Capitulo 5: Bosque profundo II
Punto de Vista de Joseph:
Al despertarme lo primero que vi fueron dos ojos brillantes que me miraban fijamente, atentos, al levantarme, pude darme cuenta que esos brillantes ojos dorados pertenecían a un gato, aunque más bien era una especie de gato espiritual.
El gato simplemente se dedico a observar cada uno de mis movimientos, especialmente el de mis manos, seguramente curioso supongo.
"¿Vaya por fin has depertado eh?" Dijo una voz que me resultaba familiar.
Era el espíritu verdoso que anteriormente casi me había matado con sus gólems. Aun sin saber sus intenciones simplemente me mantuve calmado, aun así mantuve mi guardia alta por si sentía algún tipo de hostilidad, después de todo no se puede confiar en alguien al que ni siquiera puedes tocar.
"Oye oye, calmate, no voy a hacerte nada total ya has pasado la prueba. Como prometí voy a dejarte salir del bosque, pero no estoy muy seguro de si vas a sobrevivir ahí a fuera." Dijo el fantasma con un tono de preocupación.
Antes de que pudiera decir una sola palabra el fantasma continuo: "Sabes, cuando yo estaba vivo, cualquier persona hubiera podido derrotar a esos gólems sin recibir ni un rasguño, con tu fuerza actual, solo serás el aperitivo para cualquier bandido."
Ingenuo por sus palabras me puse a reflexionar, si lo que decía era cierto, es verdad que no tendría ninguna oportunidad de sobrevivir en el exterior. Navegando en mi mar de pensamientos, pude sacar una conclusión. Los barrios bajos eran la basura de la basura, por tanto no es tan loco que también seamos la mayor basura en cuanto a fuerza, por lo que el fantasmita tendría razón. Pero, ¿Qué otra opción tenía? La respuesta es simple, ninguna.
El espíritu al ver mi cara, como si pudiera leer mi mente, me hizo una propuesta. Este me dejaría quedarme en el bosque por un tiempo, para que pudiera fortalecerme. No se si fue por amabilidad o pena, pero esa opción me favorecía en todos los sentidos. El único problema era los suministros, apenas me quedaban para 2 días completos, podría fortalecerme lo suficiente en tan solo dos días.
Antes de que pudiese divagar más, el espíritu protector del bosque me ofreció una variada cantidad de lo que parecían frutas. Aun desconfiado no me atreví a aceptar su gesto de cortesía.
"Oye oye que te he dicho que no te voy a hacer nada, no es como si un cadáver más me sirviese para algo, además te has ganado mi interés niño, hace 400 años que no veía ese talento." Dijo el fantasma del que cada vez sospechaba más que podía leer mis pensamientos.
Aun con la tentación de la fruta delante mía y de su palabra de que no me envenenaría, lo que más curiosidad fue la palabra "talento". Después de ver el abrumador talento de Lexter, negué con mi alma que yo era alguien sin talento, puesto que la diferencia entre Lexter y yo era abismal, si hablamos únicamente y exclusivamente del crecimiento.
El fantasma en respuesta a mi duda mental me respondió: " Si niño talento, ¿te lo tengo que deletrear? Ta-len-to, es la segunda vez que veo "eso". Como tienes tantas preguntas te las responderé si comes esta fruta, ¿sino vas a morir de hambre sabes?"
Sin más opciones y para saciar mi creciente curiosidad simplemente cogí la fruta y la comencé a devorar. "Supongo que he estado inconsciente mucho tiempo" Pensé dentro de mi cabeza.
El espíritu del cual aun no sabia el nombre comenzó a hablar: "Sabes algo mocoso, tu talento es único en el mundo, en el pasado conocí a una persona con el mismo talento que tú, el "Instinto", simplemente eres más capaz cuando menos tienes que pensar. Si te dejas guiar por tu cuerpo en vez de tu mente podrás exprimir el máximo potencial de tu persona. Y te preguntarás, ¿Cómo se eso? Bueno la respuesta es fácil, cuando dejaste de pensar y simplemente luchaste como si fuera lo único que supieras hacer pudiste derrotarlos ¿verdad?
El espíritu no se equivocaba, en el momento en que me golpeó el gólem de tierra, deje de pensar completamente y solamente pensaba en sobrevivir, en como podía salir de esa situación, esa sensación que había sentido cientos o incluso miles de veces mientras vagaba las calles de los barrios bajos.
"Mira niño haremos una cosa, te voy a entrenar durante 2 meses, durante estos dos meses debes cumplir mis expectativas, sino te mato, ¿de acuerdo?" Dijo el espíritu con una sonrisa en la cara.
Sin más opciones acepte la propuesta del espíritu del bosque, que en ese momento se presento como Bostek y mi maestro de ahora en adelante. Pero antes de comenzar con el entrenamiento, agradecí al gato fantasma que era el que había sanado mis heridas.
Sin más deudas decidí entrenar durante estos dos meses con Bostek para fortalecerme, aunque por todo este caos no pude preocuparme por Lexter.
Bueno siendo él, supongo que estará bien y aunque no lo este, seguro que su talento lo salvará de alguna forma o otra.