujer.
― lo siento. ― Reinhard se disculpó profundamente, la mujer lo miro un momento.
― ¿Qué está pasando aquí?
Una mujer con un largo cabello castaño nuez que se junta detrás de su cabeza de manera digna, junto con profundos ojos índigo que recuerdan a un mar de estrellas. Su vestimenta consiste en un simple kirtle y una falda larga.
La elfo hizo una mueca y se fue rápidamente.
La mujer miró esto confundida, y luego miro a Reinhard que estaba extendiendo una mano hacia la niña de cabello castaño.
― estas bien. ― el pregunto. La niña lo miro y asintió tímidamente. Pudo notar que los brazos de la niña eran delgados, y sus mejillas estaban hundidas, con la piel de un color pálido enfermo, Reinhard sintió algo en su pecho. ― ¿tienes hambre?
Él dijo, mientras tomaba el postre que aún no se había terminado, y se ofrecía a la niña.
La niña lo miro con una expresión sorprendía. Y luego tomo el postre de sus manos, rápidamente metiéndolo en su boca.
Reinhard sonrió con tristeza.
― fuiste muy valiente. ― la mujer de cabello castaño dijo, Reinhard se volvió para mirarla.
― no es así. ― bajo la mirada. ― no soy alguien valiente.
La mujer lo miro un momento, y luego sonrió.
― bueno, para mi eres un niño muy valiente. ― ella dijo mientras se inclinaba para estar a la altura de la niña que estaba comiendo el postre. ― dime, cómo te llamas.
― Lili. ― la niña murmuro mientras continuaba comiendo.
― Lili es un buen nombre. ― la mujer dijo, luego se giró para mirar a Reinhard.
― mi nombre es Reinhard.
― ya veo, a mi puedes llamarme Astrea.
El corazón de Reinhard salto por un momento, sabía que la mujer era una diosa, pero nunca imagino que ella seria Astrea, la diosa de la que Finn le había hablado.
― oh, me conoces.
― había escuchado hablar de usted, Astrea-sama.
― jeje no deberías de ser tan formal, mi familia no es muy prominente dentro de Orario.
Reinhard se movió un poco incómodo.
― ¿Por qué no vamos a comer algo?
Astrea dijo, mientras le tendía una mano a la niña, ella miro la mano un momento, y luego miro a Reinhard, el solo asintió con una sonrisa.
Tomando de la mano a la niña, Astrea se dio la vuelta y miro al pelirrojo.
― ¿quieres venir con nosotras?
Reinhard estaba a punto de negarse, pero cuando la niña lo miro con ojos suplicantes, solo pudo aceptar.
― sí, claro.
.
.
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― entonces, eres el nuevo niño de la familia Loki.
― ¿eh?
Astrea estaba mirándolo con una sonrisa, mientras Lili comía vorazmente todo lo que estaba frente a ella. Se habían ido a un lugar bastante hogareño.
― oh, lo siento, es solo que uno de mis niños me conto que te vieron salir del laberinto junto con Riveria, y la muñeca, como la llaman todos.
― ¿muñeca?
Reinhard dijo.
― si, es una niña, tal vez de tu edad, por lo que he escuchado es muy talentosa, pero al parecer es muy odiada por muchos aventureros novatos.
La diosa comento con tristeza.
― yo, no sabía eso.
Reinhard murmuro.
― sí, bueno los niños son así, envidiosos, y con rencor, pero aun así tengo que admitir que aun los amo de esa manera, parte del trabajo de un padre, es aceptar las partes malas y buenas de sus hijos, y buscar la manera de sobreponerse a la parte mala.
La mujer hablo con un tono amoroso. El pecho de Reinhard se sintió pesado.
― aunque no niego que algunas veces, las cosas malas no pueden ser perdonadas. Astrea dijo con una mirada triste.
Reinhard noto, que todos parecían estar lo en esta ciudad.
Esa atmosfera llena de miedo y ansiedad.
Todo por culpa de Evilus.
― pero bueno, volviendo al tema, eres un nuevo niño de la familia Loki.
― no, ellos están cuidando de mí, pero no formo parte de su familia.
― oh, ya veo. ― Astrea murmuro.
― Astrea-sama. ― una voz la llamo desde afuera, girando sus ojos, Reinhard miro en esa dirección. Era una mujer. ― ¿Qué está haciendo?
― oh, solo estaba invitando una comida a estos niños.
― pero Astrea-sama, sabe que nuestra familia no puede permitirse eso. ― la mujer recién llegada dijo con una expresión afligida, luego miro a los niños, y de alguna manera oculto esas emociones.
― ah, ahora que lo pienso, ¿Lili eres miembro de una familia?
La niña dejo de comer, y vio a la diosa, asintiendo ligeramente.
― soy de la familia . . . soma.
― oh.
La expresión de Astrea se volvió triste.
― entonces come todo lo que quieras.
La mujer recién llegada no dijo nada.
Reinhard sintió que algo no estaba bien, pero sabía que no era alguien para hablar.
.
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Lili se fue, aparentemente la familia soma comenzaría a buscarla si no regresaba pronto.
Agradeció a Reinhard por su ayuda, y a la diosa por la comida.
― supongo que tienes que volver con la familia Loki.
― si. Muchas gracias por la comida.
― claro, en realidad me gustaría que conocieras a una de mis niñas, se llama alise, estoy segura de que se llevarían bien, pero supongo que será en otro momento.
