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Naruto: Uzumaki Yuji

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Synopsis
a pesar de estar muriendo lentamente, Yūji no tiene ningún remordimiento, ya que los pocos compañeros que sobrevivieron a la dura como larga batalla contra Sukuna, podrán vivir sus vidas en plenitud. mirando al sombrío cielo, solo se pregunta, al lugar donde termine su alma, podrá descansar junto a sus compañeros como maestros caídos... que equivocado estaba. " tu eres el niño profetizado, chico " " la batalla final sera solo entre nosotros dos, Uzumaki Yūji, el destino de la destrucción esta en tus manos, en la mía, solo la paz gobernará " " no dejaré que mates a mis amigos, no... sucederá una segunda vez..." " Sasuke es la luna, Naruto es el sol, cuando ellos dos se juntan, tu seras el eclipse que guiará a mis dos hijos, Itadori Yūji " ______________________________ ¡primer libro en Webnovel! espero les guste de todo corazón, y sea de su agrado en esta aventura que nos espera con Yuuji como protagonista en el mundo de naruto si te gusta, añadela a tus colecciones ! — No Harem — No romance — Débil a fuerte — Escenas +18 — Slowburn
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Chapter 1 - Capitulo 001 - ¿Quién soy yo?

Mirando la destrucción a todo mi alrededor, el cielo esta plagado de humo, junto a un carmín en lo que tendría que ser el cielo azul, qué solo me hace delatar todo lo que tuvimos que atravesar, mis amigos, mi maestro...

Todos.

Ahora, siento como por cada suspiro qué broto de mi boca, mi garganta desgarrada, se escapa un hilo de mi vida.

Mis ojos involuntariamente se cerraban, pero yo quería seguir viviendo, para poder decirle a Gojo-sensei qué cumplió lo que nos pidió, que... cambiamos el mundo ante todo, pero ya no puedo moverme, cuando obligué a Sukuna a dejar el cuerpo. de Megumi, mi cuerpo estaba a lo último, pero mi fuerza de voluntad para acabar con esa maldición me obligaba a mi mismo en terminar.

Ladee suavemente mi cabeza para apreciar a mi mejor amigo, aunque desmayado, estaba respirando, y sin duda se miraba mucho mejor que yo, mis ojos algunas veces me obligaba a ver doble, otras veces se desenfoca, pero la sonrisa involuntaria, aunque débil, se pone en mi rostro

Al final, lo logramos...

" ganamos... lo hicimos..." fue un susurro qué solo lo escuché yo mismo, mis latidos se fueron haciendo cada vez más pasible, cayendo a un punto casi muerto , las lagrimas se agregaron a mis ojos por todo el dolor que tuve que atravesar, de toda la gente que perdí por culpa de mi incompetencia y debilidad.

Quise arrastrarme hacia mi mejor amigo, no lo estaba logrando, no tengo piernas, y no puedo usar nada de técnica de maldición inversa, no tengo nada de energía maldita todo para exterminar a Sukuna, dando todo de mí. Segui arrastrándome hacia Megumi, con una sonrisa forzada, a pesar de que mi mejor amigo no me escuche, segui sollozando en felicidad

"lo hemos hecho... a todos... todos lo hicimos..." mí voz desgarrada sin tener el tono original, temblorosa y lastimera, mi cuerpo hecho tirones, hasta llegar al pelinegro, fui dejando una línea marcada de sangre, a pesar de mi desangrado, mi cuerpo estaba muy resistente, llegue hasta Megumi, siguiendo durmiendo, es mejor que no Despierte, no quiero que me logre mirar así.

"lo... logramos..." segui repitiendo lo mismo, solo que esta vez, estaba sintiendo qué mi cuerpo ya no respondía, como force mi corazón a seguir latiendo, cuando coloque mi mano en el pecho de Megumi, me deje caer en ese lugar.

¿Es así lo que sintieron todos los que fallecieron, el final?...

Mis ojos se dirigieron a todo lo que anteriormente eran la ciudad, recuerdo, que antes de la gran pelea qué todos los hechiceros tuvimos contra Sukuna, este lugar estaba plagado. de alegría, una vida cotidiana, niños riendo, familias con una rutina, gente desesperada por su trabajo, chicos enamorados, todos con una sonrisa.

Y ahora no quedaba nada de lo que anteriormente fue, todos fallaron a mano de Sukuna, no fui lo suficientemente fuerte para protegerlos.

La sangre sigue brotando de mi boca, y mis ojos se entrecerraban involuntariamente, no queria hacerlo, pero la fuerza ya me estaba dejando en momentos.

" Perdón... Megumi... te dije que... me sentí solo sin tí... y ahora, yo soy tan mal amigo que... te sentirás solo..." mí voz ya es solo un susurro lastimero , viendo el cielo que lo combina las brazas de lo que era la ciudad de Shinjuku, siento como las pocas brazas de mi vida, por cada suspiro lastimero.

