—Alguien orquestó todo desde la sombra —dijo Dylan firmemente—. Me manipularon para creer que el señor Williams era el responsable. Quien sea, querían que yo destruyera a la familia Williams. Esto tiene que ser un enemigo común.
Las palabras «enemigo común» resonaron en la mente de Ava, y su corazón se apretó con una repentina realización. «Entonces, ¡ahora está apuntando a Nicholas!» El pensamiento envió una oleada de ira por sus venas, y sus manos se cerraron en puños a sus costados.
—No necesito que investigues nada —dijo ella tajantemente—, su tono bajo y frío. Conozco a mi padre. Es un hombre amable y honorable que nunca lastimaría a nadie, mucho menos a su propio amigo y socio comercial. Si alguien lo incriminó, descubriré la verdad yo misma. No necesito tu ayuda.
Ella dio un paso más cerca, su tono bajó a un siseo. —Y quién sabe qué harás con la evidencia. Tal vez la manipules para que se ajuste a tu narrativa.