El Rey de las Bestias Nivales Encarnado había planeado originalmente darle una lección a este chico. Eso era todo lo que estaba haciendo a través de esta paliza.
Tal vez podría considerarse como valor el rehusarse a inclinarse ante alguien de su nivel de poder, pero había algunas situaciones donde tal valor era inútil.
Solo llevaría a una muerte temprana.
Y así, quería que este chico se diera cuenta de las consecuencias de inflarse demasiado, de enfrentarse a un Rey de las Bestias como él y aún así suponer que podía librarse de la situación.
Pero a medida que pasaba el tiempo, se sintió un poco molesto y al mismo tiempo creció una ligera admiración por el chico. A diferencia de los demás, él podía ver claramente la expresión de Damien durante toda la lucha.
Ni una sola vez había mostrado ni una pizca de resignación. Cada vez que era golpeado, miraría al Rey de las Bestias sin miedo. Este tipo de actitud no era algo que cualquiera pudiera poseer.