Reinhard asintió.
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Cuando regreso a la anfitriona de la abundancia. Loki y Ais no estaban por ningún lado.
Suspirando derrotado, Reinhard se dio la vuelta, y comenzó a caminar para volver a la mansión.
pero mientras caminaba noto una conmoción, un hombre con el color de cabello gris y orejas de lobo, y una cola del mismo color que su cabello, estaba teniendo una discusión con algunas personas.
Reinhard sintió que eso no era algo en lo que debía de meterse, y continuo con su camino.
.
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― oh, donde te metiste.
Loki pregunto sin parecer realmente preocupada por eso, por otro lado, Finn estaba mirándolo con la misma pregunta escrita en su rostro.
― me encontré con Astrea-sama y me invito a comer.
― oh, eso suena divertido. ― Loki dijo.
― dijiste algo sobre tu apellido. ― Finn pregunto, Reinhard negó con la cabeza.
― bien, y ella te dijo algo.
― no, solo me pregunto si formaba parte de la familia Loki.
― ya veo. ― Finn murmuro, pero no hizo más preguntas.
― oh, tal vez quieras hablar con Ais, ella está un poco molesta porque desapareciste sin decir nada.
― ¿huh?. ¿Dónde está?
― está practicando con la espada, en el patio. ― Loki dijo con una sonrisa.
― ah, por cierto, que te pareció Astrea-sama.
― . . es muy amable.
― mmm, ah por cierto, hoy tendremos una fiesta, ¿deberías de venir?
Fin comento.
― yo. . .
― Ais vendrá, y estoy seguro que le gustaría que también vinieras.
― está bien, muchas gracias por invitarme. El chico dijo, antes de salir corriendo hacia el patio.
― ese chico, supongo que sería mejor si lo dejamos a cargo de la familia Astrea, si no podemos enviarlo devuelta a su hogar. ― Loki murmuro.
― ¿huh?, no quieres que se una a la familia. ― Finn pregunto curioso.
― no creo que él esté interesado en unirse a nosotros.
Loki murmuro.
― pero realmente ha ayudado a Ais, ha mejorado mucho.
― oh, también lo notaste.
― tal vez solo necesitaba a alguien de su edad para poder convivir con ella.
― tal vez. ― la diosa concedió.
.
.
.
.
.
― estas molesta.
― no. ― Ais respondió mientras balanceaba su espada. Su expresión delato su molestia.
Reinhard hizo una mueca, y se sentó en el suelo, viendo como Ais continuaba balanceando su espada.
― has mejorado mucho. ― Reinhard comento.
Ella casi sonrió, llena de orgullo por su propio progreso, también lo había notado, se estaba volviendo más fuerte.
― es gracias a ti. ― ella dijo luego de un tiempo.
Reinhard negó con la cabeza.
― en gracias a tu propio esfuerzo, en realidad quisiera ser tan fuerte como tú.
Ais se detuvo de golpe, y miro a Reinhard confundida.
― pero tú eres más fuerte que yo.
― hay muchos tipos de fuerza. ― Reinhard dijo mientras sonreía, luego añadió. ― la voluntad para seguir tu sueño y luchar por ello, creo que esa determinación es una fuerza que yo no poseo.
esa fue una de las cosas que su abuela le había enseñado.
― . . . ― Ais se mantuvo en silencio mirando, y luego miro la espada en sus manos. ― de que me sirve esa fuerza, si aún estoy lejos de cumplir con mi sueño.
― lo conseguirás. ― Reinhard dijo como si no hubiera ninguna duda en sus palabras.
― cómo puedes estar seguro.
― porque sé que no te rendirás hasta alcanzarlo, ¿no es así?
Ais lo miro por un momento, y luego sonrió ligeramente, habiendo olvidado como se hacía eso, la expresión se sintió rara en su cara.
― sí, lo conseguiré sin importar que.
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― entonces ahora son amigos.
Ais se no sabía que decir, luego de escuchar las palabras de Riveria, mientras ella cepillaba su cabello.
― ¿amigos?
Ais dijo esas palabras lentamente, sintiendo la extrañeza en su boca.
. ― sí, eres amiga de Reinhard no es así.
― . . . no . . . no lo sé.
Ella dijo luego de un momento, Riveria alzo una ceja, y continúo peinando el cabello de Ais, ella misma había dejado crecer un poco más su cabello en los últimos meses.
― dime, te gusta pasar el tiempo con él.
Riveria dijo, aunque ella misma no era una experta en la amistad, al menos creía tener una mejor comprensión de esta, que Ais, cuya vida se basaba únicamente en entrenar y estudiar para poder volverse más fuerte.
― si. ― ella dijo lentamente. Pero no estaba segura si eso se debía a la compañía de Reinhard o al hecho de que entrenar con él la hacía volverse más fuerte.
― si él se fuera, te sentirías triste.
―si. ― volvió a decir la rubia, pero una vez mas no estaba segura de cuál sería el motivo detrás de esa tristeza.
― entonces supongo que puedes considerar a Reinhard como un amigo.
Riveria murmuro.
Ais pensó sobre eso, durante mucho tiempo, incluso después de que Riveria terminara de peinar su cabello.
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al final no puedo ser un one-shot por que la pagina no permite mas de 20 mil palabras por capitulo :"V