Los rayos brillantes del sol brillaban a través de la entrada oculta de la cueva. Aunque no mucha luz lograba pasar, era suficiente para iluminar la atmósfera brumosa dentro.
Damien yacía en el suelo de la cueva, su cuerpo inmóvil y su mente completamente vacía. Incluso si quisiera formular un pensamiento, sería imposible.
Habían pasado 3 días desde que se desmayó y aún no se había despertado. El problema actual no era algo tan fácil de curar solo con sus habilidades regenerativas.
Pero 3 días de sueño eran tiempo suficiente. Su estrés mental había tenido tiempo de aliviarse y su cuerpo ya no estaba bajo ninguna tensión.
—Mmm...
Los ojos de Damien se abrieron lentamente, revelándole el paisaje de la cueva. En cuanto su mente somnolienta se aclaró, su cuerpo superior se levantó en una posición sentada.
—¡Xue'er!
Damien se sentía terrible. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero eso no importaba. Tenía claro qué tipo de efecto habría tenido su desmayo en su inestable psique.
