Ava miraba el archivo, su corazón se inflaba de aprecio. Nicholas había actuado rápidamente, incluso antes de que ella explicara completamente su situación. Sentía una sensación de seguridad, como si no todo estuviera cayendo completamente a pedazos. Pero aún había más que preguntar. Un problema estaba resuelto, pero no era el final.
Nicholas se movía incómodamente mientras el silencio de ella se espesaba. Esperaba ver emoción y alegría en su rostro, pero ella no dijo nada. —Si algo no está bien o si quieres cambiar algo, podemos hablarlo —ofreció con cautela.
Ava negó con la cabeza, desestimando su preocupación. —No, está perfecto. Haré que mi padre firme el acuerdo. —Cerró el archivo y levantó la cabeza, sus ojos se encontraron con los de él—. Mencionaste que estabas revisando las grabaciones de vigilancia del Hotel Siera. ¿Encontraste algo?