—Madre, por favor muévete a Apeiron.
Las palabras eran simples, pero Damien todavía se sentía nervioso al decirlas. Era una sensación desconocida para él, pero era algo parecido a desobedecer a tus padres cuando eras niño.
Claire miró a los ojos sinceros de su hijo mientras reflexionaba. Después de unos largos minutos, decidió hablar.
—¿Por qué quieres que me mude? —preguntó.
Si hablara simplemente desde sus emociones, habría rechazado inmediatamente la idea, pero ahora las cosas eran diferentes. Pensando en el sueño que tuvo anoche, no pudo evitar ver las cosas desde una perspectiva más lógica.
El Damien que vio en su sueño seguía siendo un niño, pero el Damien frente a ella ahora era un hombre. Eso significaba que su sueño era falso o que tenía lugar al principio de su viaje.
Ella estaba más inclinada a creer lo segundo. Especialmente con la ventana de su sistema diciendo que su afinidad era 'sueño', estaba segura de que no era una ilusión o algo parecido.
