Después de que fueron teletransportados de vuelta al escenario, los gemelos se acercaron al grupo de Damien.
—Felicitaciones por su victoria —dijo Eren. Aunque visiblemente disgustado, aún se comportaba como un buen deportista.
—¡En serio! ¡Ese último movimiento fue una locura! —continuó Ara. Sus ojos brillaban cuando miraba a Eva, sin parecer molesta por la pérdida.
Más que molesta, estaba emocionada de ver a un elfo de su edad que pudiera estar a la par con genios supremos como Damien y Katherine.
—M-muchas gracias —respondió Eva tímidamente. A través de su cooperación con ella, Damien y Katherine aprendieron que su confianza solo emergía cuando estaba en batalla, causándoles un sinfín de diversión.
—Si no te molesta que pregunte, ¿planeaste esa situación desde el principio? —preguntó Eren, yendo directo al grano. Todos sabían a qué situación se refería.
