"Cielo por favor vístete para la ceremonia, comienza en treinta minutos" -dijo Minerva, la madre de Grace quien se hallaba empacando algunas cosas en su bolso de lana para prepararse para una ceremonia en la isla. En eso una pequeña Grace de unos diez años de edad se va a su habitación para vestirse, se colocó unos tenis blancos y un sueter de lana amarillo oscuro para el frío, y también comenzó a peinar su maravilloso cabello largo y rizado de color blanco para acompañar a su querida madre. La ceremonia a la que iban ambas era una especial, pues se trataba de nada más y nada menos que ascensión de Francine Miller como Justiciera oficial en Railed Island, todos en la isla preparaban sus lugares para poder apreciar este querido momento.
Presentador: Con ustedes, ante sus ojos, la nueva justiciera oficial de la isla Railed, ¡¡Francine Miller!! (...) ¿Quieres decir algunas palabras?
-Esto es un gran honor, alcalde. Ahora que soy justiciera, solo quiero jurarles y que crean en mi palabra, de que voy a proteger a la isla y a sus habitantes que la componen siempre, cueste lo que cueste hasta el final de mis días. ¡Muchas gracias a todos! ¡¡Los quiero!! -dijo Francine muy emocionada.
Grace miraba asombrada a Francine desde su asiento, observaba el cómo el alcalde que también era presentador, le entregaba la Gema de Astra como gesto de reconocimiento y honor, su sueño era convertirse en justiciera algún día.
-Madre, algún día me gustaría ser una Justiciera como Francine, para así poder salvar a todos y todas en esta isla, ¿Crees que sea buena en ello? -dijo la pequeña Grace.
*Risitas* -Obviamente serás la mejor en todo mi Gracey, solo persigue tus sueños, que algún día los conseguirás mi amor -dijo Minerva.
Una vez llegaron a casa, Grace fué corriendo a su habitación para dibujar el momento donde le entregan la Gema a Francine, pero en vez de ella, se dibujaba así misma con la Gema para imaginar como sería siendo una heroina. En eso la mamá de Grace entra a su habitación.
-Hola cariño, ¿que estás dibujando?
-Nada mamá, solo soy yo vestida de justiciera *risitas*
-¡Que linda te ves así, Grace! Sabes dibujar muy bien, jejeje me gustaría verte algún día vestida de heroina, será un orgullo para... mí *Cof* *Cof*
-Mami ¿que pasa? No te ves bien...
La madre de Grace disimuló un poco la situación y solo se limitó a decir "Nada cariño, solo estoy algo cansada, mejor me voy a mi cuarto a dormir un ratito." Grace pensaba que su madre tenía sueño así que ignoró la situación y siguió dibujando, hasta que una hora después quedó también cansada y se fué a dormir.
A la mañana siguiente Grace se levantó de su cama como de costumbre para tomar desayuno, pero ella se percató de algo, de algo extraño. En la sala principal de la mansión se podía escuchar murmullos de personas hablando entre sí, cosa que a Grace le generó curiosidad. Sin pensarlo con su pijama se dirigió hacia las voces para ver que estaba pasando, le preguntó a un señor que estaba apoyado en una de las paredes, y cuando se enteró de la situación ella no lo podía creer.
-Hola señor, ¿Por casualidad usted me puede decir que está sucediendo ahora? -le preguntó.
-Oh hola, ¿Tú debes ser la hija de Minerva cierto? Creo que te tengo malas noticias, ella se encuentra muy mal de salud en su habitación...
"¡¿QUÉ?!" gritó Grace en el momento, por instinto corrió hacia la habitación de su madre empujando a los sujetos que se encontraba en el camino, hasta que llegó. Minerva se encontraba recostada en su cama con gente alrededor, la mayoría eran conocidos como sus abuelos, tíos, primos y demás, pero había una quien estaba apoyada en la puerta del fondo viendo todo desde lejos, era Lucía, se encontraba viendo todo con una cara seria mientras tenía los brazos cruzados. Grace le preguntó a su madre el cómo estaba, y ella con muy pocas fuerzas le dijo un débil "No estoy bien, hija". Al lado se encontraba un doctor voluntario, el cual estaba atendiendo a Minerva con medicamentos otorgados por Rotnery Laboratory, Granamy le preguntó al doctor que qué le ocurría a su madre, y él doctor solo dijo que tenía una enfermedad grave y que no le quedaba mucho si no la atendían a tiempo. A Grace esto le pareció extraño ya que ayer su mamá estaba sana como siempre, y que de un día para otro cayera en esa condición era... extraño. Minerva comenzó a toser sangre, lo que hizo alertar a los que estaban a su alrededor, el doctor no le quedó de otra que inyectarle en el brazo una cantidad sugerente de morfina hecha en el laboratorio, haciendo que Minerva se relaje bastante.