Ahora... pensando en todo lo que viví, tanto lo bueno como lo malo, a pesar de tanto sufrimiento en el camino, todos los que murieron frente mio por culpa de ser un débil, esta vez...

Solo quisiera en donde termine , tener la fortaleza y la fuerza de que mis seres queridos, de toda la gente que no pude ayudar, tener el espíritu de ser fuerte ante las adversidades que me depare mi destino.

Con la mano en el pecho de mi mejor amigo, como si me reconfortara su sola presencia, cerré mis ojos en la soledad de los restos de Shinjuku, decorando la sangre y lo poco que quedó de la gente aplastada en los escombros.

Mi alma desapareció de este plano total, muriendo, llevándome conmigo a Sukuna.

Ahora solo miro oscuridad.

Oscuridad absoluta.

El tiempo... no tengo ninguna noción de ella.

Olor, este lugar... no tienes nada de ello.

Sonido, ni siquiera una brisa, ni un suspiro, o mi voz, si quisiera hablar, no logro escuchar nada mío.

Sentido, no puedo hacer nada en este extraño plano.

Pero así como estaba en ese lugar sin sentir ninguna noción, quise recordar todos los momentos bonitos que tuve en mi corta vida.

Megumi... ¿quién es Megumi?

Una chica castaña, es bonita y risueña, juega mucho conmigo... le hacíamos bromas a... ¿Gojo, sensei?

¿Quién es Gojo?

¿Quién es Nobara?

¿Quien es ese chico pelinegro con una tira negra?

¿Quien es ese hombre rubio con lentes?

¿Quienes son todas estas personas que me despiden? No quiero irme de ellos, ¿porque me dejan caer directo a este abismo de la oscuridad? ¿Porque no me ayudan a detenerme?

No quiero alejarme de ellos, no me dejen caer, se los suplico, por favor, no quiero estar sin ustedes...

¿Porque estoy rogando quedarme con esa gente?

Todas esas personas... no logro ver sus rostros, son borrosas, no las conozco...

¿Porque pensaba en personas...?

¿Quien... soy yo?

Solo... siento una calma total y serenidad al estar cayendo en este abismo sin retorno.

Veo...

Que ojos tan curiosos... ese señor me sonríe con una calidez, tiene una extraña fisonomía, y esos ojos son tan extraños como atrayentes.

Algo esta diciendo, no logro entenderlo.

Todo... desaparece.

.

.

.

.

.

.

.

En una cabaña deteriorada y mal cuidada, escondida de todo lugar se encontraba una mujer pelirroja en muy mal estado, su rostro delgado y sin ningún brillo colocado en lo que anteriormente eran hermosos ojos, en sus brazos marcas bruscas qué estaban mal tratados y vendados en algunas partes.

A su lado estaba una pequeña niña de cuatro años, se notaba que siempre lloraba por el hecho de mirar como su madre lentamente fue muriendo por culpa de la gente de Kusagakure, la tercera guerra mundial ninja, este país tuvo muchas bajas y por ello, la energía vital de la mujer pelirroja estaba desapareciendo lentamente, pero a pesar de que ella quería mantenerse bien y tener una sonrisa, no podía ocultar su delgadez preocupante y esa tez qué no es natural en un miembro del clan Uzumaki.

En los brazos de la niña, tenía un pequeño bulto qué apenas había dejado de llorar, un niño que tenia un cabello muy pelirrojo, junto a unas marcas debajo de sus pequeños ojitos, a pesar de su madre verso demacrada, el pequeño bebé tenia una abundante vitalidad, seguramente arrancada en el último momento de nacer. Teniendo unos días de nacido, era bastante frágil por su pequeño tamaño, al menos así lo miraba la niña que lo cargaba y se mostraba algo nervioso de sostenerlo, aunque su mirada ilusionada de sostener con mucho amor y anhelo al qué es su hermano menor.

La mujer miro a sus dos retoños con absoluto amor " Karin, tienes que sostener a Yūji de esta manera, recuerda que su pequeña cabecilla es frágil, si, así " hablaba en susurros para no molestar a los ninjas de Kusagakure, la mujer le enseñaba a Karin como cuidar a su pequeño hermano, teniendo ella igualmente el mismo cuidado.

Esta mujer demacrada, aunque aún teniendo un aire bello, se llama Tamao Uzumaki, madre de Karin Uzumaki, y del apenas nacido Yūji Uzumaki.

Eran parte del ahora extinto clan Uzumaki, buscando refugio en Kusagakure, ellos los aceptaron con la condición de brindar su chakra curativo a base de mordidas, y ahora, allí mismo se encontraron, a pesar de no tener tanto tiempo, en solo pocos meses, la pobre mujer ya estaba tan pendiente de un hilo por culpa de cómo abusan de su chakra.

