Afuera de San Francisco, California, había otra base, aunque esta parecía más típica de un escondite secreto. Estaba ubicada en una región pantanosa que pareció no mucho después del Despertar del Mundo.
La geografía de la tierra había pasado por varios cambios, pero el más prominente fue los diferentes ecosistemas que emergieron. El mana había brindado al mundo muchas posibilidades de evolución, y parecía que la tierra quería acercarse más a la naturaleza.
Dentro de esa región pantanosa se levantaba una masiva estructura en forma de cúpula. Parecía poco práctica como localización para albergar un gran número de personas, pero ese no era su propósito. Servía para ser lo más discreto posible.
La razón por la que la cúpula carecía de volumen era que esta sede en particular se perforó profundamente en el suelo, convirtiéndose en un búnker de algún tipo.