-A Minerva no le queda mucho, la morfina que le inyecté hará que duerma por un rato pero... puede que entre en estado de coma por la condición en la que está.
La pequeña Grace sólo se aguantaba las lágrimas para no ponerse más triste de lo que estaba. Todos en el cuarto buscaron sillas y se sentaron para ver si Minerva lograba mejorar un poco mientras que Grace seguía al lado de ella, nunca se separó. En ese instante, Minerva con todas sus fuerzas le recordó a Grace lo de las botas para que se las quede una vez parta del mundo. Todo quedó en silencio en el cuarto por unos quince minutos, hasta que Min entró en estado de coma. El doctor lo único que hacía era esperar y esperar hasta que llegue la hora, y cuanto menos se lo esperó, Minerva murió.
"Lo siento, la señora Minerva ha muerto" dijo el doctor mientras todos alrededor agacharon la cabeza en señal de respeto entre lágrimas. Cuando se contó la noticia, Lucía sólo se quedó mirando unos minutos con el rostro serio, para luego irse del lugar mientras los familiares lloraban.
PAPELES DE CUSTODIA.
Dos días después de la muerte de Minerva, Lucía le entregó a Grace los papeles para que esta fuese parte de Lucía, quería la custodia de Grace y de la mansión Liberty Palace sin importar o sin mostrar respeto alguno contra la madre de Gracy. Cuando Lucía logró tener la custodia de Grace y de la mansión, desde ese momento no dejó de maltratar psicologicamente a ella para que esté a los ideales de Lucía y sea medio su "sirvienta", prácticamente Lucía era como una cadena para Grace que le impedía ser libre y ser sociable como cualquier niña de su edad.
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Un día después de la llegará de Numero 721 a la isla, todo parecía andar con total normalidad, la gente de la isla lo único que hablan es sobre los Ridybots como si no tuviesen otra cosa que hacer, incluso en el noticiero de Railed Island hacían artículos demostrando que estos robots eran lo mejor que le pasó a la isla en décadas.
-¡¡GRANAMY!! Traeme un vaso agua ahora mismo -gritaba la tía Lucía sentada desde su sofá delineado con oro.
-Aquí tienes, "tía". Oyes ¿sabes qué? Voy a salir un rato, tengo que seguir sirviendo a los habitantes, ellos no se ayudan solos entiende eso.
-¿Para qué seguir yendo tú misma cuando ahora tenemos a los Ridybots? -dijo la tía.
Grace se quedó viendo sorprendía a su tía luego de decir eso.
-Ahh tía, ¿tú también tienes uno? ¡Desde cuando!
-Bueeeno, ayer el alcalde me regaló uno luego del éxito que fué la gala del otro día... ¡¡Creo que le gusto!!
-Oye, de verdad no le veo el chiste a estos artefactos es decir, ¿De la nada viene una mujer aleatoria del espacio a entregarnos a todos un robot inteligente de la manera más inofensiva posible? ¿No ves eso algo sospechoso?
-Sospechoso para tí, para mí es un lujo. ¿Sabes qué? Haz lo que quieras Granamy, ahora mi asistente será este increíble Ridybot -dijo Lucía.
-Ahg, como quieras iré a salir un rato.
Allison en la Weatherhouse con toda la furia y desesperación posible, tomó el Walkie Talkie que Audrey le dió y lo lanzó contra la pared rompiendo en mil pedazos, a la vez tomó la máscara de Charibert y también lo lanzó contra la pared pero no hubo daño con este.
-A-Ahora que hago... mi vida no tiene ya ningún sentido... ojalá ser Justiciera como Grace, ella combate super bien... espera, ¿No Audrey me había contado sobre una chica que también fué Justiciera en el pasado? (...) ¡Mierda para qué rompí la radio!
Esta fué directo donde Audrey para preguntarle consejos sobre cómo ser una Justiciera como Francine Miller.
*Dink Donk* *Dink Donk* sonaba el timbre del laboratorio. Ally preguntaba por Audrey y Rachel terminó abriéndole la puerta.
-Hola, ¿la Doctora Audrey se encuentra disponible?
