Chereads / Sin Dios / Chapter 3 - Capítulo 3: El Angel de la Memoria.

Chapter 3 - Capítulo 3: El Angel de la Memoria.

Un año después de haber asesinado a su padre, Exequiel estaba siguiendo un poco su vida con normalidad, al haberse mudado de ciudad consiguió un trabajo y con eso consiguió el dinero suficiente para tomarse un vuelo a otro país, este era Japón.

-Muy bien, con este dinero que conseguí podré irme del país y rehacer mi vida- Dijo Exequiel.

Este estuvo todo el día empacando un par de cosas, pero no era mucho, ya que quería olvidar todo lo que tenga que ver con su familia, al día siguiente ya tomaría el vuelo.

Al llegar al país lo primero que hizo fue encontrar un lugar para quedarse, por suerte allí vivía un amigo suyo de la infancia Frans Gulher, y esa fue la razón por la cual eligió este país.

Desde el aeropuerto tomó un taxi hasta el departamento de Frans y se quedó ahí durante un tiempo, en el cual estaría consiguiendo dinero.

-Oye Exequiel, nunca me dijiste de qué trabajabas- Comentó Frans.

-Aún no consigo trabajo, estoy metido en apuestas, y llevo una racha invicta- Respondió Exequiel.

-Pero… ¿Como que racha? Es imposible- Dijo Frans.

-Tu solo imagina que es suerte- Agregó Exequiel y terminó la conversación.

Exequiel estaba ganando todas sus apuestas porque aprovechaba a Zornanír, durante el año que estuvo trabajando también estuvo pensando sobre el tema de Dios y su demonio, hasta que puso a prueba una teoría, si pudo volver a la vida una vez, si se suicida puede volver a la vida infinitas veces, entonces cada vez que perdía sus apuestas se suicidaba y volvía al pasado para intentar de nuevo.

Ya teniendo el dinero suficiente alquiló un departamento, que quedaba cerca de un complejo de Primarias, Secundarias y Universidades, entonces aprovecho y entro a la universidad de psicología, lo cual, en algún momento sería útil.

Unos meses luego de anotarse a la universidad y haberse mudado ya empezaría a ir a clases, siendo en febrero que iniciaban, ya con 19 años Exequiel empezó las clases en la universidad.

Unos días luego de que empezaran las clases recibió una llamada de Frans.

-Buen día Exequiel, oye… te quería pedir algo, mi hermanita empezó la secundaria y justo va al mismo complejo que tú, y quería saber si podría acompañarla hasta aquí cuándo termines, ya que yo empecé a trabajar y no tengo tiempo- Le pidió Frans a Exequiel.

-Hola Frans, tu quedate tranquilo que yo la llevo hasta allí después de clases, total… tu me dejaste vivir contigo por un tiempo, te debo una- Dijo Exequiel.

Exequiel sabía que Frans tendría problemas con esto, ya que sus padres murieron en un accidente y ahora él cuidaba de su hermanita, entonces decidió, a partir de ahora, acompañarla para que no le pase nada.

Pasaron unas semanas de esta rutina, cada vez que salía de clases, Exequiel esperaba a Mía hasta que salga y la acompañaba a su casa, pero ese día ya era la hora y no salía, él no se preocupó hasta que pasaron treinta minutos y aún no salía.

-Que raro, no se suele tardar- Pensó Exequiel.

Entonces ya se preocupó y entró a buscarla, cuando entró y fue a su salón no había nada, entonces fue al salón de maestros y tampoco, entonces llamó a Frans.

-Hey Frans, ¿cuál fue la última asignatura que tenía Mía hoy?- Preguntó Exequiel.

-Se supone que química, ¿Por qué?- Respondió Frans.

-Por nada, por nada, era sólo una duda- Continúo Exequiel.

Luego cortó la llamada y fue corriendo al salón de química, y allí estaba Mía, pero no estaba sola, estaba otra compañera de clases, y no estaban en un buen momento, ya que Mía estaba atada a una silla y la compañera tenía una navaja en las manos, rápidamente sometió a la chica y le arrebató la navaja y tenía la opción de dejarla o matarla, pero se le ocurrió otra cosa, la ató a una silla y allí sacó su nueva pistola, un Smith & Wesson 629 Classic, que compró con el dinero ganado en las apuestas, y allí empezó.

-Te explicaré las reglas- Dijo Exequiel mientras la jovencita no podía hablar.

