El espacio, un lugar totalmente vacío con planetas y estrellas por doquier. El espacio tiene que ver con lo astronómico, estrellas, el sol, la vía láctea, entre otras cosas. El espacio puede ser hermoso para algunos, inquietantes para otros. Uno nunca sabe lo que te espera.
-Acercando botonera, inicia la fase de propulsión, Chris -decía alguien quien estaba dentro de una nave, el solo.
-Entendido, John activa el botón rojo, ese botón será el que te llevará a Marte. Presiónalo.
John era el que pilotaba la nave rumbo a Marte, el era un hombre espacial con un solo ojo, piel de color rojo oscuro y con una melena que se le notaba a kilómetros, además de su traje espacial claro.
-Todo listo Chris, llévame a Marte -le decía John mediante un micrófono.
Justo para su mala suerte, había una ola terrible de meteoritos que podrían golpear la nave.
-Oh oh, oye Chris tenemos un problema gravísimo. Para llegar a Marte tengo que cruzar por un río violento de meteoritos.
-Bien John, escucha. Intenta esquivar lo más que puedas esos meteoritos, tienes que llegar a Marte si o sí, no hay excusas.
John con todo el miedo del mundo aceleró la nave para cruzar hacia Marte, afortunadamente estaba cruzando y esquivando muy bien a los meteoritos, hasta que sin darse cuenta, un meteorito grande impactó con la nave desde la parte izquierda de esta con mucha fuerza haciendo que la nave se desvíe de su rumbo yendo hacia otro planeta.
-Chris, Chris. Un meteorito impactó contra la nave, los circuitos están fallando Chris, ¡¡QUE HAGO!!
-Tranquilo, todo está bajo control, intenta presionar el - *Sonido de estática breve*
John estaba siendo arrastrado por la atmósfera de un extraño planeta color marrón, la nave se prendió en llamas a toda velocidad hasta que impactó muy fuerte contra el suelo de un terreno gris, provocando un gran cráter.
*Queja de dolor* -Auch, mi brazo... y, mi cabeza... *Se abre la escotilla* ¿Q-que diablos es este lugar? Esto no es Marte ni en broma...
El lugar donde John aterrizó estaba totalmente vacío, todo el terreno del lugar estaba gris, como quemado, y también estaba lleno de grietas, los árboles no tenían hojas y las construcciones estaban totalmente en abandono y hechas polvo. John salió de su nave para estirar las piernas luego del estrello, tiene que ponerse el casco del traje ya que el lugar tenía oxígeno en el aire en vez del gas que respira John.
-Genial, ahora que mi nave se estrelló que haré para volver... ¿Chris seguirá en llamada? -se preguntó.
-Chris, ¿Chris sigues ahí? ...
Nada, no recibió respuesta alguna, estaba totalmente solo.
-Bien, veré que puedo hacer en este lugar mientras tanto, espero encuentre algún tesoro jajaja.
John se aventuró en el terreno agrietado en busca de cualquier tesoro para pasar el tiempo, el se extrañó ya que el cielo del lugar no tenía ni Sol ni tampoco Luna, el cielo solo era blanco con un tono algo amarillento, ni siquiera nubes tenía. Mientras iba caminando, pasó por un edificio roto y destruido para ver si encontraba algo, este edificio era de manera, entre los escombros encontró un folleto que decía:
-"Supermercado Quickmart, el mejor supermercado de-"
El folleto estaba roto, pero a John no le importó y siguió con su caminata. Mientras caminaba, vio a lo lejos a tres sujetos que no parecían ser personas, hablando entre sí, John fué hacia ellos para preguntarles sobre el donde estaba y como podía volver. Una vez llegó hacia ellos, se dió cuenta que los tres sujetos en realidad eran adolescentes, un mapache con pelaje amarillo pálido con gafas cuadradas, un conejo gris con melena blanca y una chica planta con cualidades humanas y con hojas moradas.
-Hola, hola primero que todo, perdón por molestar pero soy John Louder, viajero estelar de todo el universo. Mi nave se estrelló en este planeta extraño y ahora no sé como salir de aquí. ¿Me podrían alguno de los tres decir donde estoy?
-Hola viejo, yo soy Jeremy, el conejo es Steve y la niña árbol esa se llama Rita.
-Que hay -dijo Steve, algo cortante.
-¡EY NO ME DIGAS NIÑA! -dijo Rita molesta.
-Mira viejo, ahora mismo estás en un lugar histórico, aquí pasaron muchísimas cosas supongo por lo que sabemos.
Steve: Este lugar se llamaba Railed Island, ¿sabías anciano?
Rita: Y de eso ya no sabemos más, viajero espacial. Por cierto... bonita melena, te-hee.
-¿Entonces estoy en un lugar llamado Railed Island? ¿Y porqué está así? -preguntó John.
-Steve: Ya te dijimos anciano, no sabemos nada más. Nosotros nada más andábamos caminando para calmar las malas vibras viejo.
*suspiro* -Diantres, gracias por nada -dijo John decepcionado.