" Mamá, desde que nació Yūji, solo en estos días lo he escuchado apenas llorar, ¿no tendrá algo?, además, siempre que lo siento, aunque trato de calentarlo, no puedo hacerlo " hablo la pequeña niña con preocupación ahora mirando a su madre, lograba notar como ella le dedicaba una sonrisa que le daba calidez en su pecho.

"algunos bebés son muy diferentes a otros, mi dulce niña" habló con amor la mujer acariciando tanto a Karin como a su pequeño nacido.

El pequeño bebé, que como muchos puedan conocer, tal parece que Yūji, ese chico Jujutsu que siempre sonríe y es un sol en sí mismo, se ha reencarnado.

Al menos, su alma ha vuelto nuevamente a renacer, y el porqué Karin menciona el hecho de que Yūji está frío y algunas veces la habitación se enfría.

Su alma estaba ligada a la energía maldita qué emana tan abundante como tan escasamente, tal parece que en el interior de su alma, la energía maldita de donde vino, nunca desapareció, al ser un bebé no puede soltar tanto, involuntariamente salia y regresó a esconderse

El lugar donde nació tal parece que no será tan amigable para el pobre chico que es como un sol mismo.

Los días y las noches pasan con rapidez, los días entre felicidad por como Tamao y Karin, en sus vidas tan lúgubres y tristes, sostienen al pequeño recién nacido.

Los ninjas de Kusagakure notaron eso, un ninja genin qué había ido al pequeño lugar que le dieron de asilo a Tamao, miro a su compañero que cuidaban a esos refugiados Uzumakis "parece que la familia se está expandiendo, es lo mejor, esa mujer no creo que dure tanto " hablo sin delicadeza el Genin sin nombre, viendo como su compañero rechisto en una sonrisa burlesca

" seguramente sus hijos heredaron la habilidad curativa, tenemos dos buenos refuerzos entre ello, nuestros compañeros no tendrán que molestarse en buscar a un médico "cruzado de brazos hablaba el hombre, el genin solo sonrio en apoyo.

Sin saber que la familia de tres habían escuchado lo que hablaron esos ninjas, Karin abrazo con cuidado a su pequeño hermano, mostrandose triste ya que notó como la mirada de su madre decae, de estar feliz con este miembro de familia.

Ahora parece muy triste de traer a este mundo tan cruel a su pequeño, no han crecido, y ya los malvados ninjas hicieron aviones con sus hijos.

Los días pasaron, y junto a ello ha pasado apenas medio año.

Karin estaba sin un brillo en sus ojos mirando en esa cama incómoda, su madre sin vida, tan delgada y debilitada, en sus pequeños brazos sostiene un bebé de cuatro meses, quien también miraba algunas veces ese cuerpo pero estaba más entretenido de jugar con el cabello de su hermana mayor.

Aunque la pelirroja quiera llorar, nada sale de sus ojos, de nada sirve sufrir, su madre siempre le recordaba el hecho de que le faltaba poco tiempo para morir, quiso ignorar esas advertencias, quiso seguir viviendo en su burbuja feliz, recordando como tanto ella como su madre reían con el pequeño bebé.

Ahora... estaba ella sola, junto a su pequeño hermano menor.

" Mamá nos dejo pronto, Yūji... pero, no te preocupes, aun me tienes a mí, yo, soy fuerte, sere fuerte solo por tí " Karin hablaba con voz llena de pesadumbre, pero esta vez al voltear hacia abajo, le dedicaba una sonrisa lastimera al bebé qué sostiene, las lagrimas la traicionan, pero no abandona esa sonrisa que se tuvo que poner.

Tenia que ser fuerte, solo por su hermano.

Yūji la miraba con esa vista llena de inocencia, aunque algunas veces entre esos ojos vibrantes, la sonrisa se vislumbro.

Es mejor tener la inocencia intacta, e ignorar a lo que tenemos frente.

Los ninjas de Kusagakure enterraron a su madre, pero ni siquiera se le coloco algo encima, solo un montón de tierra como si no tuviese valor alguno, solo servía viva, ahora el trabajo de médico se lo dejo a su pequeña hija y próximamente al niño .

Y con ello, se embarcó la tristeza soledad, Karin salia algunas veces por ese pequeño pueblo a hacer lo que hacia su madre, tenia que ir directo al río para sustituir la leche materna, dándolele agua simple a Yūji, buscaba pescado para ella, era bastante torpe al cazar, ya que claramente no sabia utilizar nada de chakra, todo lo hacia con una movilidad pobre, había veces que no podía comer nada porque no lograba cazar nada.