-Primero los dos nos cortaremos con tu navaja la palma de la mano, un corte profundo, luego jugaremos a la ruleta rusa, empezarás tú, mi pistola tiene 6 espacios de bala, pero solo una cargada, cada ronda giraremos el cargador y decidiremos si dispararse a sí mismo o al otro, si no quieres disparar tendrás que cortarte con la navaja, en cualquier lugar y agregar una bala al cargador, si disparas a ti misma y no sale la bala puedes hacer otra ronda, y si me disparas a mi y no sale la bala la siguiente ronda es mia, eso es todo, gana quien no muera- Explicó Exequiel.

Y así empezó el juego, empezó la chica, la cual giró el cargador y apuntó a Exequiel, disparó y no salió, ahora tocaba Exequiel, este se cortó un dedo y agregó una bala, ahora eran 2 espacios con balas y 4 sin, ahora le tocaba a Anaka, giro el cargador y le disparó a Exequiel pero la bala tampoco salió, ahora le tocaba a Exequiel, el cuál se cortó otro dedo y agregó la tercera bala, Anaka agarró la pistola, giró y antes de disparar sacó las balas y sacó a mostrar a Hefmanz, Ángel de la Memoria, con esto modificó la memoria de Exequiel haciéndole creer que siguen estando las 3 balas, cómo al dispararse a sí misma no salió la bala le tocaba de nuevo, al girar el cargador vio que si tenía balas, entonces sacó las balas, borró la memoria de Exequiel sobre eso y volvió a dispararse y así siguió, pero cada vez que disparaba, las balas volvían a cargarse, porque Exequiel estaba volviendo en el tiempo para repetir eso, entonces al sospechar eso, Anaka le disparó a Exequiel pero la bala no salió, ahora Exequiel volvió a cortarse y agregó la 4 bala, en el turno de Anaka esta intento hacer lo mismo que antes y paso lo mismo, cada vez que disparaba las balas se recargaban, entonces le disparo a Exequiel, pero la bala seguía sin salir, entonces llego el turno de Exequiel, el cual se corto la mano completa y agregó 2 balas, Anaka ya no aguantaba mas y se empezaba a desesperar, pero no se podia mover casi, al estar atada a la silla, luego Exequiel giro el cargador, que ya tenia 6 balas, apuntó a Anaka, la cuál rompía en llanto, y disparó la primera bala a una mano, la segunda a la otras, muy lentamente, haciendo que Anaka sufra, luego las otras dos balas fueron a las piernas, por ultimo las quinta bala fue al pecho, lo cual la dejo viva, pero no duraria mucho, mientras Anaka agonizaba, Exequiel tomó la navaja y fue haciendo cortes en los brazos y piernas de Anaka, y por ultimo le corto el cuello, lo cual hizo que se muera desangrada, después, con la sexta bala que le quedaba, se disparó en la cabeza a si mismo y murió.

Estando en "La última hora" habló con Zornanír sobre porque se olvidaba de la cantidad de balas durante el juego.

-Esa es la habilidad de Hefmanz, Ángel de la Memoria, está puede hacer recordar u olvidar cosas a una sola persona a la vez, es de rango intermedio- Comentó Zornanir.

-Ahora entiendo todo, morí como 6 veces por culpa de eso, me podrías haber contado antes- Dijo Exequiel enojado.

-Pasa que quería ver como terminaba, estaba divertido, pero bueno, que vas a hacer con la chica, no creo que sea buena idea que muera, sigue siendo una niña- Dijo Zornanir.

-Tienes razón, pero igual ya tenía pensado eso, por eso me suicide, para volver en el tiempo, mientras Anaka usaba a su ángel, me di cuenta que se acordaba de cada vez que volvía en el tiempo, entonces volveré en el tiempo antes de que se acabe su hora y le dejaré este trauma para que no vuelva a hacer algo así- Comentó Exequiel.

-Comprendo, es una buena idea, lo único malo es que ahora ya debe saber que tu estas conmigo, así que deberás tener cuidado- Dijo Zornanir.

-Ya lo sé, pero esta es la mejor idea, así que devuélveme una hora antes de que muriera Anaka- Pidió Exequiel, así reviviendo.

Al revivir, fue a esperar a Mía en la salida, y esta vez sí salió, entonces la acompañó a casa de Frans y de ahí se dirigió a su casa para pensar sobre lo que pasó y cómo funcionan los Ángeles y Demonios.