John se alejó del trío de adolescentes y siguió con su viaje en las arruinadas tierras de Railed Island. Estuvo caminando unos siete minutos recto, hasta que casualmente se encontró con un enorme socavón de tierra perforado, cosa que le llamó la atención así que pensó en entrar.
-Imagina lo que me pueda encontrar en este gigante agujero, ¡¡Es muy emocionante!!
Louder con unos botones de su brazo derecho se puso adhesivo en sus botas para no resbalarse, y comenzó a bajar.
-Este lugar está plagado de criaturas pequeñas que desconozco sus nombres, debo tener cuidado.
Bajó varios metros usando sus botas, hasta que encontró un dispositivo enorme tirado entre las piedras. "¿Y eso?" Preguntó John, el dispositivo era lo que parecía ser un robot en forma esférica lleno de cables con un palo de metal clavado en el ojo, la bola estaba en pésimas condiciones y super oxidada. A Louder le interesó mucho esta bola oxidada pero tenía mejores cosas que hacer, así que abandonó el socavón y subió hacia la superficie para evitar algún accidente grave contra el mismo.
-Este socavón es... bastante caluroso, ¿Para qué habrán usado ese dispositivo raro...? Mmhhh... no me lo quiero imaginar.
Fué a explorar más terreno hacia delante en busca de más cosas, el suelo estaba lleno de charcos morados algo descompuestos probablemente ácido de dudosa procedencia. John al observar estos charcos presenciaba algo extraño, estos charcos burbujeaban un poco pero parecían solo burbujas normales hasta que de los charcos salieron unas masas deformes y horribles. Eran Corruptos. "¡¡OH NO!!" gritaba John al ver como las masas se acercaban hacia el, corrió hacia su nave descompuesta y de dentro sacó una pistola con balas láser de alto alcance.
-Bien alienígenas extraños, ¡¡Tomen de su propia medicina y no sé atrevan a tocar al gran y maravilloso, John Louder!!
Los Corruptos ahora más aterradores que nunca salían más y más de los charcos para atacar al intruso. Estos tiraban acido morado de sus ojos que ya ni eran ojos, solo eran cuencas vacías, cosa que se le dificultó un poco al soldado Louder.
-Malditas deformidades, bien John, procura no hacer tanto daño... ¡Olvidalo! Tomen, tomen deformaciones horrorosas, ¡Nadie se mete con John Louder!
Louder comenzó a dispararle a los Corruptos pero no habia exito, las balas de su pistola no hacían nada de daño. No tuvo más remedio que correr y correr de los Corruptos que se hacían más y más, era ya una estampida de masas toxicas. Louder logró esconderse detrás de una roca gigante que había por ahí mientras corría. Los Corruptos intentaban rastrearlo mediante olfato y sonido ya que sus versiones deformes eran ciegas. John preocupado por estos seres, empezó a dibujar cosas aleatorias en la tierra para calmarse y poder aceptar su posible fin. Mientras dibujaba símbolos y figuras extrañas, con el dedo se topó con algo duro, bastante raro.
-Diantres... ¿Qué es esto...? -dijo John.
Era una gema transparente de color azul claro, con forma de rombo. Esto al explorador le tomó por sorpresa, no se esperaba encontrar semejante objeto en un lugar bastante en malas condiciones e inhabilitado. Esta gema se veía que estaba cuidada aunque tenía una pequeña fisura en la esquina superior derecha, cuando John la tomó, está gema comenzó a emitir un extraño destello del mismo color que tenía, posiblemente energía. Esto a John le sorprendió aún más, se dió cuenta de que la gema, era realmente una gema de poder y energía.
-Genial. Esta piedra brillante podría... podría... ¡Si! ¡Podría darle energía a mi nave para así al menos lograr salir de aquí! ¡¡¡QUE GENIO SOY JA,JA,JA!!!
Johnson fué rápidamente hacia su nave que no quedaba tan lejos mientras esquivaba a Los Corruptos.
-¡Mi nave! ¡¡YA LA VEO!!
Una vez en la nave descompuesta, John alzó la gema y esta se adherió al chasis como si fuese un iman, dando un destello celestial y mágicamente dándole energía suficiente a la nave, encendiendole los motores (bueno, solo uno ya que el otro estaba descompuesto). Louder se subió a la nave y escapó lo suficientemente rápido del lugar, dejando a Railed Island totalmente desolada en medio de la nada misma.
-¿Chris? ¿Chris estás ahí? ¿Me escuchas?
*Estática muy dañada pero entendible* -Te entiendo John, te entiendo. Es bueno escucharte nuevamente.
-¿Oye sabes el lugar donde aterricé? Era un lugar bastante desolado y desértico, fué del miedo...
*Estática muy dañada pero entendible* -Desierto... mmmm ¡Oh ya! Amigo creo que entraste al planeta Foinell, en ese planeta pasaron varias cosas maravillosas astronomicamente hablando -dijo
-¿Foinell? ... Dude, uff espero no aterrizar nunca más allí, que miedo macho. Bastante mal royo me ha dado todo eso joder.
Mientras tanto en el antiguo Railed Island, en un lugar lleno de basura y rocas, se asomó una silueta oscura a observar como la nave de John se iba yendo.