Damien y Rosa se encontraron rápidamente, ya que ambos se dirigieron el uno al otro en cuanto terminaron de asimilar sus ganancias. La única que faltaba era Zara.
—Fuiste bastante lenta para alcanzar la tercera clase, ¿eh? —bromeó Rosa con tono condescendiente.
Ella podría haber intentado sonar audaz, pero estaba internamente impactada. El número de hilos que se conectaban a Damien había aumentado drásticamente, pero ninguno de ellos estaba conectado a personas.
Solo podía ver la ubicación de dos hilos en ese momento, pero el más obvio estaba conectado al sol mismo. '¿Cómo puede uno tener una conexión kármica con el maldito sol?'
Aun así, no tenía intención de rendirse.
—Puede que haya sido más lenta pero eso no significa que puedas vencerme —respondió Damien con una sonrisa. Los dos siguieron caminando uno hacia el otro sin pausar.
—Mmm, no sé sobre eso. ¿Qué tal si ponemos a prueba esa suposición? —respondió Rosa, aún acortando la distancia.
