En ese momento, su corazón se agitó violentamente, el dolor hacía que su respiración fuera incómoda.
Xiao Qingfeng era el apodo que Dama Yu le llamaba cariñosamente.
Solo él y Dama Yu lo sabían.
Él jadeaba por aire, su pecho levantándose violentamente. ¿Dama Yu, Dama Yu, estaba esperándolo en el Camino del Manantial Amarillo?
Miró ferozmente a Gu Kun, incapaz siquiera de hablar.
Pero Gu Kun aún mantenía la cabeza baja, aparentemente ajeno a la agitación de Gu Qingfeng.
Continuó, "...Mi madre dijo que la persona que más odiaba eras tú, porque si no fuera por ti, ¿cómo podría haber sido llevada por esos bandidos a las montañas y torturada, y olvidé decirte, que luego dio a luz a un hermano menor, pero quién sabe cuál de esos bandidos fue su padre..."
La complexión de Gu Qingfeng se volvió instantáneamente pálida como un fantasma, su corazón se sentía como si estuviera atravesado por decenas de miles de agujas de acero, y parecía que sólo podía exhalar sin poder inhalar más.