-Si, está en su oficina de pacotilla, haz lo que quieras con ella ahora déjame leer.
*Tock* *Tock* *Tock*
-¿Audrey estás ahí? ¡Por favor abre la puerta necesito hablar contigo!
"¡Ahí voy!" Dijo apresuradamente.
-¡¡Allison!! Cuanto tiempo, dime ¿ya me has conseguido la pieza que necesito?
-No Audrey no es por eso, vengo por otro asunto. *Se sienta* mire he estado todo este tiempo con... problemas. Para quitar el tema de la pieza lo más rápido posible se lo diré ahora mismo, ya no tengo interés en volver a mi mundo, esas tres fantasmas me llevaron a un lugar vacío y me mostraron la verdad, la cruda verdad, y solo por eso no le voy a traer la pieza y lo siento, pero de verdad ya no quiero volver a mi mundo... o al menos a ese mundo.
-Ohh... ¿Entonces ya no quieres ver más tus padres? ¿Ver televisión, leer revistas reales, ir con tu novio o ir a la escuela? ¿Estás segura Ally?
-Si estoy segura, no te esfuerces ya en construir esa maquina. Ahora Audrey, entrando a otro tema... desde que conocí a Grace hace varios días siento, siento la necesidad de también ayudarla a combatir con los monstruos de afuera y tal pero, últimamente he estado pensando en... oye Audrey ¿Recuerdas que tú me contaste sobre una antigua amiga tuya que era Justiciera y todo eso? Aún recuerdo la historia que me contaste, y de verdad quiero ser como ella, salvar a la isla como la gran Francine Miller ¿no suena bien?
-Ser como... ¿Francine? Eje es que, a ella le costó mucho ser justiciera ¿sabes? No es fácil, ella siempre me decía que ser justiciera no era para todas y que era un trabajo bastante difícil... Pero ¡Ey! Tienes poderes ¿no? Ya con eso puedes aportar a la isla -dijo Morgan.
-Pero yo quiero ser alguien más que una simple niña que dispara rayos con las manos, parezco ya una típica chica cliché de esos libros raros de ciencia ficción de Wattpad, ¡Quiero salvar la isla de verdad! Así como Francine y Grace, ¡¿Por qué yo no puedo?! ¡Quiero encontrarle un sentido a mi vida de ahora en adelante!
Audrey se quitó el sombrero del laboratorio y de un cajón sacó un libro de fotos.
-¿Ves esto querida? Son fotografías de Fran, se las tomaba casi siempre. ¿Ves esta? Esta vez fué de cuanto derrotó a un monstruo gigante hace unos años, y esta es de ella comiendo una manzana, recuerdo que la manzana estaba muy dulce y sabrosa, y esta otra es de Francine con tu sudadera morada, de verdad que le quedaba muy bien... eran buenos tiempos aquellos hasta que desapareció. Luego Grace tomó el mando y el resto ya te la sabes supongo.
-¿Y todo eso a qué viene con mi propuesta de ser justiciera como Francine? -dijo Allison algo prepotente.
-A lo que quiero llegar es que Francine disfrutó mucho siendo justiciera, pero a la vez le fué difícil mantenerse en varios momentos. Mira Allison, tengo algo que decirte y es muy serio. He estado pensando en esto desde hace un par de horas y... ha estas alturas creo que es momento de decir todo. Yo... Allison yo...
-¡Audrey! ¡¡Ven acá un momento!! Te necesito para algo -gritó Rachel desde la entrada.
Allison se paró de la silla pensando que Audrey no tenía interés en contarle el como ser una heroina, retirándose del lugar.
Audrey simplemente con un rostro sorpresivo, dejó caer su cabeza contra la mesa sabiendo que no pudo decir nada.
-Ay Score que difícil es manejar esto... ¿Ahora Allison quiere ser justiciera oficial de la isla? Eso es imposible mientras Grace siga en el puesto. ¿Cuando será el día donde le pueda decir la verdad? Yo quiero a Allison, la considero como una hija para mí y no quiero que nada malo le pase... es mi deber protegerla hasta el último minuto -dijo Audrey.
En la mansión de Grace, la tía Lucía se encontraba sentada en su sofá con delineado de oro viendo televisión como era de costumbre. Ella mientras veía, comenzó a sentir sed, demasiada sed así que no tuvo de otra que ordenarle a su Ridybot un vaso de agua.
-Ridybot, ¡Traeme un vaso con agua!
