En la oficina de Dylan...
Dylan firmó los documentos y cerró el expediente. —Avísame cuando vuelva Ava —dijo, entregándole el expediente a Justin.
—Claro, señor. —Justin asintió mientras tomaba el expediente.
Mientras tanto, el teléfono de Dylan sonó en su escritorio. Al mirarlo, notó el nombre de Gianna en la pantalla. Extendió la mano, tomó el teléfono y contestó la llamada.
—¿Hola?
—¡Dylan! Deberías venir al restaurante —la voz algo preocupada de Gianna salió del teléfono—. Algo no está bien aquí.
—¿Qué está pasando? —Dylan frunció el ceño, su cuerpo se tensó.
—No... No sé cómo explicarlo —balbuceó ella—. Pero tienes que venir al restaurante ahora mismo. Es sobre Ava.
La mención de Ava lo puso aún más tenso. Su agarre en el teléfono se endureció. El simple pensamiento de ella en problemas hacía que su piel se erizara de urgencia.
—Ven al restaurante Trinity —dijo ella—. Te estaré esperando.
Beep