—Y justo en ese momento, el teléfono de la habitación contigua comenzó a sonar.
—Después de sacar el Colmillo de Lobo del lavabo, Gu Qiaoqiao se apresuró a contestar el teléfono.
—Porque en ese momento, ella era la única en casa en la familia Gu.
—Gu Qiaoqiao descolgó el teléfono y como de costumbre, preguntó —Hola, ¿quién habla?
—Soy yo...
—Una voz llena de magnetismo que parecía capaz de hechizar a alguien llegó a través del teléfono.
—Era Qin Yize.
—Desde el incidente con su padre, Qin Yize no había vuelto a llamar después de aquella llamada.
—Oh... —Gu Qiaoqiao no supo qué decir por un momento, solo murmuró una respuesta y luego, sintiendo que su "Oh" era algo descortés, preguntó suavemente —, ¿ya no estás ocupado?
—Sí, acabo de terminar —la voz de Qin Yize seguía siendo ligera e indiferente, pero inexplicablemente suave—, continuó —, acabo de colgar el teléfono con Zhou Xing.