El Ridybot escuchó la orden de Lucía y la transformó a un comando afirmativo. Este fué hasta la cocina de la mansión para buscar un vaso de agua, mientras llenaba el vaso, el Ridybot comenzó a sentirse raro como si algo estuviera interfiriendo con su frecuencia en su antena. El Ridy dejó de servir agua y comenzó a sacar chispas pequeñas de todo su chasis haciendo que se quedase inmóvil por unos segundos. Lucía al notar que su bot se estaba tardando en darle el agua decidió ir sola hacia la cocina para ver qué estaba pasando. Al llegar a la cocina, se percató que el Ridybot tenía la antena roja lo que quería decir que algo malo sucedió. Cuando un Ridybot cambia su antena de azul a rojo es porque algo malo pasó en su sistema.
Lucía muy confundida tocó al Ridybot y lo dió vuelta, notó que se había apagado, no entendía que pasó con este pero en ese momento detrás de ella se escuchó unos sonidos raros, giró su cabeza lentamente y se percató que habían cinco Ridybots más con la antena también de color rojo.
-¿Hum? ¿Más robots? ¿De donde salieron todos ustedes? -dijo confundida.
En ello el Ridybot apagado se vuelve a encender pero sin su característico ojo, en vez de eso tenía una pupila pequeña de color blanco mirándola fijamente, uno de los Ridybots que estaban detrás empujó super fuerte a Lucía haciendo que ella se cayera y golpeara su cabeza contra la punta de una mesa de metal, dejándola inconciente en el acto.
-Bien... el siguiente paso ahora es activar a todos los robots y hacer que se reúnan con nuestro ejército antes de la llegada de Magno. Para ello necesito hackear los servidores de ellos... esas chatarras pasarán de ser sirvientes de casa a una plaga mortal -dijo Señorita 721.
Ella comenzó mediante una tecnología que creó a hackear las antenas de los Ridybots para convertirlos en plagas para el bien de su beneficio.
Mientras tanto en Rotnery Laboratory, Audrey se encontraba escribiendo algo en su escritorio mientras examinaba a su Ridybot. Estas escrituras eran simples ecuaciones para averiguar bien todo su sistema.
-¿Hola? Oye que es esto, Score mira... es un... ¿chip? (...) es un micrófono, pero no, no es cualquier micrófono, esto es un... oh no, no, no no... ¡No! ¡Sabía que estás porquerías eran una trampa! Tarde o temprano la gente de la isla se dará cuenta, no son tontos... Grrrr... ¡MALDITA HIJA DE PERRA! ¡HASTA AQUÍ ELLA ES ASÍ! ¡Siempre! Ella nunca va a cambiar, ¡Nunca! Cambiará... -dijo Audrey al descubrir la verdad detrás de los Ridybots.
Grace fué a caminar un poco para relajarse y dejar el estrés de lado, con su mochila llena de flechas y su arco preparado en caso de cualquier emergencia en su espalda. Ella no estaba de acuerdo con los Ridybots, ya que estaba en contra de la tecnología por miedo a que estos le roben su trabajo como justiciera, al ver un cartel relacionado con estos dispositivos no dudo en arrancarlo de un tirón con toda su fuerza corporal acumulada. En ello en el camino se topa sin querer con un hombre sentado, en condiciones deterioradas y casi sin energías, este al ver a Grace la asustó de un grito alarmante, Grace vió al hombre y no dudó (un poco asustada y desconfiada) en preguntarle si estaba bien. El hombre sin muchas palabras que decir, le dijo una sola palabra extraña. "Hiram".
-¿Hiram? ¿Ese es tu nombre? -le preguntó Grace.
El hombre con un rostro de pánico, le comenzó a decir sobre algo malo que ocurrirá en la isla, como una profecía. Grace al escuchar esas barbaridades "ridiculas", pasó de el y con la ceja izquierda levantada, se retiró del lugar alejándose del hombre.
-¡¡GENTE!! -gritó Audrey para llamar la atención dentro del laboratorio.
Los científicos que estaban ahí automáticamente giraron la cabeza incluida Rachel. Estos comenzaron a prestarle atención.
-¡La "Señorita 721" no es lo que parece! Esta incorporó en estos odiosos robots unos micrófonos espías que escuchan TODA, así es, TODA la información de la gente incluida la de nosotros. Esto... esto es preocupante, y si no la detenemos a tiempo... podría dominar a su antojo toda la isla, tenemos que unir fuerzas entre todos o si no... esto podría ser El Final.