Como en la habitación anterior no había ninguna ficha que recoger, Ikky no se sorprendió de no encontrar nada en esta, ni en la masa sangrienta que era ese cadáver... Al quitarle la capucha, Ikky pudo ver que se trataba de un ser delgado, sin nariz ni orejas, solo unos cuantos agujeros en donde debería estar su boca, sus oidos o sus ojos. Pequeño de tamaño, de piel gris, tenía cuatro ojos en vez de dos y la piel gris muy arrugada.
El chico pese a su estado de nerviosismo interno de ver a su familia sufriendo fue lo suficientemente templado como para poder pensar en lo que estaba viendo hasta ahora, estaba claro que en este juego no solo existían las razas clásicas, elfos y enanos, sino que en la caverna y en las pruebas se había encontrado con seres de multitud de razas, algunas como el desoyamentes era un clásico de los juegos, pero otras como este mago o el propio comerciante de los sueños eran de razas extrañas y desconocidas, y parecía que no todas eran amigables.