En el denso y siniestro bosque, un hombre caminaba con pasos relajados pero calculados. Sus ojos estaban completamente desprovistos de emoción, como si todo a su alrededor fuera irrelevante.
Bum!
El hombre movió su mano, provocando una gran explosión. A unos metros a su izquierda, se formó un enorme cráter. Su forma era perfectamente redonda, como si alguien hubiera retirado limpiamente esa porción de tierra.
Y de hecho, lo habían hecho. El hombre siguió caminando hacia adelante y unos segundos después, un enorme pedazo de roca cayó del cielo y se estrelló contra el suelo.
Sobre esa roca, había una planta grande, sin embargo, cada uno de sus pétalos estaba recubierto de hojas afiladas como cuchillas que parecían una boca. Al aterrizar, esa criatura fue aplastada en pasta.
Sintiendo la experiencia entrar en su cuerpo, el hombre continuó caminando. No tenía otro propósito más que encontrar formas de vida y matarlas para subir de nivel.