—¡Vuum!
Cuando Damien sintió sus pies tocando de nuevo el suelo plano, no estaba emocionado ni cauteloso. Simplemente estaba abrumado por la entrada sensorial que estaba recibiendo.
A través de cada poro en su piel, cada nervio en su cuerpo e incluso las venas de su circuito de maná, Damien sintió una afluencia de energía que no podía identificar.
Todo su cuerpo brillaba con una luz azul cegadora mientras era levantado involuntariamente del suelo. Y lentamente, sintió lo que realmente estaba sucediendo.
Luz estelar.
Este era el cambio que había pasado por alto dentro del reino secreto debido a su falta de estrellas. Solo sentía el ardor del sol y el congelamiento de la luna, pero incluso esos eran débiles ya que los cuerpos celestes no estaban completos.
Ahora que estaba de vuelta en el mundo real, sentía una conexión con cada estrella y cuerpo celeste en su cercanía general. Ahora entendía por qué la clase se llamaba celestial en lugar de Maestro de Estrellas o algo así.