La mayor parte del tiempo se la pasaba recluida en esa pequeña habitación, teniendo en brazos a su hermano, lo único que le quedaba para poder seguir viva, había veces que lloraba en soledad deseando qué su madre volviera, era bastante infantil en ese aspecto.

Pero lo deseaba.

Ahora, su pequeño hermano ya tenía un año, y ella ya tenía cinco, Yūji por suerte había crecido bien, era un pequeño niño risueño ignorante de la guerra y las matanzas día con día, Karin prefiere qué piense aquello.

Al tener cinco años, ella ya tuvo que ingresar a la fuerza en la pequeña escuela que había fundado el lugar, teniendo qué dejar en su mayoría a Yūji sólo, claramente sin dejarle nada peligroso al niño.

Y ahora mismo, Yūji se encontraba solo, a pesar de tener solo un año, su razonamiento era bastante avanzado y eso lo había notado un poco Karin, aunque no le dio importancia ya que ella en sí, no sabia como se comportaba un niño de su edad.

Ahora mismo, Yūji solo jugaba con poca hierba y hongos pequeños qué anteriormente había sostenido. Aunque en ese momento específico, algunas veces recordaba cosas extrañas.

Era una persona graciosa de cabello blanco.

Una persona malhumorada de cabello negro

y una persona burlesca de cabello castaño.

Habia momentos fugaces que pensaba en esa gente, pero después, no le daba importancia.

Y así, paso con una lentitud sus años, creciendo a un paso tan lento, después de todo, su mente sigue siendo como la de un bebé.

Yūji lentamente paso de ser un niño de un año a ser un niño de cuatro años, su mirada alegre lentamente se fue deteriorando a un mirar monótono, ver como su hermana llegaba de la pequeña escuela, aunque mantenia una sonrisa, el lograba mirar como tenia sus brazos vendados, era un recordatorio de todas esas personas vestidas de manera extraña.

Lograba escuchar sus lloriqueos, como la lastimaban, pero el solo se la pasaba jugando, su hermana dijo que no era de importancia, y el obedecía.

Era un buen niño.

Su hermana ya tenía ocho años, ella misma le enseñaba un poco del manejo del chakra, por su parte, el se emocionaba al ver cosas diferentes en su tiempo libre, aunque el trataba de movilizar lo que su hermana le decía que era... ¿chatra?

Nada salia de él, aunque una vez quiso hacerlo, su hermana le mencionó que no volviera intentarlo hasta que ingresará a esa pequeña escuela, aunque quiso preguntar el porqué, no lo hizo, logro notar como una mirada asustada se mostró en su hermana mayor.

Dijo que cuando él intentaba movilizar, el aire se enfriaba a su alrededor y se sentía un aura muy... pesada

El obedeció claramente.

En ese momento, el pequeño pelirrojo fue con su hermana queriendo ver que estaba haciendo de comer

" ¿hermana, hoy qué vamos a comer? " hablaba un niño muy alegre tratando de asomarse, teniendo qué pararse de puntas, sus grandes ojos de un color. carmín queriendo mirar.

Karin volteo a verle con una sonrisa divertida " hoy comeremos... ¡sopa de hongos! " había dicho con alegría la niña pelirroja, viendo como Yūji frunció su rostro en un deje de asco

" no me gusta la sopa de hongos... "hablo en un pequeño murmullo el niño, inflando sus mejillas queriendo demostrar su irritación, obteniendo solo una caricias en su cabello de su hermana qué se divertía mucho de los gestos de él.

"tienes que comer mucho para crecer, Yūji, no solo debes de alimentarte de pescado" regaño muy sutilmente Karin, colocando el plato y sentando a Yūji, al hacerlo, se detiene un momento al sentarselo, viendo como su hermano acariciaba su brazo con una mirada triste

Ella solo le dedico una sonrisa amarga, sabiendo porque acariciaba esas vendas.

"Vamos, hora de comer, Yūji" habló con cariño la niña sentándose en su lugar.

" ¡provecho! " hablo con nueva alegría el niño, Karin lo apreció con demasiado cariño, poniéndose a pensar el hecho...

¿Que hubiera sido de su vida si no tuviera ese pequeño sol que le dejo su madre antes de fallecer?

Sin Yūji, es posible que ahora mismo desee estar muerto, todo lo que sufre, su hermano con un aura iluminada, se los recompensa el doble

Yūji es su única salvación a su vida.

Y para Yūji, Karin es la única persona que siente que tiene que proteger con todas sus fuerzas.

Hay veces en la que se pregunta inesperadamente, una pregunta que parece soltarse en el aire mientras esta con su hermana, o sale fuera en el bosque para distraerse, simplemente apreciando un cielo azul y lleno de nubes pomposas...

¿ Quién soy